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La obra de la Revolución trazó el camino para el enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba

Editorial del Ministro de Salud Pública de Cuba para el 1er. número del 2021 de la Revista de Información científica para la Dirección en Salud, en el que hace un recuento del pasado año.

Transmite la felicitación del Consejo de Dirección del Ministerio de Salud Pública a los trabajadores de la Salud y enfatiza que habrá un antes y un después de la COVID-19 en el mundo: es esa una verdad innegable.

El reto en nuestro sector, como en todo el país, está en hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles y del presupuesto asignado. Ese será un modo de actuar que caracterizará el accionar de nuestro día a día. Las lecciones aprendidas en este periodo ratifican que la unidad constituye un elemento indispensable que debe prevalecer en todos los ámbitos del desempeño cotidiano.

Referencia bibliográfica: Portal Miranda JA. La obra de la Revolución trazó el camino para el enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba. INFODIR [Internet]. 2021 [citado 8 Ene 2021];(34):[aprox. 0 p.]. Disponible en: http://www.revinfodir.sld.cu/index.php/infodir/article/view/1057

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El papel de la Academia de Ciencias de Cuba y de su revista Anales frente a la COVID -19

Por: Profesor Wilkie Delgado Correa*

La pandemia de la COVID-19 ha removido todas las bases sociales de los países, y ninguna de sus estructuras -en las que se incluyen desde los gobiernos hasta sus ciudadanos- ha estado exenta de los impactos y de las respuestas concomitantes con su mayor o menor protagonismo y sus inevitables consecuencias e inconsecuencias según la actitud y actuación de todos esos componentes sociales, que, por supuesto, abarcan el conjunto de los países del mundo y las organizaciones internacionales como la ONU y sus órganos correspondientes.

El martes 22 de septiembre de 2020, en el 75 Periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, expresó una idea válida para la reflexión.

“Siempre, la fuerza de la verdad echará por tierra las mentiras y la historia colocará los hechos y a los protagonistas en su lugar. El ejemplo de Cuba prevalecerá”.

Las anteriores ideas no son ajenas al tópico central que se aborda en este artículo, sino que sirven de introito, porque la Academia de Ciencias de Cuba, junto con un numeroso grupo de instituciones científicas creadas por la Revolución Cubana, representan a miles de científicos de distintas jerarquías después que se cumpliera aquel sueño e idea de Fidel cuando expresó: “El futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos sembrando.”

En un reciente Editorial de la revista Anales, correspondiente al Volumen 10, número 3 (2020), su Director y Presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, Dr. Cs. Luis C. Velázquez Pérez, enfatizaba el papel de la institución máxima en el enfrentamiento de la COVID-19, del cual reflejaré algunos elementos esenciales.

Además de referirse al balance mundial y nacional de la pandemia hasta el periodo que analiza, y muy cambiante como se conoce, resalta la preparación temprana del país en la materia y el trabajo acelerado con la participación inter y multidisplinaria, así como el papel integrador de los ministerios, universidades y centros de investigación, y el papel protagónico de aquellos que por sus funciones tuvieron mayor relevancia.

Enfatiza en el rol integrador de la Academia  como representante de la comunidad científica nacional, con el desarrollo de un grupo de acciones significativas para dar cumplimiento a sus funciones de promover actividades que estimularan las relaciones interdisciplinarias, fortalecer los vínculos interacadémicos entre las diferentes organizaciones, desarrollar sesiones científicas de intercambio entre profesionales de especialidades afines, entre otros aspectos, así­ como contribuir a la difusión del trabajo de los científicos del país a escala internacional.

También señala una nueva medida innovadora que ha sido la creación de filiales que incluyen a unas 10 provincias y que ha permitido multiplicar el trabajo de la Academia de Ciencias de Cuba mediante una participación multidisciplinaria, inclusiva e integradora a nivel del país, y establecer un vínculo profundo y objetivo con la base.

En fin, que las acciones de la Academia de Ciencias de Cuba en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 han tenido diversos alcances: a nivel de la base, a nivel nacional y a nivel internacional.

Todo esto en forma pormenorizada es abordado por el académico, de modo que se evidencia la integración de factores y resultados que permiten valorar el potencial y los logros de Cuba en el periodo de lucha contra la pandemia.

