Gracias y bienvenidos a Cuba. Desde cada hogar, en cada rincón de nuestra geografía, reciben con orgullo los hijos de esta isla a los integrantes de la brigada del contingente “Henry Reeve”, quienes junto al pueblo italiano enfrentaron en la ciudad de Crema, en la región de Lombardía, a la COVID-19.
Su regreso nos llega de regocijo porque arriban sanos y con la más humanitaria y noble de las misiones cumplidas, salvar vidas. "Nada me gustaría más que abrazarlos uno a uno, para agradecerles por su misión, pero solo podemos decirle desde las más profundas de las emociones, gracias", manifestó el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al recibirlos, en una comunicación por videoconferencia, en nombre del General de Ejército Raúl Castro, del Partido Comunista de Cuba, del Gobierno y del pueblo.
Ellos fueron los primeros colaboradores de la mayor de las Antillas en partir a otras tierras el pasado 21 de marzo para servir a la humanidad, en los momentos en que el mundo estaba necesitado de colaboración y solidaridad.
Ustedes, junto con el mensaje de vida que dejan junto a sus pacientes salvados, -subrayó el mandatario- han vuelto a poner de nuevo la solidaridad en alto, cuando muchos creían muerta la ternura de los pueblos.
Recordó que durante estos dos meses de arduo trabajo, el pueblo cubano estuvo atento a cada mensaje, les aplaudió cada noche y profesionales de casi todas las disciplinas batallaron también para estar a la altura de quienes fueron a dar “un beso al mundo”.
“Solo con el trabajo incansable, bajo condiciones excepcionales de personas de todos los oficios y este talento desbordado, puede explicarse la razón de que le estemos ganando la pelea a la pandemia, en momentos en que otra terrible pandemia, la del bloqueo y la guerra económica, arrecien sin piedad desde la administración norteamericana más criminal, mientras más desprestigiada, aseveró”.
Díaz-Canel expresó el orgullo que siente el país ante el creciente clamor para que estas brigadas sean nominadas al Premio Nobel de la Paz, un movimiento al que contribuyeron los colaboradores que hoy recibimos, con su misión en el hermano pueblo italiano.
“Cuando el mundo sea un lugar más justo y noble, seguramente se premiará a todo el sistema de salud cubano por haber transformado en hechos la prédica martiana de que Patria es humanidad -expresó el jefe de Estado cubano-, a la cual consagraron su energía y esfuerzos Fidel, Raúl y la generación del centenario de la que somos hijos continuadores, ustedes y los que hoy les damos la bienvenida”.
Más temprano, las autoridades de la región de Lombardía agradecieron la contribución de los “profesionales” y “hermanos” cubanos durante difíciles meses de batalla contra la enfermedad.
Esta brigada, la primera en ayudar a un país europeo, llegó cuando esa zona era el epicentro de la pandemia. Allí, hermanados con sus colegas italianos, realizó cinco mil 526 atenciones médicas, más de tres mil 600 procederes de enfermería y salvó la vida de 219 personas afectadas por la enfermedad.
El pasado 23 de mayo, la alcaldesa del municipio de Crema, Stefania Bonaldi, manifestó que “tras meses de luto, angustia y dudas, ahora vemos la luz”, con el socorro de los colaboradores cubanos.
“Llegando aquí, dijeron que su Patria es el mundo y de ahora en adelante serán nuestros compatriotas en este mundo grande, a menudo maltratado por la ausencia del valor supremo de la solidaridad”, afirmó.
Cuba también los recibe, en un abrazo a la vida, orgullosa por su labor, que una vez más salvó vidas y puso en alto la calidad profesional y humana de los trabajadores de la salud.
Lic. Yeni Ortega Betancourt
Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Infomed