Archivos Mensuales marzo 2021

Ahora en línea, el nuevo número de la Revista Infodir

La Biblioteca Virtual en Salud (BVS-Cuba) y la Editorial Ciencias Médicas (Ecimed) recomiendan la lectura del Número 35 (2021) de la Revista de Información científica para la Dirección en Salud.

Usted puede consultar la tabla de contenidos donde encontrará los artículos que sean de su interés. Le recomendamos especialmente la lectura de los siguientes trabajos:

– Costo institucional de los adultos mayores según grado de dependencia
– Aportes a la toma de decisiones en el contexto de la COVID-19 desde la vigilancia nacional
– Acciones organizativas y de control para la atención a la pareja infértil en Cuba
– Capacitación de superación profesional como singularidad del modelo cubano para el enfrentamiento a la COVID-19

Infodir es una de las publicaciones seriadas que integra la colección de Revistas Médicas Cubanas, disponible a través de la Biblioteca Virtual en Salud de Cuba. Tiene como misión informar y orientar a los cuadros, dirigentes, directivos, reservas y canteras de la Salud sobre formas, métodos y técnicas modernas de dirección.

Diabetes mellitus. Manual de educación para pacientes y familiares

La Editorial Ciencias Médicas presenta Diabetes mellitus. Manual de educación para pacientes y familiares, obra en la que profesionales del Instituto Nacional de Endocrinología, liderados por el Dr. Manuel Emiliano Licea Puig, exponen criterios y experiencias propias, así como referencias a la literatura médica internacional.

La amplia variedad de temas tratados se deriva de preguntas realizadas sobre la diabetes mellitus en las consultas asistenciales Mediante las respuestas que aparecen en los 26 capítulos, los autores pretenden fortalecer la preparación de pacientes y familiares para lograr un tratamiento más integral de la diabetes, lo que se traducirá en una mejor calidad de vida.

En el Catálogo de la Editorial Ciencias Médicas, usted puede acceder al libro a través del enlace que se ofrece en la presentación de la obra.
 

El texto completo en formato PDF (5.2 MB) está disponible en la sección de Libros de Autores Cubanos de la Biblioteca Virtual en Salud de Cuba.

Adicionalmente, usted puede descargar la obra por secciones a través de los enlaces que se muestran a continuación:

Factográfico de salud: COVID-19. Estadísticas Mundiales

La Biblioteca Médica Nacional pone a su disposición el boletín Factográfico de Salud, el cual brinda información factográfica de salud actualizada, a través de datos estadísticos y gráficos por países y enfermedades, de acuerdo con los objetivos, propósitos y directrices del Ministerio de Salud Pública de Cuba.

El Número 2 del Volumen 7 del mes de febrero de 2021 tiene como tema: COVID-19. Estadísticas Mundiales.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad por COVID-19 fue notificada por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019. A nivel mundial hasta el 16 de marzo de 2021, se habían notificado a la OMS 119.791.453 casos confirmados de COVID-19, incluidas 2.652.966 muertes y se habían administrado un total de 325.651.044 dosis de vacuna.

Lic. Sonia Santana Arroyo
Servicio Diseminación Selectiva de Información (DSI)
Biblioteca Médica Nacional
Cuba

 

Características clínico-epidemiológicas de pacientes cubanos residentes en La Habana afectados por la COVID-19

La Habana fue el territorio más complejo a nivel nacional en el enfrentamiento al primer brote de la COVID-19. Su condición de capital, la densidad poblacional, la escasa delimitación geográfica entre sus municipios, el elevado flujo intermunicipal e interprovincial de personas, sumado a que es la provincia que mayor número de viajeros recibe procedentes del extranjero, confirieron a este territorio particularidades en el enfrentamiento a la pandemia.

El presente trabajo tuvo como objetivo determinar las principales características clínico-epidemiológicas de pacientes cubanos residentes en La Habana afectados por la COVID-19.

Se realizó un estudio observacional, analítico, de corte transversal. La muestra quedó formada por 431 pacientes, mayores de un año, de alta epidemiológica de la infección por SARS-CoV-2. Para la recolección de información se aplicó un cuestionario a través de una entrevista.

La edad promedio de la muestra fue de 45 años. Más de la mitad de los casos evolucionaron de modo sintomático (no grave o grave). La fiebre fue la manifestación clínica más frecuente. Los individuos incluidos en la muestra, con grupo sanguíneo O, o con antecedentes de asma, mostraron menos riesgo de presentar formas sintomáticas de la enfermedad.

Los resultados sugieren que la edad constituye el principal factor de riesgo para desarrollar formas sintomáticas (no graves o graves) de la COVID-19. De modo contrario, el grupo sanguíneo O y el antecedente de asma son factores de protección para estas formas de evolución clínica.

Vea el artículo completo en: Roblejo Balbuena H, Benítez Cordero Y, Álvarez Gavilán Y, Bravo Ramírez M, Pereira Roche N, García Gómez D, Sotomayor Lugo F, Monzón Benítez G, Zúñiga Rosales Y, Romero Carrazana R, Morales Peralta E, Silva Ayçaguer LC, Marcheco Teruel B, et al. Características clínico-epidemiológicas de pacientes cubanos residentes en La Habana afectados por la COVID-19. Rev Cubana Inv Bioméd [Internet]. 2021 [citado 25 Mar 2021];, 40(2):[aprox. 0 p.]. Disponible en: http://www.revibiomedica.sld.cu/index.php/ibi/article/view/1566.

Descargue el texto en PDF (415 kb)

 

La COVID-19 continúa al acecho

Hoy el país reporta la cifra más elevada de pacientes diagnosticados con la COVID-19 desde el 13 de marzo pasado, número que alcanza los 816 infectados con el virus, según informara en conferencia de prensa el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap).

Dado este panorama el especialista alertó sobre la necesidad de no descuidar las medidas aun cuando los hechos indican los acertados avances que muestran los candidatos vacunales cubanos para enfrentar la enfermedad.

Y es que para esta fecha se encuentran ingresados para vigilancia clínica epidemiológica 20 mil 573 pacientes, de ellos 3 mil 818 son sospechosos de la enfermedad, 13 mil 421 están en vigilancia y confirmados activos una cifra de 3 mil 334 personas.

“Nuestros profesionales de los laboratorios de biología molecular no cesan en su trabajo día y noche analizando muestras para el diagnóstico de pacientes con el virus, y en el día de ayer se estudiaron un total de 19 mil 812 muestras, con lo cual el país acumula dos millones 863 mil 281 muestras realizadas y 69 mil 802 positivas”, informó el Dr. Durán.

Igualmente, la cifra de fallecidos sigue siendo una preocupación para los profesionales de la salud, aun cuando se trabaja día y noche por salvar a cada una de las personas que padecen la enfermedad, y que los protocolos de enfrentamiento incluyen no solo la atención a pacientes graves sino a todos aquellos que se contagien.

Este miércoles se reportaron tres fallecidos a causa de la COVID-19 en el país con lo cual suman 408 decesos por la enfermedad en Cuba, al tiempo que se atienen en las terapias intensivas 64 pacientes confirmados de ellos 23 en estado crítico y 41 graves.

Pero resultados alentadores motivan cuando se analiza que en el día la cifra de altas médicas superó los contagios al reportarse 827 personas recuperadas de la enfermedad, con lo cual el país acumula 66 mil 004, y en este momento 3 mil 270 de los pacientes que se atienden en nuestros centros de salud presentan una evolución clínica estable.

Lic. Oneidys Hernández Vidal
CNICM-Infomed

Más información:

– Minsap. Parte de cierre del día 24 de marzo a las 12 de la noche.
– Infomed. Infecciones por coronavirus. COVID-19

Factográfico de salud: COVID-19. Estadísticas Mundiales

La Biblioteca Médica Nacional pone a su disposición el boletín Factográfico de Salud, el cual brinda información factográfica de salud actualizada, a través de datos estadísticos y gráficos por países y enfermedades, de acuerdo con los objetivos, propósitos y directrices del Ministerio de Salud Pública de Cuba.

El Número 2 del Volumen 7 del mes de febrero de 2021 tiene como tema: COVID-19. Estadísticas Mundiales.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad por COVID-19 fue notificada por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019. A nivel mundial hasta el 16 de marzo de 2021, se habían notificado a la OMS 119.791.453 casos confirmados de COVID-19, incluidas 2.652.966 muertes y se habían administrado un total de 325.651.044 dosis de vacuna.

Lic. Sonia Santana Arroyo
Servicio Diseminación Selectiva de Información (DSI)
Biblioteca Médica Nacional
Cuba

 

Ministro de Salud en el Foro de São Paulo: “El verdadero secreto de nuestros resultados está en la esencia misma de la Revolución”

Estimados compañeras y compañeros:

Muchos y diversos han sido los retos y lecciones aprendidas desde que en el 2020 la COVID-19 irrumpió en el mundo. Su enfrentamiento no solo ha traído consigo aplazar metas y transformar objetivos de vida en todos los sectores y naciones, sino que ha implicado, además, redefinir constantemente estrategias y modos de hacer en la búsqueda de un mejor control de la enfermedad.

Podemos esperar que el número de casos, de decesos y de países afectados aumente en los próximos días y semanas”, había asegurado el 11 de marzo del pasado año el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ante los alarmantes niveles de propagación y la gravedad de la enfermedad que se constataban entonces, unido a la inacción de muchos estados, justamente ese día la OMS declaró a la COVID-19 como una pandemia.

Dicha situación estuvo condicionada, además, por la interacción de múltiples agentes causales que se han  incrementado a nivel mundial en el transcurso de los últimos años. Entre ellos podemos destacar realidades derivadas de la pobreza, la desigualdad, la injusticia, los conflictos sociales y el desempleo, así como diversos procesos ambientales, ocasionados por el cambio climático, y estados patológicos que debilitan a millones de personas y exacerban la carga del virus en grupos vulnerables.

Si bien ha sido la Salud Pública uno de los sectores más afectado como consecuencia del SARS-CoV-2 en este tiempo, la crisis ha incidido en los más diversos escenarios y ha supuesto un enorme desafío para la humanidad, que nunca antes había vivido una pandemia provocada por un coronavirus.

No se trata solo de un nuevo agente infeccioso encargado de transmitir una enfermedad, sino que estamos en presencia de alteraciones que rebasan el plano individual e impactan en los países, llegando hasta el nivel comunitario, con efectos nefastos en el orden económico y social.

Los esfuerzos desarrollados desde el campo sanitario para preservar la vida han demandado acciones interdisciplinarias, comunitarias e intersectoriales; al tiempo que han requerido de gran organización y recursos. En ese contexto, a nivel global han sido muy diferentes las respuestas a la pandemia, casi siempre condicionadas por el escenario político, económico y social de los países, lo cual ha hecho más visibles las deficiencias que caracterizan a algunos sistemas de salud en el mundo.

Según datos oficiales de la OMS, al cierre del pasado 20 de marzo, 219 países y territorios reportaban casos de la COVID-19 y el número de personas contagiadas era mayor a los 123 millones; de ellas habían fallecido 2 millones 717 mil. La letalidad en el mundo era de 2,2%, con muy lento descenso en los últimos meses, y la cifra de recuperados no superaba el 79%.

Un año después de iniciado el enfrentamiento al nuevo coronavirus, continúa siendo las Américas la región donde se manifiesta la situación epidemiológica más compleja, con el 44.5% del total de pacientes diagnosticados a nivel internacional.

Estimados colegas:

Tal vez muchos se pregunten cómo Cuba, siendo un país pequeño y de tan escasos recursos ha logrado enfrentar con éxito este nuevo desafío sanitario. La llegada de la COVID-19 a Cuba no tomó a nuestro Gobierno por sorpresa. Desde el mismo instante en que el virus supuso una amenaza para la población comenzaron a adoptarse medidas encaminadas, en primer lugar, a salvar vidas, esencia que ha definido por más de 60 años a nuestra Revolución.

El abordaje de esta situación epidemiológica ha tenido como premisa tres elementos esenciales: la voluntad política expresa de que la salud de las personas es prioritaria; la gestión del Gobierno; así como la prevención y la anticipación al riesgo.

En ese sentido, vale destacar que, mucho antes de la detección de los primeros casos en el territorio nacional, ya se habían diseñado las acciones correspondientes para contener la enfermedad a partir de un amplio Plan Nacional para la Prevención y el Control del nuevo coronavirus. Dicho Plan,en cuya elaboración participaron organismos y organizaciones de masas, fue aprobado por el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y finalmente por el Consejo de Ministros, en fecha tan temprana como enero de 2020.

Una de sus grandes fortalezas es que no se ha convertido en un Plan estático, sino que, en dependencia de la evolución de la epidemia en el país, ha sido actualizado constantemente en cuanto a los indicadores que determinan el cambio a las distintas fases establecidas.

Podemos añadir, además, que desde el primer momento el Gobierno validó un sistema de gestión basado en la ciencia y la innovación, que conectó a los diferentes sectores productivos y de servicios con el del conocimiento.

Como respaldo para su implementación contamos con las capacidades creadas en todos estos años de Revoluciónen términos de infraestructura y capital humano. Además, disponemos de un Sistema Nacional de Salud que se caracteriza  por ser gratuito, accesible, regionalizado, integral,  sin discriminación, y con participación comunitaria e intersectorial, que tiene como base la Atención Primaria de Salud, donde son el médico y la enfermera de la familia su principal fortaleza. La amplia red de instituciones y servicios diseñada permite dar cobertura sanitaria al 100% de la poblacióna partir del funcionamiento demás de 11 mil consultorios del médico y la enfermera de la familia, 449 policlínicos, 150 hospitales y 12 institutos de investigación, entre otras instituciones.

Otro eje estratégico en nuestro Sistema de Salud lo constituye la formación de los profesionales y técnicos que se realiza en 13 universidades de Ciencias Médicas, ubicadas a lo largo y ancho del país; dos facultades independientes; una Escuela  Latinoamericana de Medicina; y la Escuela Nacional de Salud Pública.

Inevitable resulta señalar en este punto que desde 1960 hasta la actualidad se han formado en nuestras universidades 37 mil 267 profesionales de 147 países. De ellos, 30 mil 52 se han graduadoen la Escuela Latinoamericana de Medicina y provienen de 118 naciones, con representatividad de todos los continentes, fundamentalmente de la región de América Latina y el Caribe, a la cual pertenecen 27 mil 827 de esos egresados.

Todos esos se han convertido en elementos indispensables, tanto a escala nacional como territorial, para lograr la implementación de las disímiles acciones diseñadas en estos meses y que han estado fortalecidas por medidas integrales de salud que, unidas a la organización, cobertura y resolutividad del Sistema Nacional de Salud Pública, han contribuido a los favorables resultados obtenidos en comparación con el resto del mundo.

Y para enfrentar el gran desafío sanitario que ha significado en Cuba la COVID-19, ha sido esencial el hecho de que el país cuenta con un potencial de nueve médicos por cada mil habitantes. Determinante en la atención integral a los pacientes ha sido también el uso de productos, equipos e insumos novedosos de nuestra industria médico-farmacéutica.

Como parte de las acciones de Gobierno que se implementaron desde que la enfermedad traspasó nuestras fronteras, a principios del mes de marzo de 2020 se constituyó el Grupo Temporal de Trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, encabezado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Desde ese espacio, por más de un año se ha dado seguimiento constante a la situación epidemiológica de la nación y se han adoptado las medidas correspondientes a cada escenario que ha vivido el país.

Entre las principales acciones implementadas durante este tiempo podemos destacar el cierre parcial de las fronteras, las escuelas y el transporte público; el aislamiento en instituciones de personas sospechosas de portar la enfermedad, de contactos de pacientes diagnosticados y a su vez de los contactos de estos; así como otras medidas encaminadas a restringir la movilidad y mantener el distanciamiento físico y social; todo ello, acompañado de un amplio programa de educación sanitaria, dirigido a cada uno de los sectores de la sociedad.

Dichas acciones han sido catalogadas por diversos expertos internacionales como de muy alta efectividad para contener la propagación de la COVID-19 en Cuba.

Cada paso que nos hemos propuesto ha tenido como máxima prioridad evitar que la población se contagie con el virus, que si enferma no se agrave y, si inevitablemente los pacientes llegan a esa condición, que no mueran.

Tal principio de trabajo ha tenido como respaldo fundamental la búsqueda constante de casos en todo el territorio nacional y la manera en que se han aplicado nuestros protocolos médicos para impedir el colapso de los servicios sanitarios, sobre todo en las unidades de cuidados intensivos.

De igual forma, en nuestro Plan han resultado esencialesla vigilancia activa en todos los estadios epidemiológicos; la articulación de acciones intersectoriales, transdisciplinarias y preventivas; la inmediatez en los análisis de escenarios y la toma de decisiones; el tratamiento individualizado a los enfermos; y el constante seguimiento a los convalecientes.

Asimismo, se definió un programa de crecimiento de las pruebas diagnósticas que permitió el incremento de los laboratorios de Biología Molecular en el país: de cuatro que existían al iniciar la epidemia, en la actualidad disponemos de 23, lo cual ha posibilitado el aumento progresivo de los estudios, pasando de 100 pruebas diarias de PCR a casi 20 mil.

Primordial en todos estos meses ha resultado la labor desempeñada por el Grupo de Ciencia que se creó para el enfrentamiento a la COVID-19, el cual tiene como órgano ejecutor un Comité de Innovación, responsabilizado con la búsqueda constante de evidencias que han permitido al Gobierno adoptar decisiones oportunas e implementar medidas en dependencia del contexto epidemiológico.

Tres son los componentes que definen el modelo cubano de gestión sanitaria para el enfrentamiento al SARS-Cov-2: el área epidemiológica, la organización de los servicios de salud, y la gestión desde la ciencia y la innovación. El trabajo conjunto que se ha realizado desde cada uno de ellos en todos estos meses, es también otra de nuestras grandes fortalezas.

Distinguidas personalidades y amigos:

Al cierre de este 20 de marzo Cuba sumaba 2 millones 788 mil 164 pruebas de PCR realizadas, a partir de las cuales se habían confirmado 66 mil 758 personas con la enfermedad. Ello representa un 2.3% de positividad acumulado.

Esas cifras, aun cuando nos hacen sentirnos siempre insatisfechos, pudieran haber sido mayores de no ser por la forma escalonada y regionalizada en que se estableció la organización de los servicios asistenciales en el sistema de Salud Pública.

Tal manera de actuar nos ha permitido garantizar atención médica a cada paciente, con el acceso de camas de hospitalización para todos, incluidos quienes inevitablemente han tenido que transitar por las unidades de cuidados intensivos, donde se han asegurado los ventiladores pulmonares y el resto de los requerimientos médicos y tecnológicos necesarios.

En tal sentido, puedo detallar que de 3 mil 419 camas hospitalarias que se concibieron inicialmente, la cifra se ha incrementado hasta 7 mil 791. En lo referido a las camas de las unidades de cuidados intensivos se previó un crecimiento de 202 a 861, con una disponibilidad de 701 ventiladores pulmonares. Esas acciones nos han posibilitado trabajar sin el riesgo de colapso en las instituciones de salud.

Sumamente valiosos han sido en todo este tiempo los aportes realizados desde los más variados sectores para contribuir al enfrentamiento de la epidemia. No obstante, el desempeño de la Ciencia ha sido vital para obtener los resultados que se constatan en Cuba. Más de mil investigaciones se han aprobado y puesto en marcha: en ellas se incluyen estudios clínicos y observacionales, así como numerosas innovaciones. En tiempo record se han aprobado y ya se ejecutan 26 ensayos clínicos.

A todo ello se une, además, que desde fecha tan temprana como el mes de febrero de 2020 en mi país se definió el protocolo para el manejo de la COVID-19. Dos fueron los escenarios previstos entonces: uno preventivo y otro terapéutico, con un escalonamiento en los niveles de complejidad de los servicios.

Justamente uno de los elementos más distintivos de esa manera de actuar es que las acciones tienen como eje principal a la comunidad: en ella inician y en ella terminan, con la aplicación, entre muchas otras, de medidas preventivas, profilácticas, de recuperación y de rehabilitación de salud.

Imprescindible resulta la labor que a nivel comunitario desarrollan nuestros médicos, personal de enfermería, estudiantes de las carreras de Ciencias Médicas, especialistas de las terapias intensivas y de áreas diagnósticas, y muchos otros trabajadores del sector.

Precisamente a nivel comunitario se han realizado importantes acciones preventivas a partir del empleo de productos inmunomoduladores de factura nacional como el Nasalferón y la Biomodulina T.

Esa y muchas otras estrategias para el uso de productos nacionales en el enfrentamiento al nuevo coronavirus son fruto de la estrecha interacción que existe entre la industria bio-farmacéutica y el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED).

Minucioso ha sido, además, el control y monitoreo de los ensayos clínicos y otros estudios relacionados con la enfermedad que ha llevado a cabo el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC).

Con probado éxito hemos empleado productos innovadores de la biotecnología cubana para minimizar la evolución de los pacientes hacia la gravedad. Entre ellos puedo señalar el anticuerpo monoclonal Anti CD6 (Itolizumab) y el péptido Jusvinza, conocido también como CIGB 258.

Esos dos medicamentos, de conjunto con la terapia de uso del plasma de personas convalecientes, han contribuido en gran medida a que el índice de supervivencia de los pacientes graves y críticos atendidos esté por encima del 78%.

Si bien en la actualidad la letalidad en el país es del 0.59% y el número de fallecidos es de 35 por cada millón de habitantes, cifras muy inferiores al comportamiento mundial que es de 347, cada persona que ha muerto en Cuba como consecuencia de la COVID-19 duele. Para evitar, tanto como sea posible, esas muertes, que se han incrementado en este tercer brote de la epidemia, desde diferentes escenarios se han emprendido nuevos estudios clínicos, ensayos y otras acciones interdisciplinarias.

También desarrollamos acciones de atención psicosocial y de salud mental, no solo en el abordaje integral de los pacientes, sino además para ofrecer apoyo psicológico a la población sana y a grupos de riesgo, así como a los trabajadores de la salud y a personas convalecientes de la enfermedad.

Respecto a estas últimas mantenemos un chequeo constante en las comunidades, en lo cual desempeñan un papel clave el médico y la enfermera de la familia. Hasta el 20 de marzo se había recuperado el 94.2% de las personas diagnosticadas con la COVID-19 en Cuba.

Con satisfacción podemos asegurar ante ustedes que ningún niño, adolescente o embarazada ha fallecido en el país como consecuencia de la enfermedad, aunque lamentablemente este último brote ha incrementado las cifras de contagio en esos grupos de riesgo.

Como parte de los innumerables esfuerzos realizados durante estos retadores meses, me enorgullece compartir en este escenario el hecho de que mi país dispone en estos momentos de cinco candidatos vacunales aprobados, dos de ellos en Fase III de Ensayo Clínico y otros tres en Fase I y II, indistintamente.

Los resultados obtenidos hasta la fecha son muy favorables y esperamos poder inmunizar a toda nuestra población en el año 2021.

No obstante esa realidad y el empeño puesto desde cada escenario para lograr ese gigantesco reto, estamos conscientes de que no son las vacunas el único camino para detener la propagación del virus. El reto seguirá siendo reforzar todas las medidas que conlleven a minimizar el contagio y la transmisión de la COVID-19 entre nuestra población.

Compañeras y compañeros:

Suficientes y útiles experiencias ha dejado al mundo este complejo y desafiante periodo de enfrentamiento al nuevo coronavirus. Aprovecharlas resulta vital en los esfuerzos por proteger a la humanidad y con ella la vida.

Mujeres y hombres que en cada jornada se crecen y crean han hecho posible los favorables indicadores que en la contención del virus muestra Cuba. Capacitación, ciencia, entrega, profesionalidad, altruismo, solidaridad y acompañamiento son algunas de las esencias que han definido el actuar cotidiano de los profesionales de la Salud, de los estudiantes de las universidades de Ciencias Médicas y de las adscriptas al Ministerio de Educación Superior, en fin, de todo nuestro pueblo.

Y si hablamos de solidaridad, se vuelve imprescindible en este escenario, mencionar la ayuda brindada por 57 brigadas médicas cubanas, pertenecientes al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve”, que han apoyado el combate a la enfermedad en 40 países, 22 de ellos en la región de las Américas. Esas brigadas se han sumado a los más de 28 mil profesionales de la Salud que ya laboraban en 66 naciones, mucho antes de la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus.

Durante todos estos meses de duro batallar contra la pandemia en el escenario internacional, la “Henry Reeve” ha atendido un millón 262 mil 226 pacientes y su esfuerzo ha contribuido a salvar la vida de personas en otras naciones.

En cada uno de los lugares a donde han llegado nuestros profesionales de la Salud se ha compartido el protocolo de actuación cubano de enfrentamiento a la COVID-19 y como parte del paquete tecnológico que llevan consigo se garantizan varios medicamentos de factura nacional para su uso en pacientes graves.

Muy valiosas han resultado  las experiencias de la “Henry Reeve” para enriquecer nuestros protocolos de actuación. Sus vivencias han contribuido a perfeccionar modos de hacer e incorporar aprendizajes, especialmente en temas relacionados con las modalidades ventilatorias y la organización de las terapias intensivas.

En nombre de mi país, quiero agradecer a todos desde este escenario el continuo reconocimiento que hemos recibido por el desempeño de nuestras brigadas en el exterior, así como las innumerables propuestas de nominación realizadas al Contingente “Henry Reeve” para el Premio Nobel de la Paz.

Con total certeza puedo asegurarles que nada ni nadie impedirá que mi Patria prosiga esa labor solidaria. Ni el injusto bloqueo económico, comercial y financiero que nos ha impuesto el Gobierno de los Estados Unidos, ni sus constantes intentos para mancillar y entorpecer la cooperación médica cubana podrán ensombrecer la noble labor de nuestro personal de la salud en el mundo.

No solo fuera de Cuba la administración norteamericana ha intentado obstaculizar nuestros esfuerzos por contener la propagación del virus. A partir del extremo recrudecimiento del bloqueo y la imposición de numerosas sanciones de alcance extraterritorial a nuestra nación, en el transcurso de este año el Gobierno de los Estados Unidos ha privado deliberadamente a nuestro pueblo de ventiladores pulmonares, equipos de protección personal, medios diagnósticos y otros insumos necesarios para el manejo de la epidemia, que se suman a otras muchas restricciones que desde hace años nos impiden adquirir equipos e insumos para el tratamiento de complejas enfermedades que afectan incluso a niños y que en muchas ocasiones comprometen su vida a muy temprana edad.

Por solo citar algunos ejemplos, asociados a los esfuerzos de Cuba por contener la propagación del virus, puedo decirles que en marzo del año pasado resultó imposible recibir una donación de mascarillas y kits diagnóstico de la COVID-19, que haría un empresario chino, debido a que la empresa transportista estadounidense contratada para el envío declinó hacerlo por temor a las regulaciones del bloqueo y las consecuencias que podría implicar esa acción.

Tampoco hemos podido comprar ventiladores pulmonares para el tratamiento de los pacientes con las formas más graves de la COVID-19, pues las compañías que antes los vendían a Cuba fueron adquiridas por una empresa estadounidense y, por consiguiente, se han visto obligadas a suspender toda relación comercial con nuestro país.

Bien sabemos todos, que la disponibilidad de estos recursos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de los enfermos, así como para el personal de la salud que los atiende.

Si hablamos de cifras, solo en el periodo comprendido entre abril y diciembre de 2020, por ejemplo, el bloqueo causó pérdidas al sector de la Salud en el orden de los 204 millones de dólares. Los daños acumulados durante casi seis décadas de aplicación de esta política superan los 3 mil 272 millones de dólares a este sector.

Estimados compañeros:

Los resultados obtenidos por la Salud Pública cubana en este complejo año de enfrentamiento a la COVID-19 llevan en su esencia el pensamiento estratégico del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el empeño que ha puesto la Revolución cubana para desarrollar los sectores de la salud, la educación y la ciencia.

Cada paso que hemos dado en este camino es fruto también del actuar cotidiano de nuestro pueblo, organizado y disciplinado, con un Partido y un Gobierno a la vanguardia, cuya voluntad ha sido desde siempre poner en primer lugar al ser humano.

El verdadero secreto de nuestros resultados está en la esencia misma de la Revolución: la unidad de todos los cubanos.

Mi Patria dispone del más valioso potencial posible para proseguir sin descanso en la batalla contra este virus y contenerlo: la sensibilidad, la inteligencia, la entrega y la profesionalidad de nuestro personal de la Salud, comprometido desde cualquier rincón del planeta con la defensa de la vida.

Muchas gracias.

Principales emergencias obstétricas que causan ingreso en las unidades de cuidados intensivos

La Editorial Ciencias Médicas presenta Principales emergencias obstétricas que causan ingreso en las unidades de cuidados intensivos, obra que expone contenidos actualizados, con conceptos nuevos para especialistas en obstetricia y ginecología, medicina intensiva, anestesiología y hematología.

Los temas que se presentan elevan el conocimiento sobre las características de presentación, formas de diagnóstico, recomendaciones terapéuticas y estrategias de abordaje quirúrgico de las principales emergencias obstétricas que son causas de ingreso en las unidades de cuidados intensivos, tales como el choque séptico, hemorrágico y cardiogénico, la coagulación intravascular diseminada, la preeclampsia grave y el síndrome de HELLP, entre otras entidades que necesitan de un diagnóstico precoz y una intervención oportuna.

En el Catálogo de la Editorial Ciencias Médicas, usted puede acceder al libro a través del enlace que se ofrece en la presentación de la obra.

El texto completo en formato PDF (9,43 MB) está disponible en la sección de Libros de Autores Cubanos de la Biblioteca Virtual en Salud de Cuba.

Acciones organizativas y de control para la atención a la pareja infértil en Cuba

Se requiere que los directivos de salud dominen las funciones de planificación, organización y control para garantizar adecuado funcionamiento y mejores resultados en el programa de atención integral a la pareja infértil.

Este trabajo tuvo como objetivo ofrecer información a los directivos de salud sobre la organización y control del Programa de atención integral a la pareja infértil en Cuba.

Se describieron los niveles de atención, la organización y flujo de las parejas infértiles por la red de servicios, la metodología y los escenarios para el control de su funcionamiento. Se expusieron los indicadores que permitieron evaluar los resultados y se definieron las funciones del profesional a cargo de la coordinación del programa en las provincias y municipios.

Vea el artículo completo en: Álvarez Fumero RT, Milanés Sánchez MD, González Lara D. Acciones organizativas y de control para la atención a la pareja infértil en Cuba. INFODIR [Internet]. 2021 [citado 24 Mar 2021];(35):[aprox. 0 p.]. Disponible en: http://www.revinfodir.sld.cu/index.php/infodir/article/view/827.

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Producción científica sobre dengue en SciELO Regional, enero 2013-septiembre 2020

El análisis documental de la producción científica sobre dengue, indizada en SciELO Regional ofrece un mayor alcance y visibilidad para Latinoamérica y el Caribe.

Este trabajo tuvo como objetivo reconocer a SciELO Regional como un recurso de visibilidad y posicionamiento de la producción científica en el contexto Latinoamericano.

Se realizó un estudio descriptivo a través del método de análisis documental, en el período de enero 2013-septiembre 2020. El universo fue el total de los artículos obtenidos en la búsqueda directa. Se tomó como criterio de exclusión el no utilizar la materia dengue y los artículos duplicados.

En el análisis se incluyeron 1 105 artículos de estos 152 duplicados y para la revisión se obtuvieron 953 artículos. Brasil alcanzó la mayor producción como país; además sus revistas contribuyeron con la mayor cantidad de artículos publicados; en el año 2016.

SciELO regional constituye una herramienta de gran utilidad para la obtención e intercambio de información científica. Los resultados conseguidos en esta investigación apuntan a que la ciencia generada en Latinoamérica, el Caribe, España y Portugal, alcanzan un aumento en su difusión y visibilidad.

Vea el artículo completo en: Martínez Hernández M, Rubio Cárdenas Y, de la Fuente Valdés L. Producción científica sobre dengue en SciELO Regional, enero 2013-septiembre 2020. Rev Cubana Hig Epidemiol [Internet]. 2021 [citado 24 Mar 2021];, 58(0):[aprox. 0 p.]. Disponible en: http://www.revepidemiologia.sld.cu/index.php/hie/article/view/283.

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