Para una mayor información a los lectores sobre antecedentes y misiones de la Academia, enfatizo que, la Academia de Ciencias de Cuba es la Institución oficial del Estado cubano, de carácter nacional, independiente y consultivo en materia de Ciencia, y está adscripta al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Cuenta con un Secretariado profesional que auxilia a los Órganos de Gobierno de la institución en el desempeño de sus labores.

A lo largo de su historia, la Academia ha adoptado diversas formas organizativas de acuerdo a las condiciones del entorno en que ha desarrollado su actividad. La primera Academia de Ciencias se fundó, después de muchos años de gestiones con la corona española, el 19 de mayo de 1861 con el nombre de Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. Con posterioridad a la instauración de la República en 1902, la institución continuó con la misma estructura y organización perdiendo en su nombre el adjetivo "Real".

El sabio cubano Dr. Carlos J. Finlay, el 14 de agosto de 1881, presentó en el seno de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana su trabajo “El Mosquito, hipotéticamente considerado como agente de transmisión de la fiebre amarilla”, en el que expuso su descubrimiento científico, que revolucionó finalmente el conocimiento sobre la epidemiología de esta enfermedad en el mundo.

Un hecho histórico más reciente sobre su composición y misiones, se estableció en abril de 1996, por el Decreto-Ley 163, que definió que está integrada por científicos de relevantes méritos, representantes a título personal, con carácter honorario y en condición de académicos de la comunidad científica nacional, con los objetivos principales de contribuir al desarrollo de la ciencia cubana y a la divulgación de los avances científicos nacionales y universales, prestigiar la investigación científica de excelencia en el país, elevar la ética profesional y la valoración social de la ciencia, así como estrechar los vínculos de los científicos y sus organizaciones entre sí, con la sociedad y con el resto del mundo.

En lo referente a la revista Anales de la Academia de Ciencias de Cuba, con creciente reconocimiento nacional y mundial, vale señalar que es una publicación científica multidisciplinaria, en acceso abierto, que es publicada por la Academia de Ciencias de Cuba y financiada completamente por sus editores  y sin cargos de procesamiento para los autores. Fue fundada en 1864 y en la actualidad aspira a convertirse cada vez más en una revista que refleja todas las ramas de las ciencias así como la cultura científica nacional. Es de libre acceso y opera con Licencia Creative Commons.

En los últimos tiempos, en consonancia con la importancia que ha tenido la pandemia de la COVID-19, la revista ha dado una prioridad fundamental al tema con artículos de enfoques variados de gran interés para la comunidad científica nacional e internacional.

*Doctor en Ciencias Médicas. Doctor Honoris Causa en Ciencias Médicas. Profesor Titular, Consultante y Emérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

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27 de noviembre. Aniversario del fusilamiento de los 8 estudiantes de medicina

En 1871 el Ejército Libertador asestaba golpes contundentes a las tropas del ejército español y ello fue uno de los motivos de la opresión indiscriminada sobre la población civil.

Por su parte, la Universidad de La Habana continuaba sus tareas en medio del impacto social generado por la guerra emancipadora iniciada tres años antes, el 10 de octubre de 1868 en el Ingenio Demajagua, donde Carlos Manuel de Céspedes proclamara la independencia de Cuba liberando a sus esclavos e incorporándolos al ejército mambí, dando a conocer el Manifiesto de la Junta Revolucionaria de la Isla de Cuba en el que se declaraban los principios de la lucha revolucionaria, entre los cuales destacaba la igualdad de todos los hombres, blancos, negros y mestizos, cubanos o españoles.

Figuraba como Decano de la Facultad de Medicina el doctor Fernando González del Valle y Cañizo.

En la tarde del viernes 24 de noviembre los alumnos del primer curso de medicina esperaban en el Anfiteatro Anatómico, ubicado muy próximo al cementerio de Espada, la llegada de su profesor, quien debía impartir una clase de Anatomía.

Al enterarse los estudiantes de que demoraría la llegada del profesor, varios se dispusieron a asistir a las prácticas de disección que explicaba el doctor Domingo Fernández Cubas; pero algunos entraron en el cementerio y recorrieron sus patios, uno arrancó una flor y otros montaron en el vehículo que había conducido cadáveres destinados a la sala de disección y pasearon por la plaza que se encontraba delante del cementerio.

El vigilante del cementerio, mortificado porque aquel grupo de jóvenes había “descompuesto sus siembras”, hizo una falsa delación al gobernador político, de que los estudiantes habían rayado el cristal que cubría el nicho donde reposaban los restos del periodista español Gonzalo Castañón. Esa declaración fue motivo para que el gobernador fraguara, con increíble prontitud, un plan para “elevar su prestigio” ante sus superiores.

