Archivos Mensuales noviembre 2018

Cáncer de mama: una mirada desde ambos sexos

Miradas todas sensibles. Unas con un dejo de esperanza, otras con la desilusión invadiendo cada espacio. En esta ocasión solo mujeres aguardan en el pasillo a espera de la consulta, aunque no han faltado hombres en diferentes momentos.

Pasado un rato los rostros se iluminan en modo agradecimiento. No entiendo lo que pasa, pero pronto una de las pacientes se acerca mí y con una mirada difícil de describir me dice “esa es la doctora Teresa”, y señala al final del pasillo, “se va a demorar en llegar hasta aquí, pero es que ella es… –y suspira mientras sus ojos se inundan de lágrimas- un ser tan atento que no le alcanza el tiempo para atendernos a todos”.

Finalmente conocí a la Dra. Juana Teresa Santiago Pérez, especialista