Varios estudios presentados en la 23a Conferencia Internacional sobre el SIDA (AIDS 2020: Virtual) mostraron el gran impacto que ha tenido la COVID-19 en los servicios de salud a personas con VIH/sida y en el uso de la profilaxis preexposición (PrEP). Los confinamientos han contribuido a reducir de forma sustancial la actividad sexual, el número de parejas y el uso de esta terapia por parte de los hombres que practican sexo con hombres, tanto en EE.UU. como en Australia.
Un estudio observacional realizado por investigadores del Instituto Kirby de Sydney, Australia, indagó sobre el comportamiento sexual antes y después de la COVID-19. La cohorte estaba compuesta por un 91% de los participantes identificados como gay, un 95,7% cisgénero y el 69% de ellos con educación universitaria.
Los resultados mostraron que se había producido una reducción del 65% en el número de relaciones sexuales con parejas recurrentes, aunque ocasionales, y del 58% en las relaciones sexuales con parejas ocasionales. Antes de la COVID-19, el 46% había estado tomando la PrEP y el 58% continuó haciéndolo. De los que dejaron la PrEP, el 86% señaló la COVID-19 como uno de los motivos, pero solo el 17% declaró haber tenido problemas para acceder al tratamiento durante este periodo.
Por su parte, los resultados de una encuesta en la que participaron 394 usuarios de PrEP y 188 profesionales sanitarios de EE.UU. mostraron también datos similares en los cambios de conducta y reducción de uso de la PrEP, generalmente por elección de la propia persona, más que por la restricción del acceso.
El porcentaje de usuarios de la PrEP diaria bajó del 95,3% al 61,6%, mientras que el grupo mucho más reducido que utilizaba PrEP ¨a demanda¨ bajó del 4,7% al 2,9%.
Los datos de los profesionales que proporcionaban la PrEP reflejaron que más del 90% habían restringido o alterado sus servicios para reducir el contacto directo con los usuarios, pero muchos declararon que introdujeron el uso de citas por teléfono o internet en la selección de usuarios. Solamente el 2,6% había cerrado por completo el servicio y dejado de ofrecer la PrEP de algún modo.
Los problemas para acceder a los servicios de los laboratorios dificultaron que los proveedores siguieran las directrices nacionales sobre la PrEP. Casi la mitad había tratado a personas con posibles infecciones de transmisión sexual sin poder hacerles las pruebas correspondientes.
Una revisión realizada en un centro de salud para personas LGBT+ en Boston (EE.UU.) sobre el impacto de la COVID-19 en los servicios de PrEP, confirmó esos hallazgos y puso de relieve el impacto que tuvo sobre las subpoblaciones vulnerables.
Si bien los tres estudios mostraron que ha habido un impacto sustancial en los servicios de PrEP para hombres homosexuales y bisexuales en general, se señaló la necesidad de prestar atención a las subpoblaciones vulnerables, haciéndose eco de los hallazgos presentados en otras intervenciones durante AIDS 2020 sobre las disparidades cada vez más claras en el acceso y la administración, tanto de la trapia PrEP como a otros tratamientos contra el VIH/sida en algunas subpoblaciones.
Vea alguna de las conferencias presentadas en el evento en: AIDSmap.