Por Gilberto Hochman
Investigador en Fiocruz, editor científico de la Editorial Fiocruz y editor adjunto en Ciência & Saúde Coletiva
En medio de la pandemia de COVID-19, las redes sociales están aplaudiendo la franquicia de acceso abierto a libros, capítulos de libros, datos y enciclopedias en todas las áreas de conocimiento, por editores universitarios extranjeros tradicionales, bases como JSTOR y Project Muse, y editoriales variadas. Las políticas necesarias de aislamiento social, e incluso de cuarentena, llevaron al cierre de instituciones de investigación, universidades, bibliotecas y archivos y, con eso, a la reducción drástica en los canales de acceso al conocimiento, particularmente en países fuera del circuito central de la ciencia del siglo XXI.
La oferta vale la pena y debe celebrarse y disfrutarse. Sin embargo, este acceso abierto tiene una fecha de vencimiento: el final de la pandemia. Independientemente de su duración, después de la emergencia de salud internacional, el acceso será pagado nuevamente, ya sea por individuos, instituciones educativas y de investigación y por agencias gubernamentales con una gran carga para los países del Sur Global. Cualquiera que haya intentado y le haya gustado deberá pagar para continuar. El acceso abierto al conocimiento científico no es una rutina o un compromiso de los editores, sino un negocio y una excepción como la pandemia. En ese sentido, SciELO Libros es más importante hoy que nunca.
Creado exactamente hace ocho años en el contexto del Programa SciELO, SciELO Libros tuvo la participación pionera de la Editorial Fiocruz, Editorial de la Unesp y Editorial de la Universidad Federal da Bahia. Ocho años después, los números son impresionantes: 19 editoriales, 5 colecciones, 766 libros y 10 mil 380 capítulos en acceso abierto y casi 93 millones de descargas.
SciELO Libros no es una oferta pasajera para que los lectores la prueben en tiempos febriles. No es una acción eventual en emergencias de salud. Es una parte integral de una política pública de acceso abierto al conocimiento que se ha consolidado en Brasil durante dos décadas y que ha estado cambiando la ecología de la publicación científica nacional, particularmente en el campo de las revistas, pero que se extiende decisivamente al libro universitario.
Las respuestas a las crisis de salud están respaldadas por estas colecciones de conocimiento abierto. Hace diez años estábamos discutiendo cuál sería el futuro de los libros impresos en un mundo cada vez más digital, pero compuesto por sociedades desiguales. SciELO Libros ha sido una de las respuestas buenas y duraderas: el futuro del libro es el conocimiento accesible y apropiado por parte del mayor número de lectores y progresivamente alineado con la ciencia abierta.
Referencia: HOCHMAN, G. SciELO Libros y el acceso abierto en tiempos de epidemia: más importante que nunca. SciELO en Perspectiva, 2020.