En ocasión de una conferencia magistral ofrecida en la Universidad Victoria de Wellington, Ramos-Horta argumentó cómo se gestó la colaboración médica, a raíz de un encuentro sostenido con el Comandante en Jefe en el marco de la Cumbre de Países No Alineados, celebrada en Kuala Lumpur en 2003.
Según el sitio de la Embajada de la mayor de las Antillas en ese país, Ramos–Horta comentó su escepticismo inicial con relación a la posibilidad de formar médicos en su propio país, proyecto que fue posible concretar en varios años. Gracias a la presencia de una importante brigada médica de la Isla en Timor Leste y la persistencia del compañero Fidel, se pudo hacer realidad la formación de médicos, aseguró el Premio Nobel de la Paz.
Ramos-Horta calificó a Fidel como un líder extraordinario, guiado por un carácter apasionado.
En la conferencia magistral se encontraban estudiantes de la prestigiosa casa de altos estudios, personalidades del sector académico, miembros del parlamento y la comunidad diplomática en esa ciudad.
Según explicó el líder timorense, un millar de jóvenes de su país se han graduado en carreras vinculadas al sector de la salud, resultado de la colaboración con Cuba. Algunos cursaron todos sus estudios en la Isla, mientras otra parte culminó el currículo docente en Dili.
En la actualidad, una brigada médica cubana presta servicios en Timor Leste, ubicados fundamentalmente en aldeas y áreas remotas.
Tomado de Agencia Cubana de Noticias