La Dra. Emelia Icart Pereira, directora del Hogar de Impedidos Físicos y Mentales “Castellana”, consagrada por más de 50 años a la atención de las personas discapacitadas, falleció este martes 12 de septiembre a los 76 años de edad.
Nacida el 29 de marzo de 1941 en La Habana, Emelia se gradúa de la Escuela Normal de Maestros en 1958, donde participó en las actividades estudiantiles revolucionarias organizadas en ese centro docente.
Al triunfo revolucionario se integró a la alfabetización del Ejército Rebelde en el entonces aún cuartel militar de Columbia, alfabetizando a varios combatientes de la columna del Che.
Fue seleccionada para integrar el primer claustro de profesores de Ciudad Libertad, matriculando a su vez en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de La Habana.
Se incorpora a las brigadas estudiantiles universitarias José Antonio Echeverría, participando en entrenamientos y acuartelamientos. Participa en las obras de construcción del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (CUJAE). Asume la responsabilidad de la alfabetización en la Universidad de La Habana y con posterioridad integra el batallón 5011 de Ciudad Libertad participando en entrenamientos y movilizaciones.
Graduada de Dra. en Pedagogía en el año 1963, en septiembre de ese propio año se le otorga una beca de estudios en la entonces República Popular de Hungría, dada la necesidad de formar personal especializado en la atención de personas con retraso mental. En 1966 se gradúa en ese país como Psicopedagoga especializada en retraso mental.
En Hungría, además acompaña su formación académica con la responsabilidad de los círculos de estudios y la jefatura del colectivo de estudiantes, donde ocupó también la Secretaría de Cultura de la Delegación Cubana. En este tiempo, en estrecha relación con la Embajada Cubana desarrolla distintas tareas como la primera inscripción al SMO de cubanos residentes en el exterior.
En 1967, se le asigna la tarea de dirigir el Hogar de Impedidos Físicos y Mentales “Castellana” responsabilidad que desempeñó con amor y entrega durante 50 años.
Ingresa al Partido Comunista de Cuba en 1970, es invitada al 1er Congreso y delegada al IV y V Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Elegida diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, fue miembro de la Comisión de Salud Deporte y Medio Ambiente. Presidía el Grupo Parlamentario Cuba-Irlanda, participando en encuentros interparlamentarios dentro y fura del país.
Representó a nuestro país en congresos y eventos científicos de la especialidad en Cuba, y en el extranjero como en Polonia Jamaica, Hungría, México y Colombia.
Desde 1981 ocupo la secretaría del Grupo Nacional de Defectología del MINSAP, participando en la organización y reglamentación del trabajo en las instituciones dedicadas a la atención de las personas con retraso mental severo y profundo, en asesorías docentes e inspecciones, también en la creación del reglamento de los Hogares de Impedidos, en la elaboración de los programas de atención integral al retrasado mental severo y profundo; así de en todas las orientaciones metodológicas de la especialidad.
Destacada en la labor docente, fue profesora adjunta del Centro Latinoamericano de Educación Especial donde impartió cursos pre-congresos, talleres y conferencias a extranjeros. También instruyó a alumnos de las facultades de Psicología, Pedagogía Facultad de Ciencias Médicas y Tecnologías de la Salud. Fue tutora de varias tesis de maestrías, participó en la constitución de la Cátedra Internacional de Educación Especial “Andrés Bello”.
Por su experiencia y asesoría contribuyó notablemente al desarrollo del estudio psicosocial, pedagógico y clínico-genético de personas con discapacidad realizado en Cuba y en los países del ALBA entre los años 2003 al 2010.
Bajo su dirección el Hogar “Castellana” obtuvo numerosas distinciones como: Centro Vanguardia Nacional, Vanguardia Nacional de la ANIR, Colectivo Moral, Placa Talentos de Oro, Bandera Jesús Menéndez, Sello de Calidad en la Atención de Enfermería de 1er, 2do y 3er nivel, Listo en la Defensa en la 2da Etapa, Reconocimiento de la ANIR por su aporte a la Ciencia y la Técnica, Centro Relevante en el Foro Provincial y Centro Destacado en el Foro Nacional.
La Dra. Emelia ha dejado una huella imborrable en sus pacientes, familiares de pacientes y en las presentes y futuras generaciones de profesionales de la salud que tuvieron la dicha de conocerla y trabajar a su lado, ejemplo de consagración y de entrega de toda una vida a la labor más noble.
Llegue a sus familiares, compañeros y amigos nuestras más sentidas condolencias.