Dos días de fructífero debate en el V Taller Internacional CIMAvax-EGF, sobre la primera vacuna terapéutica registrada contra el cáncer de pulmón, confirmaron que luego de dos décadas de experiencia clínica en el uso de esta vacuna, ha quedado demostrada su seguridad y eficacia teniendo en cuenta la buena tolerancia, el aumento de la supervivencia y la mejoría de la calidad de vida en los pacientes.
Un excelente pronóstico en un contexto donde el cáncer de pulmón, según refiere el Anuario Estadístico de Salud del 2014, se encuentra dentro de las causas de mortalidad más elevadas en el país tanto en hombres como en mujeres, y es también uno de los de mayor incidencia en ambos sexos.
El Taller, convocado por CIMAB S.A —empresa biofarmacéutica dedicada al desarrollo y comercialización de medicamentos para el tratamiento del cáncer, del Centro de Inmunología Molecular (CIM)—, fue el escenario propicio para presentar los resultados finales del estudio de confirmación de eficacia con CIMAvax-EGF en cáncer de pulmón avanzado; la implementación de la vacuna en el manejo de cáncer de pulmón en la atención primaria de salud; su perfil de seguridad global; los marcadores biológicos como factores predictores de respuesta a la vacuna, la experiencia posregistro en otros países; la CIMAvax-EGF en el contexto de las terapias dirigidas a pacientes con cáncer de pulmón; y su uso en cáncer de próstata.
Según trascendió en la cita, más 3 000 pacientes, en su mayoría cubanos, se han beneficiado con este inmunógeno. La doctora Giselle Suárez, especialista de la oficina comercial del CIM, informó a la prensa que desde este año 2015, la vacuna forma parte del cuadro básico de medicamentos, lo que facilita su cobertura en todos los niveles del sistema nacional de salud.
Con más de 300 pacientes beneficiados en la capital cubana, este tratamiento se aplica con éxito en 18 policlínicas de la atención primaria de salud en La Habana, según dijo a la prensa la jefa del Grupo Provincial de Oncología, doctora Eva Salamón.
Esta novedosa estrategia terapéutica —capaz de generar anticuerpos del propio enfermo contra el factor de crecimiento epidérmico EGF, principal molécula activadora del receptor del factor de crecimiento epidérmico EGFr, el cual interviene en los procesos de carcinogénesis— tiene registro, además de Cuba, en Perú y Paraguay.
La licenciada en matemática Patricia Luaces, estadística del grupo de gestión de la información clínica de la dirección clínica del CIM, subrayó la importancia de la llamada medicina personalizada, hacia la cual se comienzan a dar pasos en relación con el uso de la vacuna.
“En general las inmunoterapias tienen efectos diferentes de lo que se estaba acostumbrado a analizar con la quimioterapia y con los otros tratamientos tradicionales para el cáncer. No todos funcionan igual en los pacientes pues las reacciones dependen mucho de las características de estos y por lo tanto, necesitan de análisis y técnicas estadísticas novedosas para el procesamiento de esos resultados”.
“Hoy se buscan biomarcadores de los pacientes que identifiquen los subgrupos que mejor responderán a las terapias, a partir de datos clínicos pero también de características del sistema inmune en general”, dijo Luaces.
“No hay enfermedades sino enfermos, y la idea es focalizar el tratamiento. Los resultados son muy preliminares, y la evidencia más sólida que tenemos hoy se relaciona con la concentración basal de factor de crecimiento epidérmico, como un buen marcador para seleccionar los pacientes que responderán bien a la terapia”, concluyó.