Desde enero de 1959 la salud, junto a la educación, han sido prioridades de la Revolución Cubana, gracias a la decisión del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de solucionar los problemas existentes en el país, denunciados con valentía en el Programa del Moncada, en su histórico alegato La Historia me absolverá.
Antes del triunfo revolucionario, en Cuba existían grandes desigualdades y agudos contrastes, una situación solo salvable con las medidas propuestas por Fidel en el histórico documento que, a 64 años de su promulgación, son realidad irreversible y ejemplo de verdadera justicia social.
Basta citar algunos ejemplos: la esperanza de vida al nacer en aquella época era de apenas 60 años y entre las principales causas de muerte figuraban las enfermedades diarreicas y la tuberculosis, mientras la mortalidad infantil superaba los 60 por cada mil nacidos vivos.
La salud resultaba quizás una de las ramas más demostrativas de la precariedad y diferencias a que estaban sometidos los cubanos, pues el 14 por ciento de los campesinos padecía de tuberculosis.
El país contaba solamente con unos seis mil médicos, para una proporción de un galeno por cada mil 76 habitantes, y solo 3,3 camas en instalaciones hospitalarias por cada mil personas.
Del total, la mitad de esos profesionales emigraron a partir de 1959 hacia Estados Unidos alentados por los cantos de sirena promovidos por sus políticos más conservadores y los burgueses cubanos y testaferros batistianos que emigraron a sus predios.
''De tanta miseria solo es posible librarse con la muerte, y a eso sí los ayuda el Estado: a morir. El 90 por ciento de los niños del campo está devorado por parásitos que se les filtran desde la tierra por las uñas de los pies descalzos", señaló Fidel en La Historia me absolverá.
"La sociedad se conmueve ante la noticia del secuestro o el asesinato de una criatura, pero permanece criminalmente indiferente ante el asesinato en masa que se comete con tantos miles y miles de niños que mueren todos los años por falta de recursos, agonizando entre los estertores del dolor…" acotó en su alegato el líder de la Revolución cubana.
Esa situación fue revertida radicalmente luego del 59 y pese al férreo y criminal bloqueo norteamericano impuesto hace más de medio siglo, la nación antillana muestra hoy indicadores sanitarios comparables con naciones altamente desarrolladas.
Entre ellos sobresale una expectativa de vida de casi ocho décadas y la mortalidad infantil que por nueve años consecutivos se ubica por debajo de cinco por cada mil nacidos vivos, cifra incluso inferior a la registrada por los Estados Unidos.
En ese logro ha contribuido notablemente la inmunización de los pequeños contra 13 enfermedades prevenibles, lo que ratifica a la mayor de las Antillas como el territorio líder de América Latina en ese importante indicador, internacionalmente considerado un reflejo del estado de salud de la población y del desarrollo sociocultural alcanzado.
Primera graduación de médicos de la Revolución
La primera graduación de 400 médicos y 26 estomatólogos en 1965 en el Pico Cuba contó con la presencia de Fidel Castro, luego de escalar el Turquino, donde con el devenir del tiempo y cumpliendo con el juramento rubricado precisamente en la elevación más alta del país, han dedicado gran parte de sus vidas al servicio de sus semejantes y de su Patria, tanto en la asistencia, como en la docencia, la investigación, la administración, la defensa o la política.
En estas más de cinco décadas, la Revolución ha graduado a unos 85 mil médicos y 100 mil enfermeras y enfermeros, gran parte de ellos formados por esos profesores con una convicción ética y humanista.
También hicieron historia aquellos que en su comienzo mediante el Servicio Rural atendieron a comunidades olvidadas de la sociedad en lugares disímiles o se enfrentaron en medio de zonas convulsas por acciones contrarrevolucionarias, al cumplimiento de ese juramento realizado en el Turquino.
Programa del médico y enfermera de la familia
Gestado hace 33 años por Fidel, el Programa de Médico y Enfermera de la Familia marcó pautas en la salud pública cubana y ha favorecido el trabajo con las embarazadas, los adolescentes y niños, y la población adulta, así como también ha contribuido notablemente a elevar los indicadores sanitarios en diversas naciones del planeta.
Mediante tan grandiosa obra, que cuenta con más de 40 mil especialistas en Medicina General Integral, que se desempeñan en los policlínicos y consultorios de todo el país, se resuelven de un 70 al 80 por ciento de los problemas que se pueden presentar en la atención primaria de salud.
Colaboración Médica cubana se extiende por el mundo
Desde el inicio de la colaboración médica cubana, con la primera brigada que viajó a Chile, en 1960, hasta la fecha, suman más de 370 mil los profesionales de la salud que han brindado su ayuda de forma altruista en 162 países.
La doctora Regla Angulo, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y directora de la Unidad Central de Colaboración Médica, manifestó a la Agencia Cubana de Noticias que actualmente la ínsula está presente en unas 60 naciones con más de 42 mil colaboradores.
En tanto, el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, constituido el 19 de septiembre de 2005 por el máximo líder de la Revolución, ha estado en 21 países con 24 brigadas médicas; ha brindado asistencia médica a más de 3,5 millones de personas; y salvado más de 80 mil vidas, enfatizó.
La solidaridad de esta agrupación es meritoria, al ofrecer siempre su ayuda ante cualquier situación de desastre natural, como es el caso del combate contra el ébola en África Occidental; así como también en la lucha por la independencia nacional de otros pueblos y en el reforzamiento de los servicios de salud o la educación de las naciones del tercer mundo.
Ejemplo de Integración
El proyecto de la Escuela Latinoamericana de Medicina, fundado en noviembre de 1999 por Fidel, en sus 13 graduaciones, desde la primera en 2005, hasta la del curso que concluyó recientemente, ha formado a más de 25 mil 500 galenos de 103 naciones, incluido a 170 de EE.UU.
Milagro hecho realidad
La Misión Milagro, programa oftalmológico ideado por los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, e iniciado en la isla el 10 de julio de 2004 con los primeros pacientes venezolanos, ha devuelto la vista a más de cuatro millones de pacientes de Cuba, Venezuela y otras naciones de Latinoamérica, del Caribe, África y Europa.
Al triunfo de la Revolución, Cuba tenía solo 118 oftalmólogos, de ellos, sólo 37 permanecieron en el país y hoy suman más de mil los profesionales de esa especialidad, que posee tecnología de países desarrollados y personal altamente calificado.
Innumerables y colosales son los aportes a la salud pública cubana, cuyas experiencias históricas tuvieron un cambio sustancial con la presencia, pensamiento y proyecciones humanistas de Fidel, un líder consagrado a la salud y el bienestar de todos, y cuyo legado no debemos abandonar ni olvidar jamás.
Por Iris Armas Padrino. Agencia Cubana de Noticias
Disponible en: http://www.acn.cu/especiales-acn/27972-fidel-el-salubrista-mayor-por-siempre-en-la-salud-publica-cubana