Alrededor de 65 millones de personas viven en riesgo de contraer Chagas en 21 países endémicos de las Américas, una infección parasitaria que se cobra cada año a unas 12 000 vidas en la región.
Para mejorar la detección y el manejo clínico de los nuevos casos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) presentó una nueva Guía de Práctica Clínica enfocada en emitir recomendaciones para el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad de Chagas, como infección por Trypanosoma cruzi, agente protozoario de una parasitosis sistémica.
El documento fue confeccionado siguiendo los métodos de elaboración de guías de la OMS. De forma general, se conformó un grupo desarrollador multidisciplinario compuesto por expertos temáticos, epidemiólogos, metodólogos y usuarios. Dado que no se identificaron guías susceptibles de ser adaptadas, la guía se desarrolló de novo. Se realizaron búsquedas de revisiones sistemáticas y estudios primarios hasta agosto de 2017, en bases de datos electrónicas (PubMed, EMBASE, Cochrane) y mediante búsqueda manual. Posteriormente, se elaboró la síntesis y los perfiles de evidencia utilizando el enfoque GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation). Las recomendaciones fueron graduadas en un panel de expertos en enfermedad de Chagas.
La guía fue evaluada por pares temáticos y metodológicos. Todos los participantes del panel y del grupo desarrollador firmaron una declaración de conflicto de intereses, los cuales fueron analizados por la coordinación de la guía. Provee recomendaciones de diagnóstico y tratamiento para pacientes adultos y pediátricos. Las siguientes recomendaciones conciernen a individuos con: 1) sospecha de enfermedad de Chagas; 2) exposición a la enfermedad de Chagas; 3) diagnóstico de enfermedad de Chagas crónica; y 4) diagnóstico de enfermedad de Chagas aguda.