Cuando de cuidar la salud se trata

El cuidado personal y la responsabilidad de cada cual por su salud son primordiales para mejorar la calidad de vida de las personas enfermas. Sobre lo que hace Cuba para promover salud y prevenir enfermedades se conversa en la siguiente entrevista.

Adoptar estilos de vida favorables para la salud debe ser un propósito de todo individuo. Hoy, cuando aparecen brotes de enfermedades, la responsabilidad de cada quien para evitar el contagio juega un papel muy importante.

Cada 11 de febrero se celebra la Jornada Mundial del Enfermo, una fecha que recuerda cuánta importancia tiene el desarrollo de hábitos saludables para la vida de cada persona. Cuba, a través de unidades pertenecientes al Ministerio de Salud Pública, promueve medidas sanitarias para proteger la salud y prevenir enfermedades. Un ejemplo de este trabajo lo constituye la Unidad Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades. A propósito del tema, su directora, la doctora Rosaida Ochoa Soto, comenta:

“Nuestro centro tiene como objetivo informar y educar a la población, sobre todo para que incorpore a su vida comportamientos y estilos de vida favorables para la salud. También tenemos entre las funciones del centro desarrollar la comunicación, no solo a través de los medios masivos de difusión, sino también con las personas cara a cara y de manera colectiva”.

“En ese sentido y aprovechando la fecha, es importante señalar que la promoción de salud se aplica a todas las fases de la vida. Es necesario que las personas tengan conocimientos sobre los cambios en su cuerpo, sobre lo que puede o no ser favorable en el medio ambiente y en base a eso, según los recursos y conocimientos de cada persona, adoptar conductas para evitar riesgos para la salud. Con esto quiero decir que una persona puede estar sana y necesitar información sobre cómo realizar ejercicios físicos, cómo relacionarse socialmente con las demás personas, debe recordar que la salud no es solo estar sano, la salud también se refiere al bienestar psicológico. Si el ser humano no está bien socialmente, corre el riesgo de enfermar”.

“Los factores ambientales influyen de forma notoria en la prevención de determinado padecimiento. Ejemplo de esto lo vemos ahora con el brote del virus del Zika. La persona puede estar sana, pero es imprescindible que conozca que existen conductas a seguir para evitar que se propague el vector que transmite este virus. De ahí la importancia de la comunicación en todo nuestro trabajo”, significó.   

Del trabajo encaminado a mejorar la salud   

La Unidad Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades abarca al área de promoción de la salud, la cual está encargada de la educación, comunicación y producción de audiovisuales así como de promover hábitos y estilos de vida favorables. El área de prevención está enfocada principalmente a evitar la enfermedad.

La doctora agrega que el área de prevención trabaja de forma directa en el apoyo al cumplimiento de programas de vacunación para evitar las enfermedades. Dividimos la prevención en: prevención primaria, orientada a las personas en riesgo; prevención secundaria, la que se ocupa del enfermo a través del diagnóstico precoz y del tratamiento oportuno y la prevención terciaria que es la que se ocupa de la persona que tiene la enfermedad y entonces el especialista de salud le indica los elementos para su curación y rehabilitación”.

“Nuestro centro desarrolla audiencias sanitarias, debates en los barrios, conversatorios en centros educacionales y de trabajo, así como intercambio en las comunidades. A la reunión con un grupo de personas le llamamos comunicación colectiva, pero cuando tocamos la casa de la persona o conversamos con ellos directamente o van a la consulta eso es lo que denominamos comunicación cara a cara”.

“El trabajo consiste además en formar promotores de salud. Puedo poner el ejemplo de los promotores de VIH/sida los cuales tienen dentro de su función identificar los puntos de reunión de los jóvenes, de los hombres que tienen sexo con otros hombres y una vez allí conversar con ellos con el objetivo de educarlos acerca de cómo prevenir la enfermedad”.  

En la actualidad desarrollamos una experiencia con los diabéticos y los hipertensos. Se trata de un estudio piloto en el municipio Cerro, en el policlínico “Héroes de Girón”. Tomamos cuatro consultorios con el objetivo de ampliar la cantidad más adelante. La idea consiste en que los médicos de la familia citen a sus pacientes diabéticos e hipertensos a una sesión semanal. Allí se les brinda información sobre educación nutricional, consejos sobre alimentación y orientación sobre cómo practicar actividad física. El curso está planificado para alrededor de dos meses y pensamos llevarlo este año a otros consultorios y ampliarlo para las personas de la tercera edad y los jóvenes adolescentes. Los temas a tratar varían de acuerdo con las necesidades e intereses de salud de cada grupo, pero mantenemos la estructura de trabajo en las actividades colectivas con el fin de expandirnos a escuelas, círculos de abuelos y otras instituciones no solo de salud”. 

“Uno de los objetivos que se trazó la dirección del centro para este año es el desarrollo del intercambio cara a cara. En algunas provincias tenemos la práctica de personas que van a las casas y conversan con los pacientes sobre determinado tema. Si el tema está relacionado con la prevención de enfermedades vectoriales, con la alimentación y nutrición, la conversación se encamina a cualquier persona; pero si hablamos sobre hipertensión, diabetes y otras enfermedades crónicas entonces sí tendríamos que coordinar quiénes serían los pacientes que se van a visitar”.  

Cuidado personal:  favorecer la salud, prevenir la enfermedad.

“El plan de actividades está básicamente dirigido a la prevención. Trabajar en el cuidado personal y en la responsabilidad de cada persona por su salud, velar por la que está en riesgo y tratar a la enferma es la premisa esencial. Hay quien está sano, pero tiene riesgo de desarrollar el padecimiento porque proviene de una familia donde todos son diabéticos o hipertensos por lo cual tiene factores de riesgo genético. Nuestra función es trabajar con esa persona para que no llegue a enfermar y si ya estuviera enferma entonces hay que preocuparse por su cuidado y atención para que este paciente tenga una mejor calidad de vida”. 

El cuidado personal es transversal en todas las fases de la vida. Hay una necesidad marcada de que las personas lo incorporen como parte de su rutina diaria. A veces existe la falsa opinión de que la responsabilidad de la salud de la población es solo del Ministerio de Salud Pública. La responsabilidad de la salud es compartida, porque el primer responsable de velar y cuidar su salud es el propio ser humano. El compromiso con su cuidado es elemental en todo momento, para el sano, para quien tiene riesgo y para el enfermo; incluso el día del enfermo es transversal porque se le dice al enfermo el papel que él tiene en el cuidado de su salud”.

La doctora Rosaida finalmente exhortó a que todo el que trabaje en el área de la salud haga promoción y prevención, desde el médico de la familia en una primera consulta hasta el doctor o técnico que labora en un instituto de tercer nivel de atención médica. “Esa debe ser la premisa fundamental que distinga a los especialistas de nuestro Sistema Nacional de Salud Pública”, finalizó.  

Por: Lic. Jorge Noel Marqués, Centro Virtual de Convenciones de Salud, CNICM/Infomed.

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