La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy el inicio de un programa piloto de precalificación de la insulina humana para extender el tratamiento de la diabetes en países de bajos y medianos ingresos.
La decisión, anunciada antes del Día Mundial de la Diabetes (14 de noviembre), forma parte de una serie de medidas que tomará la OMS para hacer frente a la creciente carga de diabetes en todas las regiones. Unos 65 millones de personas con diabetes de tipo 2 necesitan insulina, pero solo la mitad pueden acceder a ella, debido en gran medida a los altos precios. Todas las personas con diabetes de tipo 1 necesitan insulina para sobrevivir.
"La diabetes está en aumento en todo el mundo, sobre todo en los países de ingresos bajos", dice el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Demasiadas personas que necesitan insulina se enfrentan a dificultades económicas para acceder a ella, o se quedan sin ella y arriesgan sus vidas. La iniciativa de la OMS de precalificación de la insulina es un paso fundamental para asegurar que todos los que necesitan este producto vital puedan acceder a él".
La precalificación de la insulina puede reducir los precios
Se espera que la precalificación de la insulina por parte de la OMS impulse el acceso aumentando el flujo de productos de calidad garantizada en el mercado internacional y ofreciendo a los países más opciones, y a los pacientes precios más bajos.
El descubrimiento de la insulina como tratamiento para la diabetes tiene casi 100 años, y la insulina ha estado en la Lista OMS de Medicamentos Esenciales desde su primera edición en 1977.
A pesar de una amplia oferta, los precios actuales de la insulina son un obstáculo al tratamiento en la mayoría de los países de ingresos bajos y medianos. Tres fabricantes controlan la mayor parte del mercado mundial de insulina, fijando precios que son prohibitivos para muchas personas y países.
Nota: El Programa de Precalificación de Medicamentos de la OMS contribuye a acelerar y aumentar el acceso a productos médicos esenciales de calidad garantizada, asequibles y adaptados a los mercados de los países de ingresos bajos y medianos. Para ello, el programa evalúa los productos médicos desarrollados por los fabricantes para garantizar su calidad, seguridad y eficacia, ampliando a su vez el conjunto de medicamentos de calidad disponibles.