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Nuevo estudio de la OPS/OMS indica que 85 mil personas al año pierden la vida en las Américas exclusivamente por consumo de alcohol

El consumo de bebidas alcohólicas, por sí solo, ocasionó un promedio de 85 mil muertes anualmente entre 2013 y 2015 en las Américas, donde la ingesta per cápita es 25 % mayor a la del promedio mundial, según un estudio realizado por la OPS/OMS y publicado esta semana en la revista Addiction.

“Este estudio demuestra que el consumo nocivo de bebidas alcohólicas en las Américas debe ser una de las mayores prioridades de salud pública”, afirmó el doctor Anselm Hennis, Director del Departamento de la OPS de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental. “Está asociado con muertes que se pueden prevenir y con muchos años de vida con discapacidad. Necesitamos medidas de salud pública, políticas y programas eficaces, viables y sostenibles para reducir el consumo de bebidas alcohólicas”.

El análisis de los datos de mortalidad en 30 países de la Región recién publicado — el mayor en su tipo en las Américas — muestra los siguientes resultados clave:

  • – En promedio, 85.032 muertes (1,4 %) anuales se atribuyeron exclusivamente al consumo de bebidas alcohólicas. 
  • – En su mayoría, estas muertes (64,9 %) correspondieron a personas menores de 60 años y se debieron principalmente a hepatopatías (63,9 %) y a trastornos neuropsiquiátricos (27,4 %), como la dependencia del alcohol.
  • – El consumo de bebidas alcohólicas es un factor contribuyente en más de 300.000 muertes (5,5 %) al año en la Región de las Américas.  
  • – El número de hombres que murieron por consumir bebidas alcohólicas fue mayor al de mujeres, y los hombres representaron 83,1 % de las muertes atribuibles exclusivamente a ese consumo. Las mayores disparidades de género se hicieron evidentes en El Salvador y Belice, mientras que esta brecha fue más pequeña en Canadá y Estados Unidos.
  • – Cerca de 80 % de las muertes en las cuales el consumo de bebidas alcohólicas fue una “causa necesaria” ocurrieron en tres de los países más poblados: Estados Unidos (36,9 %), Brasil (24,8 %) y México (18,4 %).
  • – Las tasas de mortalidad atribuible al consumo de bebidas alcohólicas fueron más elevadas en Nicaragua (23,2 por 100.000 habitantes) y Guatemala (19 por 100.000 habitantes), aunque en estos países el consumo per cápita de esos productos fue relativamente menor.

Los resultados de esta investigación indican que los países de ingresos altos tienen un mayor consumo per cápita de bebidas alcohólicas mientras que los países de bajo y mediano ingreso tienen una mayor tasa de mortalidad atribuible al alcohol para el mismo nivel de consumo de esas bebidas. Las mayores tasas de mortalidad probablemente se deban al acceso relativamente menor a servicios médicos, a limitaciones en cuanto al transporte en situaciones de urgencia, a la escasez de información sobre salud, a la falta de una buena nutrición y a otros factores que podrían hacer que el consumo de esas bebidas sea más perjudicial.

La OPS exhorta a los países de la Región a frenar el consumo nocivo de bebidas alcohólicas mediante el aumento de los impuestos aplicables e imponer amplias restricciones a la publicidad, la promoción y el patrocinio de estos productos. Asimismo, el acceso a datos de mejor calidad sobre la mortalidad y la morbilidad causadas por las bebidas alcohólicas es fundamental para dar seguimiento al impacto de la ingesta de alcohol. 

La doctora Maristela Monteiro, Asesora Principal de la OPS en materia de consumo de alcohol, afirmó: “El estudio también demuestra que la mayor proporción de muertes atribuibles por completo al consumo de bebidas alcohólicas ocurre prematuramente en personas de 50 a 59 años de edad, especialmente en hombres. El consumo nocivo de estas bebidas resulta en la muerte de personas que están en la plenitud de su vida. Esta es una pérdida no solo para sus familias sino también para la economía y la sociedad en general.”

Durante la pandemia de COVID-19, las bebidas alcohólicas se han promovido por las redes sociales y su disponibilidad ha aumentado en muchos países debido a la mayor facilidad de acceso a las compras en línea y las entregas a domicilio. Hay evidencias que indican que las personas con mayor probabilidad de aumentar su consumo de bebidas alcohólicas como resultado estos factores, ya consumían alcohol en exceso antes de la pandemia. Adicionalmente, los puntos de venta de bebidas alcohólicas, como bares y clubes nocturnos, atraen multitudes que no respetan el uso de mascarillas ni practican el distanciamiento social.

“Al comenzar a planificar el retorno a una nueva normalidad, es preciso proteger y fortalecer las políticas sobre el consumo de bebidas alcohólicas”, afirmó la doctora Monteiro.

 

Cuba contra la COVID-19: cada jornada cuenta

En todo momento hay que estar enfrentando al SARS-CoV-2. Ya sea en el trabajo, la calle, la casa, cada lugar con sus particularidades y modos de hacer, pero que la máxima sea siempre la misma: la responsabilidad.

Ser conscientes de que el virus está al asecho y que ante el menor descuido puede atacar, es una realidad presente en nuestros días. Hoy el país diagnosticó a mil 026 nuevos pacientes con la COVID-19, lo cual demuestra la alta transmisibilidad que existe en el país.

Igualmente, un alto número de personas se reportan ingresadas en esta jornada con un total de 25 mil 592 pacientes; de ellos 3 mil 934 son sospechosos, 16 mil 813 están en vigilancia y 4 mil 845 es la cifra de confirmados activos que se atienden por nuestros especialistas en los diferentes centros de salud.

Una vez más se demostró el trabajo incansable de los trabajadores de los diferentes laboratorios de biología molecular del país al analizar el día de ayer 21 mil 187 muestras, con las cuales el país acumula 3 millones 341 mil 813 muestras realizadas y 92 mil 474 positivas.

Al respecto, el sitio del Ministerio de Salud Pública (Minsap) informa que con la incorporación de dos nuevos laboratorios de biología molecular en los próximos días, uno en Sancti Spíritus y otro en el municipio especial Isla de la Juventud, el país llegará a 27 centros para el análisis de muestras y estudios de pacientes positivos a la COVID-19.

Hoy lamentablemente se informó sobre el fallecimiento de doce personas a causa de la COVID-19 con las cuales se acumulan 512 fallecidos al tiempo que se atienden en las terapias intensivas 64 pacientes confirmados de ellos 29 críticos y 35 graves.

Lic. Oneidys Hernández Vidal
CNICM-Infomed

Más información:

– Minsap. Parte de cierre del día 16 de abril a las 12 de la noche.
– Infomed. Infecciones por coronavirus. COVID-19

¡Feliz 81 cumpleaños al Dr. Cs. Félix A. Companioni Landin!

Este 17 de abril del año 2021, en medio del confinamiento a que nos tiene obligados la pandemia de la COVID-19, y aunque sea por vía virtual, celebramos el 81 cumpleaños de nuestro querido Profesor Félix Alberto Companioni Landín, quien nació un día como hoy en el año 1940, en Remedios, provincia de Villa Clara.

Graduado de Enfermero en 1962, se incorporó de inmediato a estudiar Estomatología, graduándose en 1967 y alcanzando la categoría de Especialista de Primer Grado en Anatomía Humana en 197. Un año más tarde obtuvo la categoría científica de Doctor en Ciencias Médicas; en 1977 la categoría docente de Profesor Auxiliar; en 1984, Profesor Titular; en 1985 Especialista II Grado en Anatomía Humana; Profesor Consultante en el año 2003; Doctor en Ciencias, en el año 2005 e Investigador de Mérito en el año 2009.

A lo largo de cuatro décadas de desempeño docente, en pre y post-grado, se ha destacado como Asesor para la organización de la disciplina de Morfofisiología en la carrera de Estomatología y Coordinador del Programa del Doctorado curricular. Ha impartido 40 cursos de post-grado y ha participado como Tutor o Asesor en 53 Jornadas Estudiantiles, con la presentación de 258 trabajos. Pero como buen maestro, consciente de que para enseñar no se puede dejar de aprender, ha recibido 18 cursos post-grado.

