Archivos Mensuales mayo 2021

Revista Nature: ¿Puede Cuba vencer al COVID con sus vacunas de cosecha propia?

Si todo sale según lo planeado, Cuba podría ser el primer país latinoamericano en desarrollar y fabricar su propia vacuna contra el COVID-19.

Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas estatal en La Habana, donde se creó una de las vacunas candidatas más avanzadas de Cuba, cree que las posibilidades son buenas. El candidato, llamado Soberana 02, entró en ensayos de fase III en personas en marzo. Es una de las dos vacunas de cosecha propia del país, la otra se llama Abdala, para llegar tan lejos.

Y no un momento demasiado pronto. Aunque Cuba tuvo pocas infecciones durante la mayor parte de 2020, los casos de COVID-19 comenzaron a aumentar en la nación insular de 11 millones de personas después de que reabrió sus fronteras al turismo en noviembre pasado. Las infecciones alcanzaron su punto máximo el 24 de abril, con casi 5.800 casos activos.

Cuba es uno de los últimos países comunistas que quedan en el mundo y ha soportado décadas de embargos comerciales impuestos por Estados Unidos, que le cortaron el acceso a suministros esenciales. Vérez Bencomo dice que es esta historia la que le ha dado al pueblo cubano una veta independiente, lo que lo ha impulsado a crear su propio jab de COVID-19 en lugar de unirse a la iniciativa internacional COVAX, que tiene como objetivo distribuir vacunas de manera justa en todos los países.

Incluso Soberana 02 tiene una racha independiente, funcionando de manera diferente a otras vacunas en juego. El jab es una vacuna "conjugada", que une un antígeno más débil con uno más fuerte para asegurar una respuesta inmune vigorosa. Para hacer Soberana 02, los científicos de Finlay acoplaron fragmentos de la proteína del pico del coronavirus a una forma desactivada de la toxina del tétanos, un poderoso antígeno que puede estimular la producción de células inmunes y anticuerpos. (1)

Nature habló con Vérez Bencomo sobre Soberana 02, la decisión de Cuba de ir en solitario y las dificultades de hacer ciencia bajo un fuerte bloqueo económico.

¿Cuándo se unió Finlay a la carrera de la vacuna COVID-19?

Alrededor de mayo de 2020, hubo un llamado importante de nuestro presidente, Miguel Díaz-Canel, para que cualquiera que pudiera desarrollar una vacuna contra el coronavirus lo hiciera. Fue muy importante para nosotros. Previmos que cuando las vacunas estuvieran listas [en otras partes del mundo], tardarían mucho en llegar a países como el nuestro.

Por supuesto, al unirnos a la carrera, tuvimos que abandonar otros proyectos. Detuvimos un ensayo clínico con una vacuna contra el neumococo. Teníamos una vacuna contra la tos ferina muy innovadora que también interrumpimos. No fue posible seguir haciendo nada más.

¿Cuántas vacunas diferentes está probando Finlay en este momento?

Disponemos de tres vacunas de la serie Soberana. Estamos probando Soberana 02 con 44.000 personas, algunas de las cuales reciben un placebo, en un ensayo de fase III. Y debido a la urgencia, también estamos realizando otro ensayo de eficacia en 75.000 personas sin placebo. Debido a que no todos se vacunan al mismo tiempo, las personas que esperan su vacuna servirán como grupo de control.

Éticamente, es demasiado tarde para lanzar nuevos estudios con placebo en Cuba porque los casos de COVID-19 están aumentando. Entonces, para probar Soberana 01 [una vacuna no conjugada que contiene pares de fragmentos de proteína de punta, así como componentes de las capas externas de las bacterias meningocócicas para estimular la respuesta inmune], estamos diseñando un protocolo para compararlo con Soberana 02, en lugar de usar un placebo. Estamos esperando la aprobación de la autoridad reguladora nacional de Cuba para comenzar el ensayo de fase II.

También tenemos una prueba con 450 personas convalecientes, que se recuperaron de COVID-19 o estaban asintomáticas, en la que estamos probando Soberana Plus, una dosis de refuerzo que contiene fragmentos de proteína de pico. Esta vacuna está diseñada para volver a estimular la inmunidad inicial que las personas obtuvieron de una infección anterior.

¿Cómo se ven los resultados de Soberana 02 hasta ahora?

Lo que puedo revelar es que durante las fases previas del ensayo, dos dosis de Soberana 02 generaron una respuesta de anticuerpos en aproximadamente el 80% de las personas vacunadas. Pero la aplicación de una tercera dosis de refuerzo de Soberana Plus elevó ese porcentaje al 100%, todos ellos con anticuerpos neutralizantes que pueden bloquear la entrada del virus en las células.

¿Hasta qué punto protegerá eso a las personas de la muerte? Estoy seguro de que los protegerá. ¿Hasta qué punto protegerá eso a las personas de enfermedades graves? Es parte de lo que tiene que probar el ensayo de eficacia [fase III], pero creemos que lo hará. Creemos que deberíamos tener los resultados listos para publicar en junio.

Hablé sobre el nombre de la línea de vacunas, Soberana, que se traduce como "soberano". En una reunión que tuvimos con el presidente, nos dijo que necesitábamos tener soberanía sobre nuestras vacunas.

Después de que anunciamos el primer ensayo de Soberana, a la gente le gustó tanto el nombre que fue imposible cambiarlo. Esto fue tomado con tanto orgullo en Cuba que no tuvimos más remedio que llamar a la vacuna Soberana. La gente realmente confía en lo que hacemos. Siempre tenemos tres veces más personas alineadas para participar en ensayos clínicos de las que necesitamos.

Cuba planea inocular a todos sus ciudadanos con sus propias vacunas. ¿Tendrá los recursos para hacer eso?

Estamos acelerando la producción para que cuando se realicen los estudios de Soberana 02 podamos obtener la autorización para uso de emergencia. Esperamos que esto no tome mucho tiempo, porque tenemos una incidencia muy alta de COVID en Cuba en este momento, especialmente en La Habana.

Ante esta emergencia, estamos reorganizando nuestras capacidades de fabricación. Creemos que en algún momento de este año deberíamos poder producir alrededor de diez millones de dosis al mes.

Tenemos mucha demanda de vacunas en este momento, mucho más de lo que podríamos suministrar. De modo que buscamos compromisos serios [para suministrar jabs en el exterior] con anticipos que nos permitan invertir los recursos que no tenemos en producción.

¿Por qué actuar solo para desarrollar vacunas en lugar de unirse a COVAX?

Esta es una pregunta compleja. Hay iniciativas internacionales que respeto muchísimo. Que los respete es una cosa, si creo en ellos es otra.

Queríamos confiar únicamente en nuestras propias capacidades para vacunar a nuestra población, no en las decisiones de otras personas. Y la vida nos está dando la razón. Lo que estamos viendo en todo el mundo es que los países ricos acaparan los suministros de vacunas.

¿Cómo encontró Cuba los recursos para fabricar sus propias vacunas COVID-19?

Somos un país muy pobre. Les puedo asegurar que ni un centavo del dinero utilizado para fabricar medicinas o comprar alimentos, que son ambos escasos en este momento, se ha desviado para la fabricación de vacunas COVID.

Todo ha sido un gran esfuerzo individual de cada una de las instituciones que están trabajando en esto. Todos hemos tomado los recursos que teníamos para otros proyectos y los hemos puesto en esto. Y hemos tenido que ser creativos al respecto. Nuestros científicos están acostumbrados a hacer mucho con muy poco.

¿De qué manera ha afectado el embargo comercial de Estados Unidos al desarrollo de vacunas?

De muchas maneras. Tenemos un bloqueo estadounidense que no es eufemístico en absoluto, es muy real.

Las empresas que nos han estado vendiendo materiales durante 60 años, bajo la administración del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se asustaron y nos dijeron: "Lo sentimos, no podemos seguir cooperando con ustedes porque tenemos miedo de perder nuestro comercio con América del Norte".

Es muy difícil. Pero los cubanos no nos dejamos golpear. Estamos acostumbrados a luchar contra viento y marea.

doi:https://doi.org/10.1038/d41586-021-01126-4

Esta entrevista ha sido editada por su extensión y claridad.

(Tomado de Nature / Traducción al español Cubadebate)

Neurología clínica fundamental. Tomo IV

La Editorial Ciencias Médicas presenta Neurología clínica fundamental. Tomo IV, obra dirigida a los estudiantes de medicina, a los residentes y especialistas en neurología y de otras especialidades afines.

Está estructurada en cuatro tomos, con 41 capítulos en total. Este cuarto tomo cuenta con 9 capítulos, cuyos temas son las enfermedades de la motoneurona; las ataxias hereditarias; las enfermedades de la médula espinal; las neuropatías periféricas; las distrofias musculares; las miopatías inflamatorias, metabólicas, tóxicas, mitocondriales y congénitas no progresivas; la miastenia grave y otras enfermedades de la transmisión neuromuscular y, por último, las canalopatías y calambres musculares.

En el Catálogo de la Editorial Ciencias Médicas usted puede acceder a los cuatro tomos del libro a través del enlace que se ofrece en la presentación de la obra completa.

El texto completo en formato PDF (15,67 MB) está disponible en la sección de Libros de Autores Cubanos de la Biblioteca Virtual en Salud de Cuba.

Adicionalmente, usted puede descargar el Tomo IV por secciones a través de los enlaces que se muestran a continuación:

Haber tenido COVID 19, ¿protege de una reinfección?

No se sabe con certeza si los adultos jóvenes que están infectados con el SARS-CoV-2 corren el riesgo de una infección posterior. La red argentina IntraMed comenta una investigación sobre el riesgo de infección posterior a una infección previa por SARS-CoV-2 entre adultos jóvenes seropositivos.

Este análisis se realizó como parte del estudio prospectivo COVID-19 Health Action Response for Marines (CHARM). CHARM incluyó a reclutas predominantemente masculinos de la Marina de los EE. UU., de entre 18 y 20 años, después de una cuarentena de 2 semanas sin supervisión en el hogar.

Después del período de cuarentena domiciliaria, al llegar a un centro de cuarentena de 2 semanas supervisado por la Marina (campus universitario u hotel), los participantes se inscribieron y se evaluaron para determinar la seropositividad basal de IgG para SARS-CoV-2, definida como una dilución de 1:150 más sobre el dominio de unión al receptor y ELISA de proteína de pico de longitud completa.

Los participantes también completaron un cuestionario que constaba de información demográfica, factores de riesgo, informes de 14 síntomas específicos relacionados con COVID-19 o cualquier otro síntoma no especificado, y un breve historial médico.

La infección por SARS-CoV-2 se evaluó mediante PCR en las semanas 0, 1 y 2 de cuarentena y los participantes completaron un cuestionario de seguimiento, que incluía preguntas sobre los mismos síntomas relacionados con COVID-19 desde la última visita del estudio.

Entre 189 participantes seropositivos, 19 (10 %) tuvieron al menos una prueba de PCR positiva para SARS-CoV-2 durante el seguimiento de 6 semanas (1,1 casos por persona-año). En contraste, mil 079 (48 %) de 2 mil 247 participantes seronegativos dieron positivo (6,2 casos por persona-año). La razón de la tasa de incidencia fue 0,18 (95 %).

Entre los seropositivos, la infección fue más probable con títulos de IgG de proteína de pico de longitud completa más bajos que en aquellos con títulos de IgG de proteína de pico de longitud completa más altos.

Los participantes seropositivos infectados tenían cargas virales que eran aproximadamente 10 veces más bajas que las de los participantes seronegativos infectados.

Los autores concluyen que los adultos jóvenes seropositivos tenían aproximadamente una quinta parte del riesgo de infección posterior en comparación con los individuos seronegativos.

