Boletín Factográfico, junio 2016. Tema: Drogadicción. Datos por región geográfica
Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2015, se estima que un total de 246 millones de personas o una de cada 20 personas en edades comprendidas entre los 15 y 64 años consumieron drogas ilícitas en 2013.
La magnitud del problema mundial de las drogas resulta incuestionable si se tiene en cuenta que 27 millones de personas son consumidores problemáticos que sufren trastornos ocasionados por el consumo de drogas o tienen drogodependencia. Prácticamente la mitad de esos consumidores problemáticos (12,19 millones) consumen drogas inyectables, y se estima que 1,65 millones de ellos estaban afectados por el VIH en 2013.
Este escenario supone una pesada carga para los sistemas de salud pública en lo que respecta a la prevención, el tratamiento y la atención de los trastornos relacionados con el consumo de drogas y sus consecuencias para la salud. Solo 1 de cada 6 consumidores de drogas problemáticos en el mundo tiene acceso al tratamiento, dado que en muchos países existe un importante déficit en la prestación de estos servicios. Por lo que un número inaceptable de consumidores de drogas sigue perdiendo la vida de forma prematura, a menudo a consecuencia de una sobredosis, pese a que la muerte por esta causa puede evitarse.
La cocaína continua siendo la droga que causa mayor preocupación en América Latina y el Caribe, en tanto el consumo de opiáceos (heroína y opio) se mantiene como más problemático en todo el mundo, lo que puede atribuirse a la relación que existe entre el consumo de opiáceos y el consumo de drogas inyectables, el VIH, el SIDA y las muertes por sobredosis, y al hecho de que el consumo de opiáceos engloba la mayor parte de los tratamientos administrados por drogodependencia en Asia y Europa.
Por otra parte, las tendencias observadas en el consumo de estimulantes del tipo anfetamínico varían de una región a otra, y algunas subregiones, como Asia suroriental, han notificado un aumento del consumo de metanfetamina.
Asimismo hay indicios de que el número de personas que necesitan tratamiento por consumo de cannabis está aumentando en la mayoría de las regiones. Ello se refleja en el elevado porcentaje de personas a quienes se administra tratamiento por primera vez por trastornos relacionados con el consumo de dicha droga en Europa, América del Norte y Oceanía. De igual modo, según la escasa información disponible, el cannabis ocupa el primer lugar entre los tipos de drogas por cuyo consumo se administra tratamiento en África.
No existe tratamiento rápido y sencillo para detener la drogodependencia. Se trata de un problema de salud crónico y, al igual que con otras enfermedades crónicas, las personas afectadas son vulnerables durante toda la vida y necesitan tratamiento de forma prolongada y continúa. Cabe resaltar que una serie de obstáculos sociales y estructurales dificultan el acceso de las mujeres al tratamiento por consumo de drogas a nivel mundial.
Cuba mantiene una proyección sistémica en la batalla contra las drogas, que comienza con la promoción de estilos de vida adecuados, continúa con la prevención y termina con la garantía de la atención integral al paciente. Para ello existen 135 departamentos de salud mental subordinados a los policlínicos, 32 servicios de psiquiatría y 19 hospitales psiquiátricos.
El país posee un amplio programa para la prevención y control del consumo de drogas que tiene como base la participación intersectorial de los diferentes organismos y organizaciones en la solución de los problemas de la sociedad. Igualmente funciona durante las 24 horas del día la línea confidencial antidrogas (103); disponible para cualquier consulta, solicitud de información u orientación sobre el consumo de drogas.
Además, el Centro Nacional de Toxicología desempeña un papel vital en la identificación de sustancias en personas que presenten algún grado de intoxicación, lo que le permite establecer las recomendaciones ante estos casos.
A continuación se ofrecen datos estadísticos actualizados sobre prevalencia, mortalidad y morbilidad relacionadas con el consumo de drogas; así como las cifras de tratamientos por región.
Lic. Sonia Santana Arroyo
Servicio de Diseminación Selectiva de Información (DSI)
Biblioteca Médica Nacional Cuba