Ha participado en un centenar de eventos científicos con más de 200 trabajos y ha publicado 48 artículos en revistas científicas y tiene tres libros publicados, de ellos, uno resultado de una valiosa investigación, “Contribución a la Historia de la Estomatología”, que le sirvió para alcanzar el título de Doctor en Ciencias.

Ha desempeñado diversas responsabilidades científicas, tales como Miembro del Consejo Científico y de la Comisión de Grados Científicos y Presidente de la Cátedra Carlos J. Finlay de la Facultad; Presidente del Tribunal Permanente para el otorgamiento de los Grados Científicos de Doctor en Ciencias Estomatológicas y Vicepresidente del Consejo Científico de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.

Entre otras responsabilidades desempeñadas destacan las de Decano de la Universidad Aquino-Bolivia Regional Cochabamba 2002-2004; Presidente del tribunal de Diplomado Epistemología de la Educación Odontológica. Años 2003 y 2004. Colegio Odontológico de Cochabamba. Bolivia; Organizador de las Segundas Jornadas de Salud UDABOL. Cochabamba. Bolivia 2004; Miembro de la Comisión de Grados Científicos de la Facultad de Estomatología, 2006 y Responsable de la Comisión de Proyectos del Consejo Científico de la Facultad de Estomatología.

Por su rica trayectoria profesional, profesoral y científica ha recibido reconocimientos, entre los que destacan: Declarado “Huésped de Honor” de la Facultad de Odontología de La Plata, Argentina, 1989; Seleccionado como Educador Destacado del ISCM de La Habana, 2002; Profesor Honoris Causa de la Universidad Aquino Bolivia, 2004; Reconocimiento como Docente Destacado por OPS-OMS, 2007; Reconocimiento del Sindicato Provincial de la Salud, 2017.

Pero lo mejor de nuestro querido compañero y amigo es que siempre se ha conservado sencillo, amable y solidario.

¡Muchas felicidades "Compa", y que cumplas muchos años más!

POR: Profesora Consultante María del Carmen Amaro Cano
Vice-Presidenta Sociedad Cubana Historia de la Medicina.

 

Mil 004 nuevos casos de COVID-19 en Cuba en el día de hoy

Tras el análisis de 20 mil 672 muestras PCR para el diagnóstico de la COVID-19, en el país se reportaron este jueves mil 004 muestras positivas, con las cuales se confirman hasta la fecha 90 mil 408 personas con el virus desde el inicio de la pandemia y 3 millones 298 mil 208 muestras realizadas.

Igualmente continúa elevada la cifra de pacientes que se encuentran ingresadas en los diferentes centros de salud al reportarse un total de 24 mil 408, de los cuales 3 mil 704 son sospechosos, 15 mil 964 están en vigilancia y confirmados activos 4 mil 740.

Para esta fecha, en la habitual comparecencia televisiva el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), subrayó que dadas estas cifras se mantienen los indicadores de alta transmisibilidad del virus en el país al tiempo que lamentó el fallecimiento de cuatro personas en el día de ayer como consecuencia de la enfermedad.

“De esta manera se acumulan 491 fallecidos al tiempo que se atienden en las terapias intensivas 69 pacientes confirmados de ellos 32 en estado crítico y 37 graves”, explicó el especialista del Minsap.

Como dato significativo de la jornada podría señalarse el hecho de que se otorgaran mil 007 altas médicas, cifra que supera sólo en tres a los pacientes confirmados y con las cuales suman 85 mil 121 personas recuperadas de la enfermedad gracias a los protocolos de vigilancia y actuación del país y su sistema de salud pública.

Lic. Oneidys Hernández Vidal
CNICM-Infomed

Más información:

– Minsap. Parte de cierre del día 14 de abril a las 12 de la noche.
– Infomed. Infecciones por coronavirus. COVID-19

Cuidándonos todos, cuidamos a los más vulnerables

Son estas jornadas lamentables y para las que definitivamente el país no se ha preparado, porque siempre duele informar sobre el fallecimiento de personas a causa de una pandemia que aún no puede controlarse y para la cual no existe prevención más allá de las medidas que todos conocemos hace más de un año.

El sistema de salud cubano diseñó una estrategia de seguimiento a las personas contagiadas que implica la atención diferenciada a cada ciudadano, así como aquellos que sean posibles infectados en pos de mejorar el desarrollo evolutivo de la enfermedad y evitar los fallecimientos por esta afección.

Hoy nuevamente debió encogérsele el pecho a quienes escucharon la noticia y vieron en el rostro del doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap) cuando informara sobre el fallecimiento de una puérpera por complicaciones de la COVID-19.

La joven era residente del municipio de San Antonio de los Baños, Artemisa, fue contacto de un caso confirmado y tenía como antecedente el síndrome del ovario poliquístico.

“Afortunadamente tras la decisión médica de interrumpirle el embarazo, la paciente de 38 años de edad dio a luz a un recién nacido vivo, asintomático, con PCR negativo y que presenta una evolución favorable”, confirmó el especialista del Minsap que no puedo disimular la conmoción tras la noticia.

En esta jornada se informó igualmente sobre el fallecimiento de otras 10 personas en el país a causa de la COVID-19, al tiempo que se atienden en las terapias intensivas 75 pacientes confirmados de ellos 32 críticos y 43 graves, situación esta compleja para los especialistas, pacientes y familiares.

“Definitivamente la evolución, sobre todos de las personas más vulnerables, está siendo mucho hacia la gravedad y a una evolución un tanto tórpida que provoca el fallecimiento de las personas que como se ha visto en los últimos días ha sido mayor en Cuba respecto al promedio y los logros que habíamos mantenido”, significó el titular del Minsap.

Para esta fecha se encuentran ingresados un total de 24 mil 600 pacientes, de ellos 3 mil 688 son sospechosos de la enfermedad, 16 mil 165 están en vigilancia y confirmados activos 4 mil 747.

Ayer, para el diagnóstico de la COVID-19 se estudiaron 20 mil 993 muestras, resultando 959 positivas, con las cuales el país acumula 3 millones 277 mil 536 muestras realizadas y 89 mil 404 positivas.

Lic. Oneidys Hernández Vidal
CNICM-Infomed

Más información:

– Minsap. Parte de cierre del día 13 de abril a las 12 de la noche.
– Infomed. Infecciones por coronavirus. COVID-19

Directora de la OPS advierte que las vacunas por sí solas no detendrán el aumento actual de casos de COVID-19

Tras advertir que el suministro de vacunas contra la COVID-19 en las Américas ha disminuido, la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, instó a los países de la Región a emplear una "estrategia integral" que incluya no sólo la inmunización sino también medidas de salud pública para detener la propagación de la enfermedad.

"Para la mayoría de los países, las vacunas no van a detener esta ola de la pandemia. Sencillamente, no hay suficientes vacunas disponibles para proteger a todo el mundo en los países con mayor riesgo", insistió Etienne y llamó a “detener la transmisión por cualquier medio posible con las herramientas que tenemos a mano".

La Directora de la OPS consideró que “esto requerirá estrategias integrales tanto para acelerar el despliegue de las vacunas como para controlar la propagación del virus utilizando medidas de salud pública probadas", como el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y la higiene de las manos.

Desde marzo, el Fondo Rotatorio de la OPS ha ayudado a suministrar casi 3 millones de dosis de vacunas a 28 países obtenidas a través de COVAX, negociando, comprando y organizando la logística para el envío de las vacunas. Hasta ahora en las Américas se han administrado más de 247 millones de vacunas COVID-19, incluyendo las obtenidas por acuerdos bilaterales y donaciones.

Pero en las últimas semanas, dijo Etienne, las limitaciones de los productores de vacunas para el Mecanismo COVAX han ralentizado las entregas, y no se espera que los suministros se normalicen hasta dentro de unas semanas. "Mientras tanto, no podemos confiar en las vacunas para controlar la transmisión", sostuvo.

"La OPS se ha comprometido a trabajar con los Estados Miembros para asegurar más dosis de vacunas para la región tan pronto como estén disponibles para complementar lo que los países ya han comprado a través de acuerdos bilaterales y a través del Mecanismo COVAX", dijo Etienne. "Estaremos aquí para los países en cada paso del camino, proporcionando apoyo técnico para resolver los obstáculos, aumentar la vigilancia y supervisar la seguridad y el impacto de las vacunas".

