El informe A Future for the World’s Children? (¿Qué futuro le espera a los niños del mundo?), concluye que la salud y el futuro de todos los niños y adolescentes del mundo se encuentran bajo la amenaza inmediata de la degradación ecológica, el cambio climático y las prácticas de comercialización explotadoras que empujan a los niños a consumir comida rápida muy procesada, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco.
De acuerdo con el documento, publicado recientemente por una Comisión de más de 40 expertos en salud de los niños y los adolescentes de todo el mundo, que fue convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y The Lancet, ningún país está protegiendo adecuadamente la salud de los niños ni su medio ambiente y su futuro.
El informe incluye un nuevo índice mundial de 180 países en el que se comparan sus resultados sobre supervivencia y bienestar infantil, que incluyen la salud, la educación y la nutrición; sobre sostenibilidad, con un indicador para las emisiones de gases de efecto invernadero; y sobre equidad o desigualdad de ingresos. (Los 10 países con los mejores y peores resultados; Índice Interactivo, Índice Mundial completo en las páginas 35-38)
El documento hace hincapié en el peligro que representan para los niños las prácticas de comercialización nocivas. Existen datos concluyentes de que, en algunos países, los niños ven hasta 30.000 anuncios de televisión en el curso de un año, y de que la exposición de los jóvenes a los anuncios de vapeo (cigarrillo electrónico) aumentó más del 250% en los Estados Unidos en dos años, llegando a más de 24 millones de jóvenes.
A fin de proteger a los niños, los autores independientes de la Comisión abogan por la creación de un nuevo movimiento mundial impulsado por los niños y destinado a ellos. Algunas recomendaciones son las siguientes:
- Detener las emisiones de CO2 con la máxima urgencia, a fin de que los niños tengan un futuro en este planeta.
- Hacer que nuestros esfuerzos por lograr un desarrollo sostenible giren alrededor de los niños y los adolescentes.
- Adoptar nuevas políticas y realizar nuevas inversiones en todos los sectores para favorecer la salud de los niños y hacer efectivos sus derechos.
- Incorporar las opiniones de los niños en las decisiones sobre políticas.
- Reforzar las normas nacionales sobre prácticas de comercialización nocivas, con el respaldo de un nuevo Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
Descargue aquí el informe A Future for the World’s Children?