Como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Cuba 2015 en su vigésimo cuarta edición, sesionó en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana un panel sobre la vida y los aportes a la ciencia de Carlos Juan Finlay.
Hablar de los grandes hombres y nombres de la medicina cubana y latinoamericana sin mencionar a Carlos Juan Finlay es casi un pecado capital si tenemos en cuenta que -Finlay- fue un benefactor de la humanidad y consagró gran parte de su existencia a la lucha por la salud, valor más importante para las personas después de la propia vida.
Las aristas, quizás menos conocidas, de este eminente científico cubano fueron expuestas en el panel sobre la vida y obra de Carlos J. Finlay que tuvo lugar en la sala Polivalente de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana. El panel estuvo moderado por la profesora María del Carmen Amaro Cano, Vice-Presidenta de la Sociedad Cubana de Historia de la Medicina e integrado por un grupo de investigadores y profesores consultantes de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.
“Es muy importante tener en cuenta los aportes de este científico en el campo de la oftalmología”, señaló la doctora Rosaralis Santiesteban durante su ponencia.
La también profesora titular, consultante y de Mérito destacó que en este campo, mediante un estudio detallado de las condiciones medio ambientales de Cuba, Finlay fue capaz de aportar la técnica de doble apertura de la cámara anterior corneal y en el limbo en la operación de cataratas sin que se produjera inflamación; logro muy significativo en esta rama de la medicina y más tarde reconocido en el mundo como un método cubano.
Posteriormente se analizó la contribución de Carlos Juan Finlay a la investigación y la docencia y se destacó, además, su capacidad para la gestión de información y construcción de verdaderos marcos teóricos en los artículos científicos.
Al decir del doctor Enrique Beldarraín Chaple, especialista de segundo grado en Epidemiología, el gran descubrimiento de Finlay fue la teoría metaxénica de la transmisión de enfermedades por agentes biológicos, hecho revolucionario para la incipiente ciencia que fue después la epidemiología.
“A lo largo de su vida como científico, Finlay escribió 200 artículos, de ellos 24 sobre microbiología, estudió enfermedades como la tuberculosis, el tétanos, el paludismo y la fiebre tifoidea. Como médico trabajó durante la segunda epidemia de cólera de La Habana, desatada en el año 1867, y fue capaz de identificar el canal del Cerro como foco de desarrollo del contagio”, aclaró.
El doctor Chaple significó que este médico dedicó la mayor parte de su vida a estudiar la fiebre amarilla, sus brotes y las epidemias en Cuba y el mundo. Para esto, investigó sobre climatología, meteorología y estadísticas con el fin de valorar el comportamiento de la enfermedad en otras áreas geográficas y según los grupos poblacionales. Hizo aportes también a la inmunología al analizar cómo actuaba la enfermedad en las diferentes razas y cómo una raza era más vulnerable al contagio que otra.
El panel también abordó otro de los aspectos relevantes de la vida de Carlos Juan Finlay como médico: el trabajo en función de la salud pública. “No cabe duda de que la idea más relevante de Finlay como médico salubrista fue tratar de unificar las fuerzas dispersas para organizar la Salud Pública, cuando en el año 1907 fue elegido Jefe del Departamento Nacional de Sanidad”, opinó el doctor Francisco Rojas Ochoa, especialista de segundo grado en Atención de Salud y Profesor e Investigador Titular, Consultante y de Mérito.
“A mi juicio, esta postura es el germen de los que es hoy nuestro Sistema Nacional de Salud y desde entonces hablamos de la Atención Pública en Cuba y de los intentos de crear lo que actualmente es nuestro sistema sanitario”, agregó.
La parte final de este encuentro se caracterizó por el intercambio entre panelistas y participantes, los cuales agradecieron haber conocido a un Carlos Juan Finlay diferente, y exhortaron a realizar más actividades como estas a fin de rescatar toda la obra de figuras trascendentales de la medicina cubana y latinoamericana en general.
Lic: Johanna Pérez (departamento de Servicios Especiales de Información del Centro Nacional de Ciencias Médicas)