Los estudiantes de medicina fueron detenidos al salir de la clase de disección, a pesar de sus protestas de inocencia, por la cobarde postura del catedrático Valencia y juzgados en medio de un motín de Voluntarios españoles de La Habana.

El Cuerpo de Voluntarios protagonizaba la violencia contra los independentistas cubanos en las zonas urbanas, destacándose el saqueo del Palacio Aldama, los sucesos del Teatro Villanueva y el Café "El Louvre", expresión de la represalia que la metrópoli desataba, con los Voluntarios de La Habana como principales promotores y con la complicidad de las más altas autoridades colonialistas.

Desde la medianoche del día 26 hasta bien entrada la mañana del 27 demoró la decisión del rigor de la sentencia y del número de prisioneros que se someterían a ella. Aunque la defensa de Federico Capdevila fue célebre, no pudo impedir que al final se determinara que el estudiante que había arrancado la flor que estaba delante de las oficinas del cementerio y los 4 que habían jugado con el vehículo, debían condenarse a la pena máxima. Otros 3 fueron escogidos al azar para llevar a cabo el "escarmiento".

El 27 de noviembre ocurrió el cruel fusilamiento de 8 estudiantes de primer año de medicina. De ellos, uno era camagüeyano (Carlos Augusto de la Torre y Madrigal), otro era de Matanzas (Carlos Verdugo y Martínez, 17 años), otro de Quivicán (Eladio González Toledo, 20 años) y los cinco restantes eran de La Habana (Alonso Álvarez de la Campa y Gamba, de 16 años; Anacleto Bermúdez y González de Piñera, 20 años; José de Marcos y Medina, 20 años; Ángel Laborde y Perera, 17 años y Juan Pascual Rodríguez y Pérez, 21 años).

De sus restantes compañeros de curso, 11 fueron condenados a 6 años de prisión, 20 a 4 años y 4 a 6 meses de reclusión. En 1873 Martí escribe el poema “A mis hermanos muertos el 27 de noviembre”.

Años más tarde, cuando Martí preparaba la Guerra Necesaria de 1895, contaría entre sus más fieles colaboradores, a Fermín Valdés Domínguez, ya graduado de médico, quien fuera uno de los estudiantes que sufrieron prisión en 1871.

El 27 de noviembre de 1946, aniversario 75 del fusilamiento de los estudiantes de medicina, el joven estudiante de Derecho, Fidel Alejandro Castro Ruz, apenas un año después de su llegada a la Colina, fue escogido como uno de los oradores y dio un ejemplo de su vocación de político y revolucionario con la valiente y profunda reflexión acerca de los males de la nación.

Los jóvenes cubanos, y en especial los jóvenes estudiantes universitarios, cuentan con una valiosa herencia que les permite hoy día continuar siendo la dulce esperanza de la Patria, como calificara el Padre Félix Varela a los jóvenes, en sus Cartas a Elpidio.

En el año 2000, Fidel alertaba: "Lo más importante habrá de ser su consagración total al más humano y noble de los oficios: salvar vidas y preservar la salud, más que médicos serán celosos guardianes de lo más preciado del ser humano, apóstoles y creadores de un mundo más humano. Como lo quiso Martí."

Y eso es lo que han hecho los miles de médicos cubanos que han colaborado en Brasil, por lo que resulta un gran irrespeto a su dignidad, las ofensivas declaraciones del actual Presidente de ese país.

Por: María del Carmen Amaro Cano
Profesora Consultante Salud Pública FCM ¨General Calixto García¨
Vice-Presidenta de la Sociedad Cubana Historia de la Medicina
Vice-Presidenta de la Comisión Nacional Ética Médica

Fuentes documentales:

  • 1. Le Roy, Gálvez, LF: A cien años del 71. El fusilamiento de los estudiantes (págs. 9-222). La Habana: Editorial Ciencias Sociales; 1971.
  • 2. «Muerte de Castañón y sucesos del 23 al 27 de noviembre de 1871», en revista Vida Universitaria, 78-79: págs. 3-6; 1957.
  • 3. «Partidas de bautismo y asientos de enterramiento de los ocho estudiantes de medicina fusilados el día 27 de noviembre de 1871. Universidad de La Habana: 1957.
  • 4. «Responsabilidad de España por los sucesos del 27 de noviembre de 1871», artículo en la revista Patria, 26 (11): págs. 1-2; 1970.
  • 5. Valdés Domínguez F. Los voluntarios de La Habana en el acontecimiento de los estudiantes de Medicina. Por uno de ellos condenado a seis años de presidio. Madrid: Imp. de S. Martínez; 1873.
  • 6. El 27 de noviembre de 1871. La Habana; Imp. La Correspondencia de Cuba; 1887.
  • 7. López Serrano E. Efemérides médicas cubanas. Cuadernos Historia Salud Pública. La Habana, 1985;(69):198.
  • 8. López Espinosa JA. Noviembre 27 de 1871. Fusilamiento de ocho inocentes estudiantes de Medicina. Humanidades Médicas, 2004; 4(12).
  • 9. Varela Morales, Félix. Cartas a Elpidio. Editorial de la Universidad de La Habana, 1944-45. P. 1
  • 10. Martínez Triay, A. El primer campo de batalla de Fidel Castro. Periódico Trabajadores. La Habana, 29-XII-2006.
  • 11. Castro Ruz, F. Acto de inauguración de la Escuela de Formación Emergente de Enfermería. Periódico Granma. 15 septiembre 2000. p. 3.

La Habana se prepara para sus 500 amaneceres

499 años han quedado atrás desde aquel lejano día de 1519 en que a la sombra de una ceiba, se plantó la primera piedra de esta, la hoy ciudad cosmopolita que envuelve en sensaciones a los visitantes, e inunda de emociones a quienes la habitan.

La Habana está de cumpleaños hoy 16 de noviembre y se prepara desde ya, para su aniversario 500. Este será un año de laboriosa y efervescente fiesta para devolverle ese encanto añejo de mujer enamorada, inspirada poetisa, guerrera incansable contra el tiempo y las malas prácticas.

Esta ciudad cosmopolita recibe con cordialidad, alegría bulliciosa y respeto a quienes la visitan, donde se mezclan como en ningún otro lugar del planeta lo europeo y lo africano, pero también lo asiático, lo hebreo y lo árabe.

Nombrada en un inicio como Villa de San Cristóbal de La Habana, se ubicó primero en un asentamiento inicial en la costa sur de esta región y luego fue trasladada a orillas del Puerto Carenas, su actual enclave. Sorprende a todos por sus valores patrimoniales, su estilo ecléctico que trasciende la arquitectura y se apropia de la música, la literatura, la culinaria, las artes gráficas, el cine y la idiosincracia del habanero.

Abarca 726,75 kilómetros cuadrados y posee 15 municipios de los cuales nueve son totalmente urbanos; de ellos 4,5 kilómetros cuadrados abarcan la parte histórica y más añeja de la ciudad.

Ha visto invasiones, injusticias sociales, asesinatos, despojos, tormentas y huracanes…. Pero también ha visto nacer y crecer obreros, científicos, patriotas, gente noble que a bordo de la Revolución del 59 y con la guía de sus mártires ajusta las velas hacia un futuro mejor.  

Con el propósito de preparar a nuestra ciudad para su aniversario 500 se desarrolla un programa integral de recuperación bajo la orientación el Gobierno de la provincia y la máxima dirección del país. Pero no se concibe un desarrollo socioeconómico palpable, sin el mejoramiento integral de todos los sectores: el rescate de edificaciones emblemáticas debe ir acompañado también de calles más limpias, servicios de mayor calidad y mejor abastecidos.

Por tal motivo se diseñaron proyectos para el perfeccionamiento de las esferas alimentaria, deportiva, hidráulica, de la salud, la educación, la cultura, el transporte público, los viales, comunales, comercio y gastronomía. También, relacionados con el alojamiento, la vivienda, la producción local de materiales de la construcción, la recreación, la informatización, las comunicaciones, el medioambiente y el patrimonio, hasta sumar 24 programas priorizados.

Ejemplo de acciones concebidas son las inversiones para aumentar la capacidad productiva en las fábricas de confituras, refrescos, helado, yogur y queso; la recepción por Comunales de equipos para la recogida y el procesamiento de desechos sólidos; el plan de viales, con mejoras en la mezcla asfáltica, equipos y una brigada de bacheo. Asimismo, la ampliación de los espacios verdes de la ciudad, para el esparcimiento sano de todos, en especial niños, adolescentes, jóvenes y personas de la tercera edad.

