Desde la detección del primer caso de la COVID-19 en Cuba, en marzo último, se han notificado confirmaciones de la enfermedad en 104 municipios del país, informó el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Entre los de mayor cantidad de casos, por encima de 30, mencionó a Santa Clara, Habana del Este, 10 de Octubre, Centro Habana, Plaza y Cerro, Matanzas, Playa, San Miguel del Padrón, Isla de la Juventud, Santiago de Cuba, Cárdenas y Boyeros.
Destacó, no obstante, que las acciones de pesquisa y las pruebas de diagnóstico se realizan de manera uniforme en todo el país.
De estos nuevos casos, todos son cubanos, 33 (68.7 %) son contactos de otros confirmados previamente y en 15 (31.2 %) se desconoce la fuente de infección. 28 personas (58,3 %) estaban asintomáticas en el momento del diagnóstico, “denotando la importancia de la pesquisa que cada día se trabaja por incrementar”.
De los mil 437 pacientes confirmados en el país, se mantienen estables 790, siete están reportados como críticos y cinco graves. Se han dado 575 altas, 50 en la jornada de ayer, y, lamentablemente, 58 pacientes han fallecido, dos de ellos este lunes, precisó el doctor Durán García.
Explicó que la tasa de letalidad por la enfermedad en el país, aunque incidirá en la esperanza de vida de los cubanos, no es la que más podría afectar este indicador, sino otros padecimientos que son los que constituyen las primeras causas de muerte en Cuba.
Se mantienen ingresados en hospitales para su vigilancia clínico-epidemiológica tres mil 330 personas, mientras que desde la Atención Primaria de Salud se le da seguimiento a seis mil 742.
Subrayó el doctor Durán García la importancia de aislar a los contactos de los contagiados para bajar la incidencia y disminuir la trasmisión de la enfermedad.
En estos grupos -afirmó- hay un elemento muy importante que son los sospechosos, los que ha tenido relaciones con casos confirmados y tienen síntomas de la enfermedad. Son ingresados y se adoptan las medidas de control, incluyendo el tratamiento.
Sobre si un paciente se puede reinfectar, detalló que aún no ha habido el suficiente tiempo para tener documentación al respecto, y en el caso de Cuba, se están dando todavía las primeras altas dentro de los 15 días, tras resultar negativos.
El director nacional de Epidemiología del Minsap reiteró que varios países trabajan en una vacuna contra la COVID-19, pero los criterios coinciden en que hasta finales del primer semestre del próximo año no estará disponible.
“Mientras tanto, como se hace con otras enfermedades, lo mejor es prevenir, es protegerse. Ya tenemos la cultura del nasobuco, de no darnos las manos, de no besar, son acciones que se van entronizando en las formas de actuar”, afirmó.
Lic. Yeni Ortega Betancourt
Centro Nacional de Información e Ciencias Médicas. Infomed