Aspectos moleculares relacionados con el uso del dominio de unión al receptor del SARS-CoV-2 como diana de las vacunas preventivas

El desarrollo de vacunas recombinantes COVID-19 es el resultado del progreso científico realizado a una velocidad sin precedentes durante 2020. El monómero de glicoproteína espícula recombinante, su trímero y su dominio de unión al receptor recombinante (RBD) inducen una potente respuesta de anticuerpos neutralizantes anti-RBD en animales. Existe una buena correlación entre la respuesta de anticuerpos y la neutralización potente en sueros de convalecientes de COVID-19.

En esta revisión, se resume con visión crítica los aspectos moleculares asociados a la interacción del SARS-CoV-2 RBD con su receptor en células humanas, la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2), los epítopos implicados en la actividad neutralizante, y el impacto de las mutaciones de virus de los mismos. Se analizan las tendencias recientes en las vacunas basadas en RBD, proporcionando información detallada sobre la función de la presentación de antígenos y la multivalencia en la respuesta inmune de las vacunas en desarrollo.

Vea el artículo completo en: Valdes-Balbin Y,  Santana-Mederos S, Paquet F, Fernandez S, Climent Y,  Chiodo F, et al. Molecular Aspects Concerning the Use of the SARS-CoV-2 Receptor Binding Domain as a Target for Preventive Vaccines. ACS Cent. Sci. 2021. Publication Date:April 19, 2021. https://doi.org/10.1021/acscentsci.1c00216.

***/ Traducción: Gretchen González Nieto
Servicio de traducción
CNICM-Infomed
29 de abril de 2021

MEDICC Review dedica su número de abril al Médico y Doctor en Ciencias V. Gustavo Sierra-González (1952-2021), eminente inmunólogo cubano

MEDICC Review dedica el número de abril al Médico y Doctor en Ciencias V. Gustavo Sierra-González (1952-2021), eminente inmunólogo cubano quien ha fallecido víctima de la COVID-19. A continuación, el texto íntegro del editorial:

“Una pérdida para Cuba, Latinoamérica y el mundo: el inmunólogo y pionero de la biotecnología Dr. Gustavo Sierra ha fallecido como consecuencia de complicaciones derivadas de la COVID-19. Fue iniciador de los primeros pasos de la biotecnología en Cuba a fines de la década de los 80, fundador del Instituto Finlay y del Centro de Genética y Biotecnología, e integró el grupo de líderes de la empresa BioCubaFarma. Se desempeñó además como Presidente de la Sociedad Cubana de Inmunología. En el momento de su muerte se encontraba al frente del Comité de Expertos del Programa Nacional de Inmunización de Cuba y servía en calidad de asesor al Presidente de BioCubaFarma.

“Tiene en su haber la autoría en 1989 de la primera vacuna en el mundo eficaz contra el meningococo del serogrupo B, cuya patente le valió a su equipo de trabajo la Medalla de Oro de la Organización Mundial para la Propiedad Intelectual. Anteriormente formó parte del grupo de investigadores que produjo los primeros interferones en Cuba.

“Estos logros, y otros que más tarde alcanzó con otras vacunas, le merecieron la más alta distinción que otorga el país: la Orden Carlos J. Finlay; así como honores del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud y de la Ciencia y el ser miembro distinguido de la Academia de Ciencias de Cuba.

“Fue asesor en unas 45 disertaciones doctorales como parte de sus responsabilidades de profesor, mentor y guía de generaciones de médicos, científicos y académicos.

“El Dr. Sierra fue también árbitro y autor de la revista MEDICC Review. Su aporte más reciente fue un artículo publicado en 2019 que relata la historia y uso de la vacuna contra la meningitis B en Cuba y en el mundo. (Cuban Meningococcal Vaccine VA-MENGOC-BC: 30 Years of Use and Future Potential). 

“Fue el Dr. Sierra un hombre muy apreciado y querido por su familia y por muchos debido a su modestia, sabiduría, buen humor e infinita solidaridad.

 “Nuestros editores han perdido un amigo y colega. El mundo ha perdido un héroe de las vacunas.”

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