Nuevas infecciones siguen en aumento

La Directora de la OPS advirtió que los casos siguen aumentando en la región. En la última semana, más de 1,3 millones de personas se infectaron con el virus y casi 36.000 personas murieron a causa de la enfermedad. "Desde que comenzó la pandemia, se han registrado 57 millones de casos en las Américas, con más de 1,3 millones de muertes", detalló.

Etienne advirtió que "no estamos actuando como una región en medio de un brote que se agrava".

"A pesar de que la transmisión continúa en muchos lugares, las restricciones se han relajado. Las multitudes han vuelto, y la gente se reúne en el interior y toma el transporte público, a menudo sin mascarillas", continuó. Las nuevas variantes altamente transmisibles también están alimentando la aceleración, dijo.

Tras describir a Sudamérica como el "epicentro" continuo, Etienne informó que los nuevos casos de COVID-19 están aumentando considerablemente en Brasil, Colombia, Venezuela, Perú y algunas zonas de Bolivia. Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile están experimentando un aumento continuo de las infecciones. Las nuevas variantes en las Guayanas han provocado un aumento de los casos en Guayana Francesa y Guyana.

Las nuevas infecciones están aumentando en Cuba, Puerto Rico y las islas más pequeñas del Caribe, como Curazao, Bermudas y Aruba. Los casos también siguen aumentando en Canadá.

Etienne también destacó la seguridad de las cuatro vacunas autorizadas por la OMS para uso de emergencia: la de Pfizer/BioNTech, dos versiones de la vacuna de Oxford-AstraZeneca y la de Janssen. Todas han demostrado ser seguras y eficaces. Las agencias reguladoras están revisando los informes de raros eventos adversos de coágulos de sangre, y se espera que hagan recomendaciones pronto, dijo.

"Mientras tanto, es importante seguir administrando las vacunas de AstraZeneca allí donde estén disponibles", continuó. "Casi 200 millones de personas en todo el mundo han recibido la vacuna COVID-19 de AstraZeneca, y los informes de efectos adversos son muy raros".

Durante la sesión informativa, Etienne también abordó la erupción del volcán La Soufriere en San Vicente y las Granadinas, e informó que la OPS ha desplegado cinco expertos en salud pública para responder a la emergencia en coordinación con el Ministerio de Salud, y ha enviado a las islas 150.000 mascarillas médicas, otros equipos de protección personal, suministros médicos y kits de pruebas.

Doctor Agustín Lage Dávila: Puedes tener la mejor vacuna del mundo, pero necesitas un sistema de salud que la respalde

En la calle, en las casas, en oficinas y talleres, en colas y en otros escenarios cotidianos seguimos escuchando y hablando de pandemia, COVID-19 ‘el virus’ (que hace meses es sinónimo de SARS-CoV-2)… Lo pensamos gran parte del día, a veces hasta el minuto en que ponemos la cabeza en la almohada.

Y horas después, al levantar la cabeza de la almohada −a estas alturas, unos 15 meses después de que comenzáramos a escuchar sobre ‘el virus’−, puede haber sucedido que muchos lo hayan hecho con un pensamiento similar: ¿cuándo finalmente me levantaré sin pensar en el virus? Pero a los pocos minutos ya estamos pensando, escuchando y hablando otra vez de él, y pasamos de las noticias a las cifras, a la economía, a las vacunas y ensayos, variantes, previsiones…

Por encima de toda incertidumbre, un día vamos a despertar sin esa sensación de “estado de sitio” por el virus, esté desaparecido o haya sido controlado, estemos inmunizados a largo plazo o a plazos medianos ya determinados. No sabemos aún con certeza qué quedará cambiado, qué dinámicas de este tiempo de pandemia quedarán cimentadas en la vida social y personal, pero, sin dudas, en la memoria y el aprendizaje colectivos habrá un antes y un después de la pandemia.

Una parte importante será, sin dudas, el conocimiento científico que hemos ido acumulando durante estos meses. Cuando pensamos en vacuna, pensamos en jeringa, bulbo y escozor (y, felizmente, en inmunización), pero ¿cuánta ciencia hay detrás de una vacuna? Estamos rodeados de productos biotecnológicos, pero entendemos poco de biotecnología, de términos como “recombinante”, “monoclonal” o “fermentador”.

A veces, para intentar entenderla, no nos queda otra que recurrir a la imaginación: son procesos en un nivel de la realidad que no percibimos con nuestros sentidos y que, sin embargo, impactan en nuestra realidad más inmediata, visible y palpable, en nuestra salud.

El conocido inmunólogo Agustín Lage Dávila, director durante 25 años del Centro de Inmunología Molecular (CIM), en La Habana, asesor científico y comercial del grupo BioCubaFarma, comienza nuestra entrevista recordando que “la inmunología molecular es algo de lo que se habla en los últimos 20 años en el mundo. Pero la inmunología, el estudio del sistema inmune, tiene más de un siglo.

“Antes, cuando hacías una vacuna, inyectabas a un caballo, un curiel o un conejo, digamos, y sacabas el anticuerpo del suero del animal. Salía una mezcla de anticuerpos. Cuando utilizas la actual tecnología de anticuerpos monoclonales, ya no inyectas al animal, cultivas la célula.

“¿Por qué es diferente? Cuando inyectas un componente extraño a un animal, este comienza a producir anticuerpos. Esos anticuerpos los hace un tipo de célula, el linfocito B. Cuando un linfocito B arranca a producir anticuerpos, prolifera para ampliar la producción. Y en biología, todas las células que son hijas de una, son un clon.

“Eres infectado por un virus, o te vacunas con toxoide tetánico. En el organismo hay linfocitos diferentes que comienzan a producir anticuerpos, y cada uno prolifera y genera su clon. Cuando sacas sangre y purificas anticuerpos de la sangre, lo que tienes ahí es una mezcla policlonal, porque son muchos clones produciendo anticuerpos. Esa es la tecnología anterior.

“La novedad, a partir de 1975, es la capacidad de tomar una de esas células, una sola, y ponerla en cultivo, a proliferar. Entonces todas las células son hijas de una. Cuando sacas anticuerpos de ahí, son monoclonales, porque son de un solo clon. Todas las moléculas son iguales. Puedes hacer un trabajo molecular más preciso, se conoce la estructura del anticuerpo”.

Con cierta noción de lo que es un anticuerpo monoclonal, pasamos a la tecnología de anticuerpos humanizados.

“Los anticuerpos −continúa explicando el doctor Lage− son una molécula de cuatro cadenas. Hay una región, la región variable, que es distinta en todos los anticuerpos. Haces un anticuerpo contra el tétanos, otro contra el cáncer, otro contra la tuberculosis, y son distintos; pero el resto es la región constante, igual para todos los anticuerpos.

“Hoy se usa tecnología para inyectar un animal, sacar la célula que produce el anticuerpo, sacar el DNA de esa célula, y separar el gen que codifica para la parte variable y el gen que codifica para la constante. Porque cuando lo haces inmunizando un ratón, el anticuerpo que sale es de ratón. Se hace una manipulación genética, quitas la parte constante del anticuerpo del ratón y la recombinas con una región constante humana, y tienes un anticuerpo que es 90% humano (región constante) y 10% de ratón (variable). Eso es lo que se llama un anticuerpo humanizado; fue de ratón, pero ahora conserva de ratón la región variable. Eso lo hacemos en el CIM.

“Es una tecnología que se desarrolló para anticuerpos destinados a tratamientos de cáncer. Son tratamientos de años, y durante años no puedes usar un anticuerpo de ratón, porque el sistema inmune acaba haciendo ‘anticuerpos anti-anticuerpos’. Se inhabilita la función. Para eso se desarrolló a partir de los años noventa la tecnología de los humanizados: el anticuerpo tiene tanta secuencia humana, que cuando se inyecta a un paciente el sistema inmune interpreta que es humano y lo tolera. Aquí, los anticuerpos monoclonales que se utilizan para tratamientos de cáncer son humanizados.

“El CIM se creó para eso. Toda esta historia acaba en un fermentador de 2 000 litros, dos metros cúbicos, lleno de células en proliferación. De ahí salen los kilogramos de anticuerpos que usamos”.

Las proteínas spike (S) o corona de diferentes coronavirus tienen una parte llamada dominio RBD (Receptor Binding Domain, dominio de unión al receptor) por la cual se unen a los receptores de la célula hospedera en el organismo (receptores ACE2 en células humanas) para infectarla.

El CIM es parte hoy en el desarrollo de candidatos vacunales contra la COVID-19. Foto: Cortesía CIM.

Proteína para las vacunas cubanas

La misión establecida del CIM es “obtener y producir nuevos biofármacos destinados al tratamiento del cáncer y otras enfermedades crónicas no transmisibles”, pero el centro de tecnología de punta creado en la década de 1990 también es parte hoy en el desarrollo de candidatos vacunales contra la COVID-19.

“Lo que se hizo fue tomar ese mismo fermentador, y en vez de sembrarlo con una célula productora de anticuerpos, lo sembramos con una que produce la RBD del SARS-CoV-2. De ahí sacas gran cantidad de esa proteína y va al Instituto Finlay de Vacunas (IFV). Allí conjugan y terminan el proceso, que realmente concluye cuando se envasa en el Centro de Biopreparados (Biocen).

“Si el centro tiene un determinado protagonismo en el enfrentamiento a la COVID-19 es porque estamos usando nuestra capacidad productiva, nuestros fermentadores, para producir la proteína de las vacunas Soberana. Lo que se hace aquí es el proceso de producción; la concepción de la vacuna y la estrategia de vacunación están en el IFV.

“Hay que fabricar en un fermentador la proteína que conforma la vacuna. Y nuestros equipos sí tienen mucha experiencia en la fermentación de células de mamífero, porque esas son las células donde se producen los anticuerpos monoclonales. La instalación productiva para monoclonales es la que estamos usando ahora para producir ese componente de las vacunas”.

Soberana 01

Vacuna basada en el antígeno RBD del nuevo coronavirus, producido a partir de células de mamíferos. La formulación, además, contiene antígenos de membrana del meningococo serotipo B, más hidróxido de aluminio como adyuvante.

Soberana 02

Vacuna de subunidades proteicas compuesta por proteína del RBD del SARS-CoV-2 producida por biotecnología en células CHO (derivadas de ovario de hámster chino), conjugada covalentemente al toxoide tetánico y absorbida en gel de hidróxido de aluminio.

Soberana Plus

Vacuna de subunidades proteicas compuesta por la proteína del RBD del SARS-CoV-2 producida por biotecnología en células CHO, expresada en forma dimérica y absorbida en gel de hidróxido de aluminio.

O sea, la capacidad que aporta en este caso el CIM es fabricar…

−Fabricar. En la biotecnología tú produces proteína recombinante en el interior de una célula viva. Simplificando: tomas una célula, sacas el gen que deseas, vas a un fermentador, la célula prolifera allí y de ahí sacas lo que quieres. En la mayoría de los casos, esa célula es una bacteria o una levadura; de hecho, el interferón se hace en bacterias. La vacuna contra la hepatitis B se hace en levadura.

“Pero en los noventa empezó la idea de producir anticuerpos, y estos no se pueden producir en bacteria ni en levadura porque son moléculas muy grandes; entonces, hubo que hacer la misma transfección genética, pero en células de mamífero, que van a un fermentador y son las que producen los anticuerpos. Este centro se hizo para eso: la capacidad productiva nuestra no es de fermentación bacteriana, sino en células de mamífero”.

“Y el componente proteico de la Soberana se hace en célula de mamífero. Por tanto, estamos utilizando la capacidad productiva del CIM, además de que seguimos produciendo lo que producimos regularmente: anticuerpos para tratar cáncer, enfermedades autoinmunes y otras”.

¿Es el único centro con esa capacidad en Cuba?

−El único centro con esa capacidad a escala industrial, producir proteína recombinante en células de mamífero.

“La célula se cultiva. Cuando ya tienes la célula que produce el anticuerpo que quieres, se multiplica, se saca en viales, se congela en nitrógeno líquido de manera que sea siempre la misma (sacas un vial ahora y sacas uno en cuatro años y es la misma célula, garantizas la reproducibilidad del proceso). Cuando vas a iniciar la producción, sacas un vial, lo descongelas, siembras un frasco, sacas la célula y siembras un fermentador”.

¿Qué capacidad de producción tiene el CIM?

-Bastante grande. Decenas de kilogramos. Este centro se preparó para producir anticuerpos con destino a tratamientos. Cuando usas anticuerpos para tratamiento, tienes que inyectar al paciente, en dependencia del tratamiento, 2 g en algunos casos, 5 g en otros, o 10 g. Son gramos. Y si son miles de pacientes, tienes que producir kilogramos.

“Cuando usas eso para producir una vacuna, que necesitas 1 mg, se multiplica la capacidad de producción. Esa es la ventaja que tenemos para participar como unidad productiva en el proyecto del IFV. Tenemos una capacidad de producción, en masa, mucho mayor que la necesaria para la vacuna. Estamos por encima de la necesidad. El CIM puede producir toda la proteína necesaria para vacunas en una campaña de vacunación masiva. En masa de gramos y kilogramos, el centro está preparado para producir diez veces eso.

“No es lo mismo el nivel de producción para terapéuticos que para vacunas. Para estas vacunas, la cantidad que se pone en el vial es muy poca, porque cuando inyectas el antígeno a una persona, su sistema inmune produce anticuerpos. Por eso el nombre técnico de las vacunas es inmunoterapia activa. Ahora, cuando pones anticuerpos en vena a un paciente, estás haciendo inmunoterapia pasiva: el sistema inmune no produce, se los das desde afuera.

“Entonces, las cantidades son completamente diferentes. Aquí hay un escalado productivo que se utiliza para monoclonales, pero ahora parte de esa capacidad la estamos utilizando para las vacunas contra la COVID-19”.

No se requiere un cambio de tecnología o know how.

−La diferencia radica en con qué siembras el fermentador. Nosotros tenemos el fermentador, los ingenieros que lo manejan, el medio de cultivo… La diferencia es si pones una célula que contiene el gen de un anticuerpo o una célula que contiene el gen de la proteína de la vacuna.

Doctor, me decía antes que mantienen su rutina productiva. ¿Este momento de emergencia de la COVID-19 no ha afectado la producción regular del CIM?

−Mira, lo que afecta la producción regular de nosotros es el bloqueo de Estados Unidos. Es la verdad, porque hay productos que comprar y realmente se entorpece todo.

“Cuando nosotros montamos este centro y compramos los fermentadores para producir los anticuerpos, en Estados Unidos comenzaron una campaña afirmando que era para producir armas biológicas. Por aquellos años, en 2002, John Bolton, el mismo que fue hace poco asesor de Seguridad Nacional de Trump, dijo que Cuba tenía un programa de armas biológicas.

“No es muy conocido, pero en ese tiempo vino a Cuba un grupo de generales retirados del Ejército de Estados Unidos, del CDI (Center for Defense Information). Vinieron a este centro. Luego publicaron un reporte (me muestra su única copia impresa. El documento, A First-hand Report: Cuban Biotechnology − Reporte de primera mano: biotecnología cubana, fue publicado en 2003 y está disponible en internet).

“Vinieron, los paseamos por todo el lugar. ‘¿Quieren entrar ahí? Vamos a entrar’. Uno quería ver los fermentadores. ‘Bueno, tiene que quitarse la ropa, vestirse de estéril’. Y entró. Y miró. El informe fue bueno, dijeron que no habían visto ninguna evidencia de que aquí se hiciera algo de lo que Bolton decía. Hubo uno, incluso, que comentó que los cubanos fueron más abiertos con ellos de lo que hubieran sido en una compañía en Estados Unidos”.

¿Usted ya se vacunó?

−Sí. Yo formé parte del primer grupo que se vacunó en la primera vez que se usó la Soberana 01. El primer grupo de voluntarios. Después ese grupo se protegió con la Soberana 02, porque en un ensayo clínico en humanos de algo que no se ha usado nunca, se comienza con dosis muy bajas, que van aumentando luego. Los primeros voluntarios recibimos una dosis muy baja; por eso, recibimos luego una nueva dosis, la que se usa ahora, que se sabe que protege.

