El sitio de Infecciones por coronavirus de la red Infomed propone el estudio de los cambios imagenológicos que se producen en pacientes que padecen formas graves de la enfermedad, a partir del estudio de un caso.
Se trata de un hombre de 75 años a quien se confirmó que padecía COVID-19 en estado grave, y que fue transferido a la unidad de cuidados intensivos (UCI) de un hospital universitario terciario de una universidad médica. Tenía antecedentes de hipertensión arterial de 10 años y diabetes de un año.
El examen físico reveló que su temperatura corporal era de 35.5 ℃, su pulso era de 54 latidos por minuto, su tensión arterial era de 136/79 mm Hg, su saturación de oxígeno era del 91% (ventilación no invasiva), y el índice de oxigenación (OI: PO2 / FiO2) 100 mmHg.
Le diagnosticaron neumonía grave por COVID-19 combinada con síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), shock séptico y síndrome de disfunción orgánica múltiple (MODS). Esta presentación se centra en la característica de imagen típica de la Tomografía Axial Computarizada (TAC) de tórax en el paciente donde la “línea septal” blanca marcada con la flecha roja sugiere que se produjo exudación celulósica en la superficie de los lóbulos pulmonares.
En las imágenes dinámicas, estas líneas blancas son claramente visibles, lo que proporciona evidencia para juzgar la variante grave de la COVID-19. En el sistema de imagen tridimensional, la reconstrucción de las lesiones pulmonares bilaterales proporcionó una clave clave para la identificación temprana de la enfermedad. Actualmente, su condición es relativamente estable.
Referencia: Zhang, W. Imaging changes in severe COVID-19 pneumonia. Intensive Care Med (2020). https://doi.org/10.1007/s00134-020-05976-w
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