"Nepal quedó destruido, sobre todo la parte que atesora una riqueza cultural extraordinaria. Las réplicas en los inicios fueron fuertes y aunque tembló la tierra, nosotros no temblamos”, rememora el doctor Luis Oliveros Serrano, jefe de la brigada médica del contingente internacional Henry Reeve, quien junto al resto de los colaboradores —que partieran hace dos meses a ese país para asistir a los damnificados del terremoto— regresó en la madrugada del domingo 19 de julio a Cuba.
Con la presencia del doctor Roberto Morales Ojeda, titular de Salud Pública (Minsap), se realizó el acto de recibimiento a los 48 profesionales del sector que reconocieron sentirse privilegiados por la oportunidad de vivir esa experiencia.
Oliveros Serrano comentó que muchas fueron las muestras de cariño y humildad, desde el jardinero del lugar donde estaban hasta las personas del hospital en el que trabajaron.
“Y lo que era poco probable por las distancias culturales y geográfica sucedió: que en Nepal encontráramos un Comité de Solidaridad con Cuba muy activo, el cual nos ayudó mucho. Junto a sus integrantes hicimos cinco campos de salud, ellos nos atendieron, acompañaron y brindaron todo su apoyo humildemente.
“Mucha gente —como pasó en Paquistán— no sabía dónde estaba Cuba, sin embargo sí conocían quién es Fidel”, advirtió.
Con respecto al apoyo proferido desde Cuba, refirió que sintieron mucha satisfacción cuando el General de Ejército Raúl Castro, en su discurso en la Asamblea Nacional, reconoció la labor que ellos estaban desempeñando allá.
En sus palabras de bienvenida Néstor Torres, director de relaciones internacionales del Minsap, repasó la historia de la cooperación médica cubana a partir de la conformación del Contingente y de las más de 40 brigadas que desde entonces han llevado su trabajo abnegado y altruista a más de 20 países.
El funcionario apreció el profesionalismo y espíritu humanista de este equipo conformado por un personal procedente de 12 provincias y cuyo 90 % ya tenía experiencia internacionalista.
“Fue el arduo trabajo sostenido en condiciones de campaña lo que les permitió atender a 19 936 pacientes, realizar 639 cirugías, 2 932 estudios de medios diagnóstico, 40 908 procederes de enfermería y rehablitar a 4 250 pacientes”.
Amancio Martínez Morejón, especialista en Higiene y Epidemiología de la provincia de Matanzas, revive los días de la misión: “Recién llegados vivimos una réplica del terremoto que había ocurrido el 25 de abril. Fue un temblor leve, al principio pensé que solo era que estaba mareado, pero luego me percaté de lo que ocurría. Y así entre el desasosiego y la incertidumbre de que pudiera repetirse, no dejamos de auxiliar y curar nepalíes. Nosotros llevábamos un hospital de campaña con unidades quirúrgicas de cuidados intensivos, medios diagnósticos de rehabilitación, así como medicamentos, insumos y alimentación, es decir que contábamos con las condiciones mínimas para realizar el trabajo y sobre todo con el deseo y la voluntad de ayudar a aquellas personas”.
Al acto de recibimiento asistieron además la doctora Regla Angulo Pardo, directora de la Unidad Central de Cooperación Médica y directivos y funcionarios del Minsap.