La alfabetización informacional se define como el conjunto de habilidades que requieren las personas para reconocer cuándo necesitan información, cómo localizarla, evaluarla y utilizarla eficazmente; ello implica no solo saber que la información existe, sino también conocer cómo encontrarla y procesarla para que se convierta en conocimiento, individual y social. La información se convierte entonces en un recurso imprescindible y estratégico para la toma de decisiones, la solución de problemas y el desempeño de las funciones de las organizaciones.
En la esfera de la salud, la alfabetización informacional busca la sostenibilidad de los procesos mediante el empoderamiento de sus actores, la documentación de estos a partir de las evidencias que ofrecen las investigaciones biomédicas, clínicas y en salud, así como la socialización del conocimiento de los miembros de una organización o comunidad con intereses afines.
Un individuo competente en información es aquel que posee conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para:
1) reconocer, caracterizar y expresar correctamente sus necesidades de información;
2) identificar las fuentes de información apropiadas para buscar la información que necesita;
3) recuperar la información pertinente;
4) evaluarla;
5) organizarla;
6) aprehenderla; y
7) utilizar y diseminar la información resultante de forma ética y efectiva para apoyar el curso de las acciones, solucionar los problemas, tomar decisiones y desarrollar el aprendizaje para toda la vida.
En este sentido, las bibliotecas en ciencias de la salud a nivel mundial desempeñan un rol vital en el perfeccionamiento del conocimiento, porque fungen como proveedoras de información y como escenario de capacitación de los usuarios en el uso de la información.
En Cuba el Programa de alfabetización informacional del Sistema Nacional de Salud tiene gran importancia, está liderado por el Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (CNICM) y está dirigido a los profesionales que laboran en este sector.
En 2008 se publicó oficialmente la primera versión de las Normas de competencias informacionales para el Sistema Nacional de Información en Salud.
Por su parte, la Biblioteca Médica Nacional de Cuba (BMN), en colaboración con el CNICM, despliega actualmente un amplio programa de alfabetización informacional y de educación a usuarios, dirigido a profesionales, técnicos y bibliotecarios del sector de la salud. Este abarca las principales y más reconocidas bases de datos y fuentes de información en salud, tanto cubanas como internacionales.
A continuación se presenta bibliografía actualizada sobre la alfabetización informacional de profesionales de la salud.
Lic. Sonia Santana Arroyo
Servicio de Diseminación Selectiva de Información (DSI)
Biblioteca Médica Nacional
Cuba