Contribuyamos pues, desde cada familia, desde cada puesto de trabajo, a hacer de esta nuestra Habana, la de todos los cubanos, la ciudad maravilla del Caribe.

«El 5 de febrero de 1851 una novelista sueca describía sus impresiones al arribar al puerto de La Habana y en días y meses posteriores relataría sus experiencias en su territorio y en otros de la isla de Cuba.

Su sensibilidad captaba las olas que se levantaban y rompían furiosamente contra el saliente cabo donde la fortaleza de El Morro se levanta con sus muros y torres y defiende la angosta entrada al puerto.

Allí se extendía la gran ciudad de La Habana, a lo largo de la costa, a la derecha según se entra al puerto, con casas bajas de todos los colores: azules, amarillas, verdes, anaranjadas, como un enorme depósito de cristales abigarrados y objetos de porcelana en una tienda de regalos; y ningún humo, ni la menor columna de humo daba indicios de la atmósfera de una ciudad. Grupos de palmeras se elevaban entre las casas. Entre las colinas verdes que se veían alrededor del puerto había grupos de casas de campo, y bosquecillos de cocoteros y otros árboles del tipo de las palmeras; y sobre todo esto se extendía el cielo más claro y suave. El agua del puerto parecía clara como el cristal. Entre los objetos que llamaron la atención de la ilustre extranjera se destacaban la fortaleza donde estaban encerrados los prisioneros, otra prisión y…la horca. Pero las bellas palmeras ondulantes y las verdes colinas, encantaron su vista.

Botecitos medio cubiertos, movidos a remos por hombres, rodeaban el barco, para llevar a los pasajeros a tierra.

Incursionaba en la plaza de Armas, donde el gobernador, el intendente y el almirante, los tres grandes dignatarios de la isla, tenían sus palacios, los cuales ocupaban tres lados de la plaza. El cuarto lado lo constituía un cercado plantado de árboles, y detrás un busto de Colón y una capilla. Describe en detalles a la plaza y señala la existencia de gran cantidad de bancos de mármol blanco, en los cuales se sientan las personas a la sombra de las palmeras. También en su recorrido estuvo en una terraza alta o explanada, llamada “la Cortina de Valdés”, construida a lo largo del puerto en el lado opuesto al Morro.

En las noches es posible contemplar la luz del Morro, o sea la del faro del Morro, que se extiende y brilla como una estrella deslumbrante, fija con luz clarísima sobre el mar y la ciudad. Además, la visitante es prolija en señalar personajes de los estratos de la sociedad habanera y apuntar detalles sobre algunas de las costumbres de entonces. Una descripción especial versa sobre su asistencia a misa en la catedral, en que se funden todos los elementos humanos, físicos y de culto del entorno eclesiástico. Resalta las múltiples relaciones sociales con residentes extranjeros de distintas nacionalidades, que acogieron con calidez a la novelista y pintora sueca.» [Wilkie Delgado Correa. Rebelión]

«La Habana, es real porque existe y maravillosa por las características de su gente, la arquitectura, la historia…es la ciudad de la música, la poesía, los círculos de pensamiento, la Plaza de la Revolución, esa que se convirtió en el espacio de una multitud donde clamamos nuestras victorias y pusimos rodilla en tierra para llorar por los muertos de Barbados y por el Che, la de sus hijos gloriosos y lugares históricos… Esta es la ciudad de los maestros, de los que fueron a alfabetizar, de la milicia gloriosa que defendió el país, de la literatura y de la arquitectura narrada por Alejo Carpentier. Luchemos por ella, aceptemos ese desafío». [Palabras de Dr. Eusebio Leal Spengler, historiador de La Habana durante la presentación de la campaña por los 500 años de la ciudad]

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Infomed es también el sueño de Fidel

Los jóvenes de mi generación crecimos admirando al Che, soñando ser como él. El Che, médico, internacionalista y humanista de una forma que solo puede comprenderse íntegramente a través de sus actos. Vivimos siguiendo su ejemplo y su fidelidad al postulado de Martí de estar, como el verdadero hombre, no del lado en que se vive mejor, sino del lado del deber. Fue el propio Fidel quien nos lo pidió, una noche de octubre de 1967, mientras nos hablaba de la extraordinaria personalidad del guerrillero heroico, que reunía al hombre de ideas y al hombre de acción.

