El contagio del virus que causa la COVID-19, presumiblemente desde los murciélagos a los humanos mediante otra especie animal intermedia, es la causa más probable del contagio de la actual pandemia, señala el informe de los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que viajaron a Wuhan para investigar el origen del SARS-CoV-2.
De esa forma, los expertos refuerzan la teoría ya presentada por un grupo internacional de científicos en la revista Nature hace más de un año, al considerar “extremadamente improbable” que el origen del contagio fuera una fuga de laboratorio.
A la vez, determinaron que la transmisión al hombre del virus de la COVID-19 por vía de un animal intermedio es una hipótesis “entre probable y muy probable”.
El esperado informe de los científicos de la OMS, que fueron enviados a China para investigar el origen del virus SARS-CoV-2, fue dado a conocer preliminarmente a las agencias de noticias AFP y AP.
La versión final de este informe confirma las primeras conclusiones que los expertos presentaron el 9 de febrero en Wuhan (la ciudad china donde se detectó por primera vez la COVID-19), cuando terminaron su misión.
Los miembros del equipo se inclinan por la teoría hasta ahora aceptada de que el virus se transmitió de un primer animal, probablemente un murciélago, al hombre vía otro animal que actuó como intermediario y que aún no ha sido identificado.
El pariente más cercano al virus que provoca la COVID-19 se ha encontrado en murciélagos, que se sabe son portadores de distintos coronavirus. Sin embargo, el reporte señala que “se estima que la distancia evolutiva entre los virus de murciélagos y el SARS-CoV-2 es de varias décadas, lo que sugiere un eslabón perdido”.
Se han encontrado otros virus muy similares en pangolines, pero también los visones y gatos son susceptibles al COVID, lo que sugiere que podrían ser portadores.
No obstante, la posibilidad de una transmisión directa entre el animal inicial y el hombre es todavía considerada entre “posible y probable” en el informe.
Los expertos tampoco descartaron la posibilidad de que el virus haya llegado en carne congelada, una idea que Pekín defiende, considerando que es algo “posible”. El informe confirma, por tanto, que sigan adelante los estudios sobre la base de estas tres hipótesis.
Los expertos afirman que no estudiaron la posibilidad de un acto deliberado de dejar escapar un virus de este tipo y que consideran “extremadamente improbable” la hipótesis de un accidente.
En la investigación se determinó que a la luz de las informaciones sobre ciertos animales “como receptores intermediarios de enfermedades, es necesario realizar otras investigaciones, incluyendo una mayor zona geográfica” en China y en otras regiones.
Los expertos señalan que los estudios llevados a cabo en el mercado de Huanan, de Wuhan, y en otros mercados de la ciudad, no sirvieron para encontrar “elementos que confirman la presencia de animales infectados”.
“Debe haber investigaciones en zonas más amplias y en un mayor número de países”, concluye el informe.
Peter Ben Embarek, experto de la OMS que lideró la misión en Wuhan, dijo el viernes que el reporte había sido terminado y está siendo revisado y traducido.
“Espero que en los próximos días se complete todo el proceso y podamos hacerlo público”, dijo.