The Journal of The American Medical Asssociation (JAMA) publica las nuevas definiciones sobre sepsis y choque séptico, derivadas de la tercera reunión de consenso internacional convocada por la Society of Critical Care Medicine y la European Society of Intensive Care Medicine a fin de evaluar y actualizar las definiciones que fueron revisadas por última vez en 2001.
El grupo recomendó que la sepsis se definiera como una disfunción orgánica potencialmente mortal causada por una respuesta descontrolada del huésped a la infección.
La sepsis es un síndrome de alteraciones fisiológicas, patológicas y bioquímicas provocadas por una infección, y su frecuencia de aparición está en aumento. Es asimismo una de las principales causas de enfermedad grave y de mortalidad en todo el mundo. Los pacientes que sobreviven a una sepsis sufren, por lo general, trastornos físicos, psicológicos y cognitivos prolongados.
La European Society of Intensive Care Medicine y la Society of Critical Care Medicine convocaron a un grupo de trabajo de 19 especialistas con experiencia en patobiología, estudios clínicos y epidemiología de la septicemia para definir su concepto. Entre enero de 2014 y enero de 2015 se elaboraron definiciones y se dieron criterios clínicos a través de encuentros, procesos Delphi, análisis de bases de datos y votaciones.
Se llegó a un criterio a partir de los conocimientos actuales acerca de los cambios provocados por la sepsis en la función orgánica, en la forma y la biología celular, la bioquímica, la inmunología y la circulación (en conjunto denominados patobiología). Se llegó a un acuerdo acerca de las definiciones actualizadas y de los criterios a ser puestos a prueba en la clínica (validez del contenido).
Posteriormente se pusieron a prueba la concordancia entre los posibles criterios clínicos (validez del constructo) y la posibilidad de estos criterios de pronosticar las consecuencias habituales de la sepsis, ya sea el ingreso en una unidad de cuidados intensivos (UCI) ya sea la muerte (validez pronóstica).
Estas investigaciones se efectuaron en múltiples bases de datos que también estudiaron la ausencia de elementos de diferentes puntuaciones de disfunción orgánica y la posibilidad de generalización (validez ecológica). Se efectuó asimismo una revisión sistemática de la literatura médica sobre la materia.
Una vez compiladas las recomendaciones del grupo de trabajo se enviaron, junto con la evidencia que las apoyaba, a las principales sociedades internacionales y a otras instituciones correspondientes para ser revisadas por expertos y, más tarde, aprobadas.
El grupo de trabajo intentó diferenciar la sepsis de una infección sin complicaciones, y de actualizar las definiciones de sepsis y de choque séptico según los nuevos conocimientos de la patobiología.
El grupo reconoció que la septicemia es un síndrome hasta ahora sin prueba diagnóstica estándar con un criterio validado. Determinó asimismo la imperiosa necesidad que se puedan identificar sus características y evaluar en cada paciente, e intentó brindar criterios para ofrecer uniformidad. Además, estos criterios deberían estar disponibles para que los médicos en ámbitos extrahospitalarios, en el servicio de urgencias y en las salas del hospital puedan identificar mejor a los pacientes con presunta infección. El diagnóstico temprano es especialmente importante, porque el tratamiento rápido de los pacientes con septicemia puede mejorar los resultados.