Crecimos además siendo martianos: un legado generacional que está impreso en la sangre de todos los cubanos y en las raíces de nuestra nacionalidad. Con su ejemplo, el mismo Fidel que no permitió que el apóstol muriera en el año de su centenario nos enseñó cómo honrar cada día el principio del maestro de que “la Patria es ara, no pedestal”.

Con él, con nuestro Fidel, aprendimos también a creer en el hombre nuevo latinoamericano, que no es otro que cada uno de nosotros. Que la educación y la dedicación a una obra, en un medio favorable, logran transformar a cualquiera y convertirlo en una mejor persona. Que la ciencia y la técnica son la base del desarrollo y que la teoría es imprescindible, pero que no hay aprendizaje mejor que ponerse a hacer las cosas. Que ganando los corazones de muchos se puede incluso quemar etapas y que solo esperar a que las condiciones maduren es puro inmovilismo.  La permanente enseñanza de Fidel, como dijera Raúl, es que sí se puede, que el hombre es capaz de sobreponerse a las más duras condiciones si no desfallece su voluntad de vencer y que jamás debemos renunciar a los principios nobles y justos.

Cada cubano tiene su vida unida a la de Fidel. Los que nacimos en la Revolución y pudimos escucharle y beber directamente de sus enseñanzas, sabemos que la mayor herejía sería no llevarlas siempre con nosotros. Quienes tuvimos el privilegio de estrechar su mano, recibir su abrazo y su beso, comprendimos además que ese recuerdo se convertía en segundos en un compromiso multiplicado con la Patria.

Rendir tributo a Fidel en un momento será siempre insuficiente. Para el hombre incansable que militaba en el bando de los impacientes, de los que muchas veces tratan de hacer más de lo que se puede, el único homenaje posible es ser fieles a su legado histórico y defender la Revolución, desde cada trinchera.

De Fidel aprendimos muchas cosas, pero si me preguntan, me atrevo a decir que mi generación aprendió sobre todo a perseguir los sueños, a creer en la utopía realizable, que por difícil que parezca es siempre alcanzable si vamos armados de perseverancia y dedicación.

Infomed, este proyecto colectivo que vive su primer cuarto de siglo es, sin dudas, un fruto de la dedicación y de la lucha por conquistar los sueños.

El presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, expresó que Fidel poseía la extraordinaria capacidad de viajar al futuro, regresar y explicarlo. A principio de la década de los 90, aunque incipiente, Internet comenzaba a desarrollar su escala global. En nuestro país, la primera conexión fue en 1996, pero desde sus inicios, Fidel entrevió su magnitud e impulsó los primeros pasos para que en Cuba también se pensara en red. Lo realmente trascendente es que en el momento en que el país iniciaba el “período especial”, el comandante apoyó y fomentó la creación de un camino que permitiese utilizar las redes y las tecnologías de la información y la computación con vista a mejorar la salud.

Este sueño por el que hoy todos trabajamos es también el sueño de Fidel. Es, además, una prueba fehaciente de la importancia que puede tener el sentido del momento histórico cuando se enfoca cualquier proceso desde la visión de la Revolución. Como explicara Pedro Urra: “Si redujéramos Infomed a lo tecnológico, estaríamos ignorando su esencia, que fue la decisión de cambiar todo lo que tenía que ser cambiado para garantizar la supervivencia del Sistema Nacional de Información en Ciencias de la Salud…”

“…Infomed es, y ha sido de alguna manera para muchos de nosotros, el tiempo mínimo que nos toca vivir como parte de esa obra inmensa que es la Revolución cubana…” “…Infomed es entonces, siempre ha sido y será una forma concreta de ser y de vivir la Revolución”.

Veinticinco años después, somos la prueba de que Fidel está en la conciencia de ese enorme capital humano que fundó en el pueblo. Fidel no ha muerto porque las ideas no mueren. Fidel es y será un cirio encendido, una estrella que ilumina, una semilla que germina.

Gracias Fidel, tu legado es ahora nuestro camino.  ¡Hasta la Victoria Siempre!

