“Nada, no es nada, solo me siento indispuesta por momentos. Calor, casi siempre, aunque frío también. Síntomas diversos, unos días mejor, otros no tanto. Pero quiero seguir disfrutando, estoy viva, tengo la oportunidad. Solo transito por el climaterio, estoy a un paso de la menopausia.”
Así de convencida recuerdo que llegó de la consulta con el especialista cuando por primera vez sintió las señales de cambio, a sus 48 años de edad. El doctor la incitaba a vivir, a tomar esta como una etapa más en la vida femenina, a sentir este como un período de cambio, transición así como lo fueron la niñez, adolescencia, juventud y finalmente, la adultez.
Durante la edad mediana, 45 y 59 años, resulta difícil para las mujeres la asimilación del proceso de envejecimiento debido al temor, a la pérdida de belleza, juventud y atractivo sexual, lo que ocasiona muchas veces la disminución de su autoestima y del valor social.
Y es que los síntomas climatéricos se exacerban en intensidad y frecuencia en correspondencia con determinantes sociales vinculadas con la sobrecarga por razones de género, asignaciones sociales y culturales, entre otras, que recaen sobre la mujer en razón de su sexo.
Tal es el caso de las tareas domésticas, compartidas muchas veces con el trabajo fuera del hogar (doble jornada), la prestación de servicios de salud a otros miembros de la familia, las labores de “cuidadora” y otras que se vinculan esencialmente a las mujeres de mediana edad.
“Para llegar a la menopausia el organismo de la mujer se prepara desde varios años antes, periodo que se llama climaterio o de transición a la menopausia. Durante el mismo el 80 % de las mujeres se sienten bien, pero el 20 % restante aqueja síntomas como las oleadas de calor, insomnio, irritabilidad, dolores óseos etc., que si bien tienen una explicación en los cambios hormonales que acompañan esta etapa de la vida de la mujer, su intensidad o grado de molestias (según estudios nuestros y experiencia en otros países) está en relación con problemas en el entorno familiar, laboral, lo que se conoce como sobrecarga de género”, explicó a Infomed la doctora Daysi A. Navarro Despaigne, Jefa de la Sección de Climaterio de la Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología.
Y es que la experiencia de la menopausia es diferente para cada mujer y asimismo en las diferentes culturas o procedencias. Según los conceptos de salud, salud mental y salud sexual de la Organización Mundial de la Salud, nada puede impedir que la mujer climatérica sea capaz de ser mental y sexualmente sana, por lo que el profesional de la salud debe estar actualizado en todos aquellos elementos que redunden en un mejor desempeño y en la expresión de la plenitud de las posibilidades físicas, psíquicas y sociales de la mujer en esta etapa.
“Menopausia significa el último periodo menstrual regido por el ovario, dicho de otra manera: la última menstruación. Efectivamente expresa el fin de la etapa reproductiva de la mujer, es por ello que desde el punto de vista biológico es un fenómeno fisiológico, no una enfermedad o padecimiento”, subrayó con especial énfasis en el final la especialista Navarro.
Resulta igualmente importante aclarar que en la edad mediana, el organismo se torna más frágil como consecuencia de las variaciones fisiológicas naturales del climaterio y la repercusión del contexto social sobre la persona, lo cual significa que determinada actividad física y mental favorece la aparición de procesos que deterioran la salud femenina y hacen más crítico el cuadro sintomático en este período.
En este sentido el concepto de calidad de vida se ha ido convirtiendo en un aspecto importante cuando la mujer climatérica se presenta ante el especialista en busca de un mayor bienestar.
“Según nuestra experiencia se aconseja durante la etapa incorporarse a si misma entre las cosas que ella debe cuidar, lo que significa mantener un estilo de vida saludable como incrementar la actividad física, evitar alimentos dulces y con mucha grasa, aumentar el consumo de vegetales verdes y productos lácteos, evitar periodos de ayuno y disminuir el consumo de café sobre todo si hay trastornos con el sueño. También realizar el auto-examen de mama y mantener actualizada la prueba citológica”, aconsejó la doctora.
Los especialistas insisten acerca de la necesidad de activar programas educativos con el objetivo de que las mujeres conozcan y sepan mejor cómo afrontar esta etapa de la vida y prevenir sus consecuencias. Por otra parte, la comprensión de la familia resulta un punto importante, pues de este modo la mujer se sentirá más segura para lidiar con este evento.
En Cuba afortunadamente contamos con el Médico de la familia que es la primera alternativa que tienen las féminas para acudir ante cualquier duda respecto a este cambio fisiológico. Además la doctora Navarro explicó que en los hospitales maternos existen las consultas de climaterio adonde las mujeres y sus parejas pueden solicitar ayuda.
Pero el tema cobra relevancia en la Isla pues en la actualidad el país cuenta con la población más envejecida de su historia con un 18,3 % de personas con 60 años y más, con lo cual se espera que para el 2025 represente el 25 % de la población total, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
De ahí que sea importante insistir en que el climaterio es una etapa en la que la mujer puede vivir con menos tensión, pues ya no tendrá el riesgo o temor del embarazo, no requerirá métodos anticonceptivos, puede despreocuparse de la planificación familiar, cesan las molestias menstruales, ha disminuido la atención a los hijos, que deben valerse por sí solos, puede compartir con los nietos y mostrarse como una adulta mayor, dispuesta a disfrutar de su vida familiar, sexual, laboral y social a plenitud.
La menopausia no es el final de la vida, sino el comienzo de una etapa que ocupa casi la tercera parte de la vida femenina; por otra parte, se plantea que el climaterio no es el cese de la existencia, sino la etapa que deja abierta las puertas al disfrute de una nueva forma que debe cursar con menos tensión, con menos carga.
Por: Lic. Oneidys Hernández Vidal. Grupo del Portal Web y Comunicación. Dpto. de Servicios Especiales de Información. CNICM-Infomed