Las epidemias de viruela azotaron a Cuba desde 1522, produciendo elevada morbilidad y mortalidad. En 1804, se inició la estrategia de vacunación contra esta enfermedad que, con distintos avatares y fases en su desarrollo, tuvo como figura central a Tomas Romay.
El objetivo de este trabajo, publicado en el más reciente número de ASCLEPIO, Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia, fue analizar los resultados de la estrategia de vacunación llevada a cabo en la eliminación de la viruela en Cuba y cómo se transformaron las instituciones en relación con los avances y producción de la vacuna en función del contexto científico, social y político del periodo estudiado.
Las fuentes primarias utilizadas fueron diversas: fuentes de tipo epidemiológico y estadístico, documentos relacionados con los organismos puestos en marcha para la propagación y producción de la vacuna, informes institucionales y periodismo científico local.
El trabajo reconstruye el papel jugado por la Junta Central de la Vacuna (1804), para planificar, ejecutar y expandir esta estrategia en el territorio, el Instituto de Vacunación Animal (1873) y el Centro General de la Vacuna (1883) en la producción de la misma. En el siglo XX, se convirtió en obligatoria por ley y junto a las estrictas medidas de aislamiento tomadas sobre los casos y los controles de focos, llevaron a la eliminación de la enfermedad a partir de 1923.
Referencia bibliográfica: Beldarraín Chaple, E. La vacunación: estrategia fundamental en la eliminación de la viruela en Cuba (1804-1923). Asclepio 72. 2020; (1):p293. https://doi.org/10.3989/asclepio.2020.02.