Cómo salvaguardar la salud y los derechos de las mujeres y las niñas, en el contexto de la pandemia de la COVID-19

El Día Mundial de la Población es un evento anual que se celebra cada 11 de julio, con el fin de tomar conciencia sobre las temáticas demográficas globales. Fue establecido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El interés por reconocer este día nació de la celebración del "Día de los cinco mil millones", el 11 de julio de 1987.

Este año, el tema seleccionado es Poner freno a la COVID-19: cómo salvaguardar actualmente la salud y los derechos de las mujeres y las niñas.

La crisis de la COVID-19 ha cobrado un precio enorme en personas, comunidades y economías de todo el mundo. Pero no todos se ven afectados por igual. Las mujeres, que representan la mayor parte del personal sanitario de primera línea, por ejemplo, están desproporcionadamente expuestas al SARS-CoV-2.

Adicionalmente, las cadenas de suministro están siendo interrumpidas, afectando la disponibilidad de anticonceptivos y aumentando el riesgo de embarazos no deseados. A medida que los países están bloqueados y los sistemas de salud luchan por hacer frente a la pandemia, los servicios de salud sexual y reproductiva están siendo marginados y la violencia de género va en aumento.

Recientes investigaciones del UNFPA han destacado que, alrededor de 47 millones de mujeres en 114 países de ingreso bajo y mediano no podrán utilizar anticonceptivos modernos si las medidas comunes de confinamiento, o las afectaciones relacionadas con la COVID-19, continúan causando interrupciones significativas de los servicios durante 6 meses, lo que resultaría en 7 millones de embarazos no deseados. También se pueden esperar 31 millones de casos adicionales de violencia de género. La interrupción de los programas del UNFPA en el terreno podría provocar 2 millones de casos de mutilación genital femenina y 13 millones de matrimonios infantiles entre 2020 y 2030, que podrían haberse evitado.

Además, las mujeres trabajan desproporcionadamente en mercados laborales inseguros y se ven más afectadas por los impactos económicos de la COVID-19. Casi el 60 por ciento de las mujeres en todo el mundo trabajan en la economía informal, con mayor riesgo de caer en la pobreza. El trabajo de cuidado no remunerado de las mujeres ha aumentado como resultado del cierre de escuelas y las mayores necesidades de las personas mayores.

La pandemia está afectando particularmente a las comunidades marginadas, profundizando las desigualdades y amenazando con retrasarnos en nuestros esfuerzos por no dejar a nadie atrás. Nuestra respuesta a la COVID-19 en todos los países es crítica y determinará qué tan rápido se recupera el mundo y si logramos los Objetivos de Desarrollo Sostenible o no.

El ajedrez actual también ofrece oportunidades importantes en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de desarrollo sostenible , incluido el fortalecimiento de la educación, la realización de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas y el fomento de la inclusión, la tolerancia, la comprensión y el respeto mutuos.

Vea además el informe Estado de la Población Mundial 2020 del UNFPA.

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