El primer informe de la Organización Panamericana de la Salud acerca de las hepatitis virales "Las hepatitis B y C bajo la lupa. La respuesta de salud pública en la Región de las Américas 2016", revela la enorme escala de esta epidemia silenciosa en el continente americano y aboga por una respuesta organizada en los países de la región para prevenir, detectar y tratar a quienes lo necesitan.
El reporte estima que unos 2,8 millones de personas presentan la infección crónica por el virus de la hepatitis B y unas 7,2 millones, por la hepatitis C. De estos últimos, 3 de cada 4 no saben que tienen la infección, la que puede derivar en cirrosis, cáncer hepático e incluso la muerte si no es tratada a tiempo.
Se calcula que las hepatitis B y C causan alrededor de 125.000 muertes cada año, más fallecimientos que la tuberculosis y la infección por el VIH en su conjunto.