Llevará una tercera, entonces…

−Sí, ya pasé por todo eso. Primera, segunda y tercera: Soberana 02, Soberana 02 y Soberana 01 de refuerzo.

¿Cómo está en cuanto a anticuerpos?

−Luego de la tercera dosis, no se ha medido todavía. Me toca la medición dentro de un par de semanas. Al principio, en aquella etapa inicial, nos hacían análisis semanales. Pero cuando entras en este esquema de inmunización que busca proteger a la persona, aplicas primera, segunda y tercera dosis y un mes después mides anticuerpos.

“Ahora, el dato que tienen los colegas del Instituto Finlay de Vacunas, de otros compañeros que han recibido este mismo esquema, es que la respuesta de anticuerpos ha sido muy buena. Los vacunados levantan anticuerpos, más anticuerpos que quien se enfermó”.

Es algo bueno…

−Es muy bueno. El que enfermó de COVID-19 queda con anticuerpos. Los virus dejan determinado periodo de inmunidad, unos más, otros menos. El sarampión te deja inmune de por vida; otros no, dejan durante un tiempo, cada uno es diferente. Cuando supera la enfermedad, el paciente de COVID-19 tiene anticuerpos de la respuesta que generó… ¿Cuánto duran? No lo sabemos de forma definitiva. Eso lo dirá el tiempo.

Hay datos por aquí y por allá… Un estudio entre más de 3 000 trabajadores de la salud por los CDC de Estados Unidos, dos meses; un estudio en Wuhan, China, hasta nueve meses; un estudio publicado en The Lancet Microbe, con sujetos en Singapur, determinó que los anticuerpos disminuyen en personas diferentes a ritmos diferentes… He visto también estudios que hallaron evidencias de hasta tres, seis meses…

−Tiene que pasar el tiempo. Eso está en estudio. Quizá en dos años sepamos con mayor certeza.

“Lo que decía con respecto a los vacunados y el dato de los investigadores del IFV: la persona que se vacuna hace más anticuerpos que aquella que se enfermó. La respuesta de anticuerpos de Soberana 02 es muy buena. Ahora, ¿cuánto tiempo protegerá esa respuesta? Eso tampoco lo sabemos. Es una comprobación en tiempo real, y tendrá que pasar el tiempo”.

¿Cree que sea distinta la aproximación al acto de vacunarse en un científico y en una persona que, digamos, se dedica a una actividad no científica?

−La población cubana tiene masivamente cultura sobre temas médicos y científicos, empezando porque el nivel de escolaridad es, como mínimo, de grado 12. La gente lee, ve los programas de televisión, sigue al doctor Durán… Es una población muy participativa e interesada en temas médicos. Marcas para comprar el pan en una cola y escuchas a la gente hablar de las vacunas, del RBD, de que si la primera dosis, la segunda… Hay una cultura popular en estos temas, lo cual hace que la población participe mucho en estos emprendimientos. Y ha habido experiencias positivas que han marcado esa actitud.

“En los ochenta hubo una epidemia de meningitis meningocócica, y la vacuna, la que hicieron en el Finlay, cortó la epidemia poblacionalmente. Después esa vacuna se llevó a otros países. Y en Cuba los niños son vacunados contra 13 enfermedades. Yo puedo hablar en términos de moléculas y otras especificidades, pero la reflexión que yo te pueda hacer sobre eso, la puede hacer cualquiera en la calle. La actitud del cubano ante la intervención preventiva es muy culta, muy racional”.

Candidatos vacunales cubanos contra la COVID-19. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Plataformas dominadas, vacunas seguras

Doctor, en una entrevista anterior hablaba con el ingeniero genetista Luis Herrera sobre la apuesta segura cubana por plataformas tecnológicas ya dominadas. Le comentaba que, de cierta forma, y con permiso de los científicos, pudiera decirse que tienen ya varios años de pruebas.

−En la Soberana 02, la plataforma es el toxoide tetánico. Aquí estamos vacunando contra el tétanos hace décadas. A ese toxoide le hemos conjugado ahora el RBD del SARS-CoV-2. En sentido estricto, tienes que probar la inocuidad de eso. De hecho, la mayor parte del peso molecular ahí es de toxoide tetánico. Y aquí hay millones de personas que lo han recibido.

“Igual que la otra plataforma, la antimeningocócica, con el RBD de este virus… O sea, la inocuidad de la vacuna está garantizada. Mucho más cuando son vacunas de proteínas, porque hoy hay vacunas de ácido nucleico, de RNA, y un ácido nucleico, al menos teóricamente, pudiera replicarse, es una molécula autorreplicativa. Hasta ahora no se ha demostrado, pero teóricamente tienen ese peligro.

“Las vacunas cubanas son de proteínas, y ninguna proteína se autorreplica. El paciente recibe los miligramos que se le ponen, y punto. No hay riesgo de replicación. Aquí no está ni siquiera la proteína entera, sino el RBD, el receptor biding domain (dominio de unión al receptor). El virus tiene esa espiga, la spike, que es una proteína, y ahí hay una zona (el RBD) que se une al receptor (receptor ACE-29) de la célula que va a infectar en el organismo humano. No es ni siquiera la proteína spike completa, es una parte de ella, el RBD, que es la diana de las vacunas cubanas.

“Cuba tenía esas plataformas en que se han basado las vacunas ya montadas, estudiadas, con sistemas de calidad, control de pureza… Es un know how que está ahí.

“Por ejemplo, la vacuna contra la meningitis tiene un sistema de calidad que lo ha inspeccionado todo el mundo. La biotecnología cubana exporta a más de 40 países, y cada vez que se exporta a un país, la agencia exportadora de ese país viene a inspeccionar todo el sistema productivo. Todo tiene que estar transparente y al día. Y con un sistema de calidad para cada producto. Estas vacunas, la VA-MENGOC-BC y el toxoide tetánico, tienen montado un sistema de calidad desde hace décadas”.

¿El proceso de una vacuna como CIMAvax, del CIM, es similar al de una de estas vacunas contra la COVID-19?

−En cáncer, nosotros hablamos de vacuna terapéutica, porque no es para prevenir el cáncer, sino para tratar a un paciente ya enfermo. Cuando es tratamiento, generalmente tienes que suministrar dosis más altas y por más tiempo. Aquí tenemos pacientes de cáncer que han estado vacunándose mensualmente durante diez años. No cura el cáncer, el tumor está ahí, no desaparece, pero no crece. Aumenta la supervivencia de los pacientes. Eso implica que la cantidad de vacuna que hay que producir por sujeto es mayor, y el proceso es más complicado.

“Nosotros tenemos esta vacuna terapéutica, CIMAvax, que fue la que dio origen a la negociación con el Roswell Park Center de Nueva York”.

¿Se mantiene esa cooperación?

−Sí. Los estudios los hacen en conjunto con nosotros. Nos reunimos periódicamente. Ahora, con la COVID-19, por teleconferencia. Esa colaboración funciona, discuten con nosotros el protocolo de los ensayos clínicos que hacen”.

Lage afirma que “se generan distorsiones. El mercado no responde a la demanda real, sino a la demanda solvente, la del que puede pagar”. Foto: The Strategist.

Vacunas y mercado farmacéutico

En las noticias aparecen las previsiones de algunas compañías sobre ingresos con las vacunas anti-COVID-19… A veces, son previsiones a la baja, porque hay mucha demanda y son posibles más contratos de suministro este mismo año. Son altas las cifras…

−Los datos de las multinacionales no son transparentes. Hay mucho secretismo en la contabilidad de la industria farmacéutica. Y las comparaciones son difíciles: depende de qué llevas y qué no llevas a la contabilidad. Muchas veces te dicen “llevar este medicamento al mercado cuesta 1 000 millones”, pero ahí te incluyen el costo del que fracasó. Están investigando 10 medicamentos, fracasan nueve y tiene éxito uno, y a ese le cargan el costo de los 10.

