Una mujer con alma de ciencia

Aunque no tuve el placer de conocerla en persona, bastaron unas líneas en un mensaje de texto para que accediera a contestar mis preguntas que no llevaban más fin que el de dar a conocer una mujer de ciencia, con una vida profesional meritoria de elogios y reconocimientos.

Y así, mediante un cuestionario corto para su quehacer profesional, pude conocer a una mujer que ha dedicado más de 45 años a estudios científicos en Cuba, la doctora María Teresa Frías Lepoureau, Investigadora Titular del Grupo de Virología Animal, del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA).

Estudió Medicina en la Universidad de La Habana y al graduarse en 1969 se incorporó al llamado del Comandante en Jefe Fidel Castro al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CENIC) para conformar el grupo médicos que se dedicaría a las investigaciones en el campo de la salud animal.

La DraC. María Teresa es fundadora del CENSA donde actualmente presta servicios y donde estuvo vinculada, en su labor de virología veterinaria, a trabajos de servicio de relevancia nacional como fueron los brotes de peste porcina africana (1971 y 1980), de la enfermedad de Newcastle (1973), pseudodermatosis nodular, peste porcina clásica a partir de 1993, gastroenteritis trasmisible, TGE siglas en inglés (2003) y descarte de sospechas de otras enfermedades exóticas tanto en animales como en plantas.

Quisiera que me comentara qué la motivó a dar ese paso de la medicina a la tarea científica así como su vínculo al trabajo de sanidad animal y la virología. Cómo, por qué y/o para qué es que transita por estas ramas.

Mi paso a la investigación científica en el campo de la salud animal estuvo determinado por el llamado que hizo Fidel a mi curso. Fue una respuesta a una necesidad del país entendida como quiénes mejor que los médicos con su visión de prevención para encarar las investigaciones en salud animal en un momento que nos graduaríamos muchos médicos en comparación con la carrera de Medicina Veterinaria.  Ambas ramas habían sufrido sensibles bajas en los primeros años de la Revolución. Para definir porqué médicos en la investigación en salud animal cito las palabras de Fidel el 13 de marzo de 1969 en la escalinata universitaria. “Los médicos han hecho un importante aporte al curso de formación de técnicos para el Centro de Investigaciones de Sanidad Animal. Así que los médicos, marchando por un buen camino y tomándoles la delantera a las enfermedades, van a hacer un aporte en la salud animal que será un importantísimo aporte en la salud humana.”  Esta expresión fue visionaria para el concepto de “Una Salud” tan en boga actualmente.

¿A qué científicos admira o fueron fuente de inspiración a lo largo de su carrera?

La Dra. Rosa Elena Simeón, el Dr. Gustavo Kourí, y  además significaron mucho en mi desarrollo y éxitos alcanzados las Dras. Lydia M. Tablada y Esther Lilia Peralta.

¿Cómo destacaría el rol de la mujer en el mundo de la investigación científica nacional, durante las últimas décadas?

Considero que a partir del triunfo de la Revolución no se puede hablar de ciencia sin la presencia de la mujer, la que constituye hoy en día una fuerza de más del 50 % del total de investigadores en todas las ramas.

Cuál de sus investigaciones y/o premios resaltaría como aquellos que le han proporcionado mayor placer profesional y personal.

Todo lo relacionado con el desarrollo de métodos de diagnósticos en general y en particular todo lo que mi centro, el CENSA, ha aportado en el conocimiento científico sobre la peste porcina clásica. No puedo dejar de mencionar la actividad desplegada durante las dos emergencias de la peste porcina africana en Cuba y el trabajo desarrollado para el descarte diagnóstico de enfermedades exóticas en Cuba.  Todas dentro de la misión del CENSA.

¿Está inmersa en algún proyecto de investigación en estos momentos? Coméntenos un poco al respecto.

Continúo trabajando en investigaciones sobre la peste porcina clásica pero sobre todo en la formación de jóvenes para garantizar el relevo.

¿Cómo califica a las nuevas generaciones de investigadores científicos en Cuba? Y en este sentido ¿cuál es la importancia que usted le atribuye a la investigación científica en el país?

Disponemos de la masa crítica y podemos contar con ellos. Los jóvenes de hoy en día están mucho mejor preparados en su pregrado para enfrentar la actividad científica que nosotros en nuestro tiempo por lo tanto tenemos que esperar de ellos muchos mejores resultados y una vida exitosa.

Todas las actividades de la sociedad necesitan más que nunca de la aplicación de la ciencia y la técnica y es obligación de los hacedores de ciencia de convencer a los decisores de sus resultados.

Con una hoja de vida profesional reconocida en Cuba y el mundo, y basada fundamentalmente en cuidar por la salud animal y humana, en la actualidad la doctora María Teresa Frías Lepoureau es experta y consultora, además, de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de la Red de Salud Animal del Caribe (CaribVET) donde ha cumplido varias misiones.

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