Por: MSc. Dra. Patricia Alonso Galbán.
Coordinadora del Grupo del Portal de Infomed y de Comunicación.
Dpto. de Servicios Especiales de Información. CNICM-Infomed

28 de julio, Día Mundial contra la Hepatitis: conoce la hepatitis y actúa ya

 
 

La hepatitis viral causa cada año 1,45 millones de muertes. En el mundo 240 millones de personas padecen infección crónica por el virus de la hepatitis B. Solo el 5 % de quienes viven con hepatitis crónica saben que están infectados. El 90 % de los casos de infección por el virus de la hepatitis C pueden ser curados con antivíricos. Estas son solo algunas estadísticas agrupadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que bien reflejan los daños a causa de este virus, afección que todos podemos prevenir.   
Cada 28 de julio se celebra el Día Mundial contra la Hepatitis. Este año la campaña está dirigida al conocimiento de la enfermedad y a las acciones que pueden hacer los diferentes estados en la prevención y el tratamiento de una dolencia que causa más muertes al año que el sida, la tuberculosis y la malaria.

La hepatitis es una inflamación del hígado causada generalmente por una infección vírica. Se conocen cinco tipos principales de virus de la hepatitis, denominados A, B, C, D y E. Estos son los que más preocupan debido a la gran morbilidad y mortalidad que provocan y a su potencial para causar brotes y propagarse de forma epidémica.

La 69 Asamblea Mundial de la Salud aprobó en mayo de 2016 la aplicación de la primera Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra las Hepatitis Víricas para 2016-2021. Este proyecto estudia la viabilidad de erradicar las hepatitis B y C,  y una de sus metas es eliminar el riesgo importante para la salud pública asociado a las hepatitis víricas para 2030 y contribuir así a ampliar la cobertura de los servicios sanitarios en el mundo.

Asimismo el máximo organismo internacional estableció el Programa Mundial contra la Hepatitis con objetivos específicos que responden al propio llamado para fomentar la toma de conciencia sobre las hepatitis virales y las enfermedades que causan y difundir conocimientos sobre ellas.

Según la OMS, la enfermedad es considerada una epidemia silenciosa. En el Marco para la Acción Mundial se expresa que la comunidad internacional no ha prestado la atención debida a las hepatitis virales. A pesar de que la tasa de morbilidad es muy elevada, el problema no ha sido seriamente abordado. De manera que prevén cuatro temas fundamentales para que las regiones y los países elaboren estrategias y planes eficaces de acuerdo con la presencia del virus y los desafíos específicos.

Cabe mencionar que la sensibilización, el fomento de las alianzas y la movilización de recursos, la política basada en datos probatorios y datos para la acción, la prevención de la transmisión y la detección, la atención y el tratamiento describen las cuatro líneas en las que se enfoca la OMS para lograr erradicar la enfermedad.

Seamos conscientes entonces de que es un mal peligroso, alarmante. Las cifras que nos muestran los datos han de hacer que todos lleguemos a multiplicar por cero una dolencia en aumento que ha quitado la vida a tantos seres humanos. Como sugiere la campaña… ¡A la hepatitis conócela y actúa ya!

 

Editorial No 1

La fitoterapia o medicina verde es practicada por la humanidad desde los tiempos más remotos. La documentación existente y las investigaciones relacionadas con el empleo medicinal de las plantas facilitan su utilización eficaz y segura por todas aquellas personas que las utilizan por los conocimientos que la tradición impone, por la accesibilidad de las mismas y por la economía que reportan, tanto en el orden personal como en la atención primaria de salud.  La fitoterapia o medicina verde es practicada por la humanidad desde los tiempos más remotos. La documentación existente y las investigaciones relacionadas con el empleo medicinal de las plantas facilitan su utilización eficaz y segura por todas aquellas personas que las utilizan por los conocimientos que la tradición impone, por la accesibilidad de las mismas y por la economía que reportan, tanto en el orden personal como en la atención primaria de salud.  La fitoterapia o medicina verde es practicada por la humanidad desde los tiempos más remotos. La documentación existente y las investigaciones relacionadas con el empleo medicinal de las plantas facilitan su utilización eficaz y segura por todas aquellas personas que las utilizan por los conocimientos que la tradición impone, por la accesibilidad de las mismas y por la economía que reportan, tanto en el orden personal como en la atención primaria de salud.  La fitoterapia o medicina verde es practicada por la humanidad desde los tiempos más remotos. La documentación existente y las investigaciones relacionadas con el empleo medicinal de las plantas facilitan su utilización eficaz y segura por todas aquellas personas que las utilizan por los conocimientos que la tradición impone, por la accesibilidad de las mismas y por la economía que reportan, tanto en el orden personal como en la atención primaria de salud.

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