He visto precios en el entorno de los 30, 25, 20, 10 dólares por dosis, de las distintas compañías y vacunas. La más económica es la de AstraZeneca-Oxford, que desde 2020 anunció que sería a precio de costo, entre tres y cinco dólares. Tampoco hay claridad meridiana, porque los contratos son entre compañías y países o bloques de países, confidenciales, y se conocen las cifras globales, no por dosis. En ciertos casos, incluso, una misma vacuna se vende a precios diferentes.

Las negociaciones de los grandes laboratorios no son transparentes, porque negocian por países y no en forma concertada. La manera en que se relacionan las grandes farmacéuticas y los Gobiernos, y la falta de transparencia en las negociaciones, es uno de los graves problemas de salud global que tenemos, decía a DW un experto brasileño. ¿Qué piensa ante esta dinámica de mercado en una situación de emergencia sanitaria global?

−Es la filosofía del capitalismo, el precio no tiene nada que ver con el costo, es lo que el mercado puede pagar, lo que asimila. Mientras la demanda no caiga por la subida de precio, se puede seguir subiendo el precio al máximo que se soporte. Se ve en los precios de las vacunas y otros productos de la biotecnología.

“Es uno de los absurdos de tener una industria farmacéutica bajo las leyes del mercado. Debería ser pública. Entre otras cosas, porque lo que se genera de investigación científica lo paga la sociedad”.

Fuente: Statista.

Y en el escenario de emergencia de la COVID-19, varias de esas compañías recibieron fondos públicos para investigación de vacunas.

−Muchas de esas compañías los recibieron. Pero es más que eso. Porque la etapa de desarrollo de la vacuna se monta sobre investigación pretérita, y esa investigación del pasado, que es la que da origen a los conocimientos de la ingeniería genética, se ha financiado con dinero público. Las innovaciones tecnológicas son, en su mayor parte, financiadas con fondos públicos. El dinero privado entra al final, si acaso. Ese es el sistema. Y eso es lo que da una industria farmacéutica con unos precios colosales. ¿Qué implica? Que muchos no tengan acceso al medicamento.

“Yo veo que la distorsión está en que las instalaciones científicas y farmacéuticas sean de propiedad privada. En algún momento, la humanidad tendrá que dejar eso atrás”.

En 2020, un análisis de Bloomberg mostró que en el último año las 20 compañías farmacéuticas más grandes del mundo habían lanzado alrededor de 400 nuevos ensayos de medicamentos: casi la mitad eran antitumorales, y solo 65 para enfermedades infecciosas. De las 20 compañías farmacéuticas más grandes, solo cuatro tenían una unidad de investigación de vacunas.

Varias encuestas, señalaba Euronews en 2020, muestran una tendencia en los últimos años a que las grandes farmacéuticas inviertan solo en etapas finales de la investigación, cuando parece estar asegurado el beneficio. El sector público, universidades y asociaciones, financian la investigación de alto riesgo en las fases iniciales, y los beneficios finales van en forma desproporcionada al sector privado, según un informe del UCL Institute for Innovation and Public Purpose, de la University College London.

En el Ranking 2021 del Índice de Acceso a la Medicina, la Access to Medicine Foundation, con base en los Países Bajos, señala que la mayoría de los productos aprobados desde 2018 se han centrado en enfermedades no transmisibles, más rentables que enfermedades transmisibles. Solo dos productos recientemente aprobados se enfocan en las enfermedades tropicales desatendidas (ETD).

En el caso de la COVID-19, la industria solo habría empezado a moverse una vez que quedó claro que el brote afectaba tanto a países ricos como pobres, pues eso abrió el potencial de “ingresos farmacéuticos sustanciales”.

Ahí entramos en el terreno de la utopía: hacer posible, con todo el dinero disponible en el mundo y con liberación de patentes, un esfuerzo productivo y logístico global, asegurar vacunas para todos a precios asequibles y en un proceso de equidad, que avanzara por igual en todos los países, regiones y poblaciones.

−Estamos lejos de eso. Todo eso, económicamente, es posible. Pero la industria guiada por la ganancia lo inhibe. En el mundo, el sector farmacéutico factura alrededor de 1.3 billones de dólares anuales. Es una industria colosal, pero más del 70% de todos los productos farmacéuticos los fabrican 15 empresas de los países ricos. Es una industria de mucha ganancia, muy concentrada.

“Hay un concepto de la OMS, la división 90-10. En el mundo, el 90% del dinero de la investigación médica es para enfermedades que afectan al 10% de la humanidad, mientras que las enfermedades que afectan al 90% de la humanidad ocupan el 10% del gasto en investigación.

“Se puede discutir técnicamente, pero la esencia es que la salud es un área de falla de mercado: las leyes del mercado no funcionan para distribuir los recursos relacionados con la salud humana. Y se generan estas distorsiones. El mercado no responde a la demanda real, sino a la demanda solvente, la del que puede pagar”.

Ha sido una de las debilidades a nivel mundial en esta emergencia sanitaria, la desinversión o inversión insuficiente en los sistemas de salud públicos, el acceso desigual a los servicios y el deficiente gasto en la atención primaria…

−Esa es otra parte del problema. Puedes tener la mejor vacuna del mundo, pero si no tienes un sistema de salud que lleve la vacuna, que la haga accesible, que localice y detecte al enfermo en la atención primaria, que lo trate… es muy difícil que controles la epidemia.

La cubana es una industria biotecnológica establecida internacionalmente, pero con características que la definen, algo incluso señalado por publicaciones especializadas como Nature en los últimos años.

−Técnicamente, es similar. Lo que sucede es que este es un sector biotecnológico de propiedad estatal. Es la gran diferencia. Estas empresas cubanas funcionan como si tuvieran 11 millones de accionistas. Hay cooperación y articulación, más que competencia. ¿Tú te imaginas que el CIM estuviera compitiendo con el CIGB, el IFV u otro centro de los nuestros, para ver quién gana más? No tendríamos esta capacidad de respuesta.

“Y la otra diferencia es su articulación con el sistema de salud pública. Tienes capacidad de desarrollar la vacuna, y a la vez un sistema de salud que te apoya en llevar la vacuna a la población, en detectar y dar seguimiento a pacientes. Eso es tan importante como la vacuna.

“Es excepcional a nivel internacional tener cinco vacunas contra la COVID-19. Pero en Cuba eso viene ocurriendo desde los años ochenta, con el Frente Biológico que impulsó Fidel a partir de 1981.

“Y no es la primera vez que Cuba enfrenta una epidemia, ya te hablaba de la epidemia de meningitis meningocócica, pero también se llevó a cero la cifra de incidencia primaria de la hepatitis B, y esa es una vacuna recombinante. Se ha controlado el sida y la mortalidad por esa enfermedad ha ido bajando cada año; aquí en Cuba producimos todos los medicamentos que requieren esos pacientes, los antirretrovirales.

“El fenómeno de la producción de vacunas y de la inmunización poblacional ocurre en Cuba desde hace décadas. Que se hayan logrado cinco vacunas en tan corto tiempo es un resultado natural de la siembra de capital humano, de ciencia y de capacidades productivas. Porque la tesis con que fue diseñado el polo científico se basaba en instalaciones de investigación y producción. Puedes lograr un descubrimiento en un laboratorio, con un equipo de colaboradores, y el producto puede ser bueno, pero ¿dónde lo fabricas?

“Así es este centro que acabas de caminar. Laboratorios aquí, y la fábrica allí”.

Se habla sobre lo que dejará la pandemia y se vaticinan cambios en áreas como la ciencia y la cooperación científica, modalidades de trabajo, relaciones sociales y humanas; en una con categoría de urgencia hoy, la relación con la naturaleza… ¿Le llama particularmente la atención algo desde su experiencia como inmunólogo?

−Cada evento de este tipo deja una experiencia que después se incorpora a la práctica regular. Aquí ha habido mucha colaboración entre las instituciones y centros científicos, mucho desarrollo de la interacción con el sistema regulatorio cubano. Ya eso lo teníamos, y se ha perfeccionado. Sin desarrollo en el pasado no se puede hacer esto. El desarrollo de la biotecnología lo tenemos, pero esto deja un perfeccionamiento en ese desarrollo.

“Sobre lo que puede cambiar, la experiencia, el aprendizaje, cada persona te dará una respuesta diferente desde lo personal y desde el análisis científico. La mía es que esta pandemia, y todo lo que conlleva, nos va a dejar experiencias en cómo atender la salud de una población envejecida. En Cuba tenemos en este momento más del 25% de la población por encima de 60 años, consecuencia de factores como el alargamiento de la esperanza de vida y la reducción de la natalidad.

“Hay un segmento poblacional de adultos mayores cada vez mayor, y la transición ha sido rápida, en unas tres décadas. A Europa le tomó mucho más. En esas edades el sistema inmune se comporta de manera diferente, y lo hemos visto en estos meses. Ha habido mucha experiencia en cuanto al manejo del sistema inmune en el adulto mayor.

“Esa experiencia se va a proyectar luego de que se controle la COVId-19 sobre el manejo del cáncer, la arterioesclerosis, enfermedades neurodegenerativas… todas esas enfermedades crónicas no transmisibles del adulto mayor. La COVID-19 deja una experiencia, que seguramente vamos a utilizar después en otros desafíos de la salud”.

Cumplir cabalmente con lo que ya se diseñó

Más que sumar nuevas medidas sanitarias, lo que más falta está haciendo en Cuba es cumplir con rigor lo establecido, sobre todo aquello que fue pensado en los inicios de la epidemia y que dio resultados. Esa certeza nacida de análisis alusivos a la situación epidemiológica de La Habana en tiempos de coronavirus, es también lección valiosa para cada territorio del país.

Tal sentido de claridad sobre lo que debe hacerse, esa exhortación a la disciplina,resultó ser concepto medular, este martes, durante la reunión del Grupo Temporal de Trabajo para la Prevención y Control de la COVID-19, la cual fue encabezada por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.

Desde el Palacio de la Revolución y a través de videoconferencia, la dirección del país sostuvo intercambios, como ya es habitual, con autoridades de distintas provincias. Y a propósito de la capital el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, expresó que ahora, más que enfrascarse en un grupo de medidas, “lo más importante es exigir el cumplimiento estricto de lo que está establecido”.

Lo que hace falta hacer está claro, dijo el Jefe de Gobierno, quien recordó que esa idea ha sido expresada con anterioridad por el Presidente cubano.

Sobre La Habana, escenario de referencia obligada para medir cómo va el país en la lucha contra la COVID-19, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, informó que este lunes habían aumentado el número de casos positivos a la enfermedad en relación con el día anterior (192 más; o sea, 45,3 por ciento más).

El Gobernador de la capital, Reinaldo García Zapata, al referirse al sistema de trabajo que se va atemperando a cada problema que surge, explicó que en todas las instancias, incluyendo el Consejo de Defensa Provincial, se está buscando retroalimentación, se recoge información sobre las incidencias, lo cual es posible a través de quienes dirigen a nivel de cada área de salud.

Abordó el ejemplo puntual del municipio de Arroyo Naranjo, donde se registró un número importante de casos, y a partir de lo cual se hizo el cierre de cuatro cuadrantes, de 39 manzanas de la zona a partir de la evaluación realizada. Según detalló García Zapata, 1942 viviendas fueron incluidas dentro de ese cierre total. Y ese proceder se sumó a otras decisiones que se acometen en la ciudad, como el seguimiento de rigor a quienes ingresan, incluso a quienes resultan negativos a un PCR tiempo después de haber sido diagnosticados con la COVID-19.

Reflexiones a tono con cada escenario

En el encuentro los análisis de las provincias iban en el sentido de buscar, como ha dicho el Presidente Díaz-Canel Bermúdez, el traje a la medida de cada situación epidemiológica. En el caso de la provincia de Pinar del Río, por ejemplo, el Jefe de Estado habló a sus autoridades sobre la pertinencia de seguir insistiendo en la gestión de las altas hospitalarias, al tiempo de llevar al detalle las cifras de los casos activos.

“Ustedes llevan, apuntó Díaz-Canel, cuatro días por debajo de 50 casos diarios; y en los dos últimos días, 30 y 21”. A partir de ese dato, el mandatario sugirió precisar un conjunto de acciones, bien organizadas, que ayuden al territorio occidental a dar un golpe final a la transmisión de la enfermedad.

Otra reflexión suscitó la provincia de Artemisa, cuyo análisis dio paso a que el mandatario señalara que se han dejado de dar altas médicas, de modo oportuno, cuando estaban listas para darse. Lo dijo porque en esta batalla el éxito también depende de una “gestión que lleva análisis de números, (…) para que veamos las tendencias, las regularidades, para que sepamos cuál es el número que debemos esperar en casa situación; si no, no avanzamos”.

En la jornada también informaron sobre la situación epidemiológica de sus respectivas provincias las autoridades de Mayabeque –donde este lunes aumentó el número de casos de COVID-19 en relación con el día anterior-; de Matanzas y Sancti Spíritus –donde la tendencia fue creciente-; así como de Granma y Santiago de Cuba –donde los números decrecieron.

En voz del ministro de Salud, José Angel Portal Miranda, fue actualizada la situación del país desde múltiples datos: En los últimos 15 días fueron diagnosticados positivos al nuevo coronavirus 15 062 casos para una tasa de incidencia de 134,6 por cada 100 mil habitantes. En tal sentido mantienen el indicador más elevado La Habana (359,9), Matanzas (231,8), Granma (168,7), Sancti Spíritus (162,9) y Pinar del Río (109,9).

Cuba, detalló el titular, acumula un total de 476 fallecidos por causa de la epidemia, para una letalidad de 0,54 por ciento.

Tomado de Presidencia y Gobierno de Cuba

El Dr. C. Carlos Barceló Pérez en el recuerdo

El Dr. C. Carlos Barceló Pérez nació el 19 de octubre de 1945 en la provincia de Las Villas, Cuba. Se graduó de Licenciatura en Física en el año 1979 y obtuvo el grado de Doctor en Ciencias Naturales en Alemania en el 1989 y el de Doctor en Ciencias Físicas en Cuba en el 1993.

Trabajó en varias instituciones que pertenecían a la Academia de Ciencias en el período comprendido entre 1965-1978, que incluyeron el Instituto de Física de la Atmosfera; Instituto de Geofísica y Astronomía e Instituto de Meteorología. Se incorpora a laborar en el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (Inhem)  en el año 1978 hasta el momento de su fallecimiento. Obtiene las máximas categorías docentes y científicas (Profesor e Investigador Titular; Máster en Salud Ambiental).

Realizó calificadas y valientes contribuciones a las relaciones entre el urbanismo y la salud, lo que contribuyó a que se le otorgara al Inhem, la condición de Centro Colaborador de la Vivienda de la Organización Mundial de la Salud (OMS)/Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el año 1995, siendo el coordinador de todas las actividades del mismo, secretario ejecutivo de la “Red Interamericana de Hábitat Saludable en las Américas” desde entonces y miembro de la “Comisión Nacional Hábitat”, con grandes aportes nacionales e internacionales. Perteneció además a la Comisión de Grados Científicos de la Escuela Nacional de Salud Pública (Ensap)  y del Inhem.

Fue autor de libros y otras publicaciones, así como investigador principal de diferentes proyectos investigativos que abordan la materia de su experticia (factores físicos de la vivienda y peri domicilio y salud), con grandes externalidades a otros organismos. Fue el autor principal de la Norma Cubana de “Ruido en zonas habitables”, sustentadas por múltiples investigaciones y actualizada en el año 2012.

Por su sapiencia fue seleccionado a participar en la investigación acerca de los supuestos ataques sónicos a los funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos de América en Cuba, donde demostró la falta de evidencias para dicha acusación. Recibió diferentes reconocimientos incluyendo el del Ministro de Salud Pública de la República de Cuba y, a petición del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma), el Gobierno de la ciudad de La Habana le hizo entrega de la medalla 490 Aniversario de La Habana.

Representó al Inhem en múltiples eventos nacionales e internacionales. Ejemplo de revolucionario, de humildad, de desinterés y de consagración, es digno de imitar por las presentes y futuras generaciones.

Nota informativa sobre la COVID-19 en Cuba: 13 de abril

Al cierre del día de ayer, 12 de abril, Cuba reportó mil 060 nuevos casos de COVID-19, nueve fallecidos y 1 187 altas médicas, de acuerdo con la información ofrecida por el Ministerio de Salud Pública (Minsap) en su parte diario.

La autoridad sanitaria cubana informó que se encuentran ingresados para vigilancia clínica epidemiológica 24 mil 705 pacientes, sospechosos 3 mil 845, en vigilancia 16 mil 034 y confirmados activos 4 mil 826.

Para COVID-19 estudiaron 21 mil 399 muestras, resultando 1 060 positivas. El país acumula 3 millones 256 mil 543 muestras realizadas y 88 mil 445 positivas.

De los mil 060 casos diagnosticados:

– 1004 fueron contactos de casos confirmados.
– 18 tiene fuente de infección en el extranjero.
– 38 no tienen fuente de infección precisada.
– 42,3 % (448) fue asintomático.
– Sexo femenino: 543, sexo masculino: 517.

De los 88 mil 445 pacientes diagnosticados con la enfermedad, se encuentran ingresados 4 mil 826, de ellos 4 mil 765 con evolución clínica estable. Hasta el momento se reportan 476 fallecidos (nueve en el día), dos evacuados, 54 retornados a sus países, 83 mil 087 pacientes recuperados (93,9 %) (1187 altas del día). Se atienden en las terapias intensivas 61 pacientes confirmados, de ellos 30 en estado crítico y 31 en estado grave.

Residencia por provincia y municipios de los casos confirmados:

Pinar del Río: 21 casos

  • Consolación del Sur: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Los Palacios: 2 (sin fuente de infección precisada).
  • Pinar del Río: 18 (contactos de casos confirmados).

Artemisa: 23 casos

  • Artemisa: 6 (contactos de casos confirmados).
  • Bauta: 4 (contactos de casos confirmados).
  • Caimito: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Candelaria: 2 (contactos de casos confirmados).
  • Guanajay: 5 (contactos de casos confirmados).
  • Güira de Melena: 2 (1 contacto de caso confirmado y 1 sin fuente de infección precisada).
  • San Antonio de los Baños: 2 (contactos de casos confirmados).
  • San Cristóbal: 1 (contacto de caso confirmado).

La Habana: 616 casos

  • Diez de Octubre: 71 (70 contactos de casos confirmados y 1 importado).
  • Arroyo Naranjo: 80 (contactos de casos confirmados).
  • Boyeros: 43 (contactos de casos confirmados).
  • Centro Habana: 45 (44 contactos de casos confirmados y 1 importado).
  • Cerro: 33 (32 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
  • Cotorro: 18 (contactos de casos confirmados).
  • Guanabacoa: 38 (contactos de casos confirmados).
  • Habana del Este: 56 (contactos de casos confirmados).
  • Habana Vieja: 48 (contactos de casos confirmados).
  • La Lisa: 20 (19 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
  • Marianao: 29 (27 contactos de casos confirmados y 2 importados).
  • Playa: 30 (26 contactos de casos confirmados, 3 importados y 1 sin fuente de infección precisada).
  • Plaza de la Revolución: 26 (25 contactos de casos confirmados y 1 importado).
  • Regla: 26 (contactos de casos confirmados).
  • San Miguel del Padrón: 53 (contactos de casos confirmados).

Mayabeque: 25 casos

  • Batabanó: 4 (contactos de casos confirmados).
  • Bejucal: 6 (contactos de casos confirmados).
  • Güines: 5 (4 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
  • Madruga: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Nueva Paz: 2 (contactos de casos confirmados).
  • San Nicolás de Bari: 4 (contactos de casos confirmados).
  • Santa Cruz del Norte: 3 (contactos de casos confirmados).

Matanzas: 122 casos

  • Calimete: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Cárdenas: 37 (33 contactos de casos confirmados y 4 sin fuente de infección precisada).
  • Colón: 8 (contactos de casos confirmados).
  • Jagüey Grande: 11 (contactos de casos confirmados).
  • Jovellanos: 2 (sin fuente de infección precisada).
  • Limonar: 7 (6 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
  • Los Arabos: 6 (4 contactos de casos confirmados y 2 sin fuente de infección precisada).
  • Martí: 5 (contactos de casos confirmados).
  • Matanzas: 20 (19 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
  • Pedro Betancourt: 3 (contactos de casos confirmados).
  • Perico: 11 (contactos de casos confirmados).
  • Unión De Reyes: 11 (9 contactos de casos confirmados y 2 sin fuente de infección precisada).

Cienfuegos: 18 casos

  • Cienfuegos: 11 (contactos de casos confirmados).
  • Cruces: 2 (contactos de casos confirmados).
  • Cumanayagua: 1 (importado).
  • Lajas: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Palmira: 2 (contactos de casos confirmados).
  • Rodas: 1 (contacto de caso confirmado).

Villa Clara: 18 casos

  • Camajuaní: 1 (importado).
  • Cifuentes: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Corralillo: 1 (sin fuente de infección precisada).
  • Manicaragua: 2 (contactos de casos confirmados).
  • Sagua La Grande: 3 (contactos de casos confirmados).
  • Santa Clara: 8 (contactos de casos confirmados).
  • Santo Domingo: 2 (contactos de casos confirmados).

Sancti Spíritus: 78 casos

  • Cabaiguán: 49 (contactos de casos confirmados).
  • Fomento: 4 (contactos de casos confirmados).
  • Jatibonico: 2 (1 contacto de caso confirmado y 1 sin fuente de infección precisada).
  • La Sierpe: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Sancti Spíritus: 14 (9 contactos de casos confirmados y 5 sin fuente de infección precisada).
  • Taguasco: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Trinidad: 6 (4 contactos de casos confirmados, 1 importado y 1 sin fuente de infección precisada).
  • Yaguajay: 1 (contacto de caso confirmado).

Ciego de Ávila: 13 casos

  • Baraguá: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Chambas: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Ciego de Ávila: 5 (4 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).
  • Morón: 4 (2 contactos de casos confirmados y 2 sin fuente de infección precisada).
  • Venezuela: 2 (contactos de casos confirmados).

Camagüey: 11 casos

  • Camagüey: 8 (4 contactos de casos confirmados y 4 importados).
  • Florida: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Minas: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Vertientes: 1 (importado).

Las Tunas: 14 casos

  • Amancio: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Jobabo: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Las Tunas: 12 (11 contactos de casos confirmados y 1 sin fuente de infección precisada).

Granma: 31 casos

  • Bayamo: 22 (contactos de casos confirmados).
  • Guisa: 6 (contactos de casos confirmados).
  • Pilón: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Yara: 2 (contactos de casos confirmados).

Holguín: 17 casos

  • Frank País: 2 (contactos de casos confirmados).
  • Holguín: 12 (7 contactos de casos confirmados, 2 importados y 3 sin fuente de infección precisada).
  • Moa: 2 (contactos de casos confirmados).
  • Sagua de Tánamo: 1 (contacto de caso confirmado).

Santiago de Cuba: 49 casos

  • Contramaestre: 3 (contactos de casos confirmados).
  • Guamá: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Palma Soriano: 1 (contacto de caso confirmado).
  • Santiago de Cuba: 32 (28 contactos de casos confirmados y 4 sin fuente de infección precisada).
  • Songo La Maya: 12 (contactos de casos confirmados).

Guantánamo: 4 casos

  • Guantánamo: 4 (contactos de casos confirmados).

COVID-19 en el mundo

Hasta el 12 de abril se reportan 190 países y 29 territorios con casos de COVID-19, asciende a 137 millones 66 mil 403 los casos confirmados (+ 456 mil 434) con 23 millones 891 mil 564 casos activos y 2 millones 954 mil 749 fallecidos (+ 6 mil 163) para una letalidad de 2,16 (=).

En la región de las Américas se reportan 59 millones 321 mil 92 casos confirmados (+ 79 mil 581), el 43,27 % del total de casos reportados en el mundo, con 9 millones 245 mil 612 casos activos y 1 millón 432 mil 400 fallecidos (+ 1 mil 161) para una letalidad de 2,41 (-0,01).

Con información del Minsap.

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