A esos que consagran su vida a las investigaciones, combaten enfermedades y hacen de la atención médica un derecho cotidiano de la humanidad, tal como lo hiciera el sabio Carlos JuanFinlay, se les dedicó este 3 de diciembre el homenaje.
En un nuevo aniversario del natalicio de uno de los más grandes científicos cubanos y del mundo, y Día de la Medicina Latinoamericana, los profesionales cubanos de la Salud celebraron las verdaderas páginas de entrega, solidaridad y humanismo que han escrito, como continuadores de la obra del eminente científico, en estos 60 años de Revolución.
No podía ser mejor escogida la sede para el acto de reconocimiento, que la Unidad Central de Cooperación Médica (UCCM), donde, al igual que lo han hecho en cada comunidad de nuestro país, han dejado constancia miles de nuestros galenos, con su trabajo en otras naciones hermanas, de cuánto han aprendido de Fidel.
Allí, junto a una representación de los profesionales que retornaron a la Patria, luego de participar en el Programa Más Médicos para Brasil, colaboradores y trabajadores del sector ratificaron la decisión del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano de retirar a los médicos que integraban este programa en el gigante sudamericano, ante los inadmisibles cuestionamientos de su presidente, Jair Bolsonaro.
El acto fue presidido por el doctor Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Ulises Guillarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba; Suselys Morfa González, miembro del Comité Central del Partido y primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas; Yisell Marrero Padrón, funcionaria de la oficina del segundo secretario del Comité central del Partido Comunista de Cuba; y contó además con la presencia de viceministros del MINSAP, directivos de la UCCM, BioCubaFarma, así como otras instituciones.
El doctor Luis Miguel Cordovez López, especialista de I Grado en Medicina General Integral, y miembro del Comité Nacional de la UJC, quien regresó recientemente luego de cumplir misión en el Programa Más Médicos, felicitó, «a nombre de los más de 400 000 trabajadores de la Salud que día a día hacen posible esta obra social y humanista, a los trabajadores de la Salud cubanos que prestan servicios en cada trinchera del país, y brindan su solidaridad a pueblos hermanos, poniendo en alto la medicina cubana.
«Tengo el inmenso orgullo de ser médico de la familia, especialidad que próximamente cumplirá 35 años, creada por Fidel, y que nos permitió acercarnos más al barrio, a las comunidades, a la familia, al pueblo con el que mantenemos y mantendremos nuestro fiel compromiso», expresó.
«Los médicos cubanos seguirán trabajando en Cuba y donde se nos solicite. El mundo está convencido de nuestra capacidad y preparación. Nos distingue el amor permanente por nuestra profesión y el ser humano, y haremos nuestro trabajo acá con la misma pasión con que trabajamos en Brasil, en comunidades de extrema pobreza. Nos reincorporaremos en nuestras labores, y mantendremos el compromiso de solidaridad e internacionalismo con los pueblos», aseguró.
«No es culpable el pueblo brasileño de las ironías sin ningún tipo de fundamento de un mandatario imitador del que hoy, para la pena del mundo, gobierna en la Casa Blanca. Ustedes transculturizaron los pueblos, las aldeas, llegaron a lugares donde la palabra médico no la sabían pronunciar. Más que médicos, son embajadores de la dignidad y el decoro, y ahora se incorporan a nuestro sistema de salud, para resolver en las comunidades más del 70 % de los problemas sanitarios, garantizar estabilidad epidemiológica, y seguir consolidando indicadores con eficiencia en los recursos», subrayó el doctor Santiago Badía González, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.
Resaltó que en la UCCM, creada en 1984 por el MINSAP para dar respuesta a la creciente demanda de cooperación médica internacional en todas partes del mundo, ha tenido la alta responsabilidad de atender de manera integral a todos los colaboradores que han participado en más de 600 000 misiones en 164 países, con más de 407 000 trabajadores de la salud.
En el año 2017 la UCCM acogió amás de 226 000 colaboradores con destino a 67 países y en este año la cifra asciende a más de 130 000 con similares destinos, resaltó.
Badía González enfatizó en los resultados de estos 55 años de colaboración, caracterizados por muestras de solidaridad y altruismo de nuestros profesionales, y que han demostrado cuánto se puede hacer en función de la salud internacional.
«Hay que hablar de la ayuda a Chile en 1960 cuando el terremoto, la salida a Argelia en 1963 que marcó el inicio de la cooperación médica cubana, el Plan Integral de Salud en 1998 cuando el azote de los huracanes George y Mitch en América Latina y el Caribe que se hizo acompañar de la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina para la formación y preparación de médicos de estos países, graduando 29 179 profesionales de la Salud de 105 naciones; la Operación Milagro en el 2004 devolviendo la luz a más de 3 millones de personas, el programa psicosocial y clínico genético que se logró realizar en los países del ALBA, implicando el estudio de más de un millón de personas con discapacidad, el Contingente Internacional Henry Reeve especializado en situaciones de desastres y graves epidemias creado en el año 2005, y la honrosa participación de 256 profesionales en la lucha contra el ébola», refirió.
En el acto el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud otorgó a 16 trabajadores de la UCCM; los que de manera ininterrumpida han laborado en el sector por más de 20 y 25 años, la distinción Manuel Piti Fajardo.
Asimismo, se hizo entrega al MINSAP de un reconocimiento especial de la UJC, por la atención a los jóvenes del sector y su apoyo al trabajo de la organización.
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