Relación bidireccional entre diabetes mellitus y periodontitis apical

La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica que ha ido en aumento en las últimas décadas, por lo que cada vez es más probable que los odontólogos vean pacientes con esta enfermedad. Múltiples estudios han evaluado la relación entre diabetes mellitus y patologías orales, ya que la diabetes produce un estado proinflamatorio permanente que altera la cicatrización y la respuesta del hospedero frente a las bacterias.

Por otro lado, la periodontitis apical, una de las patologías orales de mayor prevalencia en Chile, produce citoquinas que van a llegar al torrente sanguíneo, aumentando la inflamación y empeorando el control metabólico de esta enfermedad endocrina. El objetivo de esta revisión narrativa publicada en el volumen 43, número 3 del 2018 de ARS Médica, es entender los mecanismos por los que ocurre esta interacción y sus consideraciones terapéuticas.

Se sabe que la DM afecta múltiples funciones del sistema inmunológico. Dentro de las complicaciones de la diabetes mellitus relacionadas con la cavidad oral, podemos observar una mayor dificultad en la reparación de tejidos (Garber et al., 2009), compromiso de la respuesta inmune, xerostomía, aumento de la incidencia y severidad de caries, candidiasis, enfermedad periodontal, y síndrome de boca urente.

Por otro lado, la periodontitis apical (PA), es la secuela primaria de la caries dental, provocada por la infección de la pulpa, que finalmente termina en una necrosis, donde los irritantes polimicrobianos producen inflamación y destrucción de los tejidos periapicales, estableciéndose una infección crónica en los huesos.

La interacción entre diabetes y enfermedades orales, como la PA, es bidireccional. Por un lado, la diabetes produce un estado proinflamatorio, generando una respuesta exagerada a las bacterias, en tanto que por otro, afecta la reparación de tejidos y la capacidad del hospedero. Por esta razón las infecciones son más severas y probablemente tarden más tiempo en recuperarse.

Con respecto a la terapia endodóntica, si el paciente es ASA II, es decir, tiene la glicemia controlada, el tratamiento debe realizarse en las mismas condiciones que cualquier otro. En caso, de que el paciente no esté controlado, debe solicitarse un control previo al tratamiento y/o el pase médico. En caso de urgencia, indicar antibióticos profilácticos para bajar la carga bacteriana.

Quezada García, M., & Palma Eyzaguirre, A. (2018). Relación bidireccional entre diabetes mellitus y periodontitis apical.. ARS MEDICA Revista de Ciencias Médicas, 43(3), 67-76. doi:http://dx.doi.org/10.11565/arsmed.v43i3.1032

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