Como cada 16 de octubre el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología y particularmente el Centro de Nutrición e Higiene de los Alimentos celebró el Día Mundial de la Alimentación, en alianza con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
El encuentro devino en diálogo con especialistas de la nutrición y de la salud materno infantil, con el lema +Salud –Obesidad: una decisión desde el comienzo de la vida.
Este espacio contó con la presencia de las Dras Blanca Terry Berro, Jefa del Centro de Nutrición e Higiene de los Alimentos y Presidenta de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología; Georgina María Zayas Torriente, médico especialista en Pediatría y Nutrición del Centro de Nutrición e Higiene de los Alimentos y Gisela Álvarez Valdés, médico especialista en Medicina General Integral y Jefa del Grupo Nacional de Puericultura.
Las ponentes abordaron los principales problemas alimentario-nutricionales que enfrenta el mundo ante la pandemia de la COVID-19, de lo cual se derivan importantes perturbaciones económicas que impactan la seguridad y soberanía alimentaria de los pueblos.
De igual forma, destacaron que Cuba muestra un incremento gradual y sostenido del sobrepeso y la obesidad en los últimos 15 años desde edades tempranas de la vida, señalando como factores favorecedores el consumo excesivo de grasas y azúcar -productos de alta densidad energética- y la ingesta insuficiente de frutas, verduras y legumbres, junto con hábitos sedentarios y poca cultura de la actividad física. Estos factores son responsables de la aparición de sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión arterial.
Fueron abordados aspectos de la alimentación de la embarazada y las madres que dan de lactar para contribuir al buen desarrollo y la vida futura del bebé y la experiencia cubana en la educación alimentaria y nutricional para el fomento de la cultura alimentaria de los niños, adolescentes y población general.
Alertaron que ambas condiciones, al igual que en otros países, pueden continuar en ascenso como consecuencia del confinamiento provocado por la COVID-19, dado el sedentarismo y los tiempos de uso de las pantallas, las dificultades para dormir las horas de sueño recomendadas y un nivel de estrés mayor en los adultos que habitualmente se trasmite a los niños.
Señalaron la necesidad de fomentar la educación nutricional en la familia, la cual debe dedicar más tiempo a la elaboración de platos saludables con los alimentos disponibles. Los consejos pueden ser muchos, pero no se puede olvidar brindar al niño o adolescente una dieta variada, saludable y en cantidades adecuadas para la edad. Es necesario respetar los horarios de comida y compartir la mesa con la familia. No picar entre horas. Mantener una buena hidratación, tener siempre agua como bebida principal y reducir el consumo de bebidas azucaradas. Respetar los horarios de sueño.
Realizar la actividad física en el confinamiento es posible, resaltaron. Siempre hay que buscar oportunidades para incluir movimientos porque cada uno cuenta. Realizar tareas domésticas, jugar, regar las plantas, bailar, subir y bajar escaleras, también son consideradas actividades físicas. Se pueden hacer pausas activas con ejercicios físicos suaves.
Con orgullo reconocen la importancia de que Cuba implemente el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación nutricional, que significa producir alimentos de forma sostenible y dar acceso a toda la población a una alimentación suficiente, diversa, balanceada, nutritiva, inocua y saludable, reduciendo importaciones y fomentando la responsabilidad ambiental.
Este Plan es el primero de su tipo en la historia cubana, contempla las directrices del estado para la gestión de sistemas alimentarios locales, soberanos y sostenibles, a partir de la articulación intersectorial y el fomento de una cultura alimentaria y educación nutricional donde todos somos protagonistas.
Dra C Blanca Terry Berro
Jefa del Centro de Nutrición e Higiene de los Alimentos. Presidenta de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología