Cuba continúa con las tareas de vigilancia epidemiológica y trabaja en el diseño de nuevas medidas de control para el arribo al país de personas provenientes de áreas de riesgo, informó el Dr. José Raúl de Armas Fernández, Jefe del Departamento de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud Pública.
En conferencia de prensa este jueves 19 de marzo, explicó que el equipo técnico labora en el diseño de estas medidas, basándose en escenarios futuros a los que podría enfrentarse el país, y que se irían introduciendo en el manejo diario y atendiendo a la situación real del momento.
“La primera tarea que vamos a acometer – detalló el especialista –, es el reforzamiento de las medidas de control sanitario internacional, tanto en frontera como de los viajeros, una vez que están dentro del país”.
De Armas Fernández recordó que los casos detectados hasta el momento tienen su fuente de infección fuera Cuba o por personas que entraron al país, provenientes del extranjero.
Sobre la situación actual, precisó que se han confirmado hasta la fecha 11 personas infestadas con la COVID-19, de ellas cinco de nacionalidad extranjera y seis cubanos, todos vinculados a viajes en el exterior o a contactos con personas que visitaron otro país.
Otros 356 pacientes, de ellos 101 extranjeros, se han detectado como sospechosos y se encuentran en las instituciones habilitadas para el aislamiento y seguimiento de la enfermedad. En estos momentos están estables, en buen estado de salud y sin peligro para la vida.
En todo el territorio se han dispuesto dos mil 472 camas para la atención relacionada con el coronavirus, en 11 hospitales y 18 centros de aislamiento.
¿Cómo está organizada la vigilancia epidemiológica?
Fortalecer la vigilancia epidemiológica y la atención en todas las unidades asistenciales, son algunas de las acciones que desarrolla el Ministerio de Salud Pública como parte del Plan para la Prevención y Control del nuevo coronavirus.
El Dr. José Raúl de Armas Fernández explicó que Cuba tiene estructurado un sistema de vigilancia que se fundamenta en la detención de casos sospechosos de la enfermedad, que son aquellas personas con sintomatología respiratoria y que provienen de un área donde hay transmisión.
Una vez identificado el caso sospechoso, precisó, se procede a su aislamiento en una institución y se realiza un estudio epidemiológico, se identifican los contactos que ha tenido esa persona en los últimos 14 días y a estos se les realiza una evaluación clínica.
Si alguno tuviera sintomatología, se aisla en una institución hospitalaria, y de no tener síntomas, se procede a mantener la vigilancia a través del médico de la familia en el área de salud, apuntó el especialista del Minsap.
“Hay que tener en cuenta que este contacto que no es de un primer nivel, no está enfermo, no está en capacidad de transmitir la enfermedad – subrayó –, y por ello se mantiene la vigilancia en la atención primaria de salud”.
Indicó de Armas Fernández que cuando se considera un caso sospechoso, se realizan medidas de desinfección en su casa y se instruye a la familia de cómo proseguir.
En el caso de los extranjeros, se aíslan en instituciones hospitalarias, y los contactos en los centros de aislamiento destinados para este tipo de situaciones.
IPK frente a la COVID-19
El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), centro de referencia a nivel nacional e internacional para la investigación, diagnóstico, manejo y tratamiento de las enfermedades infecciosas, se ha preparado completamente para el enfrentamiento a la COVID-19, con toda la bioseguridad que demanda.
El director de la institución, Dr. Manuel Romero Placeres, destacó en la conferencia de prensa que se habilitaron ocho salas y los trabajadores del centro han enfrentado esta tarea desde el inicio con dinamismo y entrega, adoptando todas las medidas necesarias para que no se expanda la infección.
El IPK ha capacitado a profesionales y técnicos que colaboran en naciones que han solicitado la ayuda de Cuba, como Nicaragua y Venezuela; y otros dispuestos a prestar sus servicios fuera de la Isla si fuera necesario.
Informó que la mayor positividad que hay en el país es por Influenza A y llamó a trabajar fuertemente para incrementar en la población las medidas de autocuidado. “No toda la población tiene el cuidado necesario con esta enfermedad, por eso son importantes las medidas de protección, para disminuir el trabajo de pacientes sospechosos confirmados en Cuba.”
Hasta el momento, en la institución acoge 42 casos sospechosos y ha confirmado cinco con la enfermedad, provenientes de alguno de los países que en estos momentos tienen transmisión.
Lic. Yeni Ortega Betancourt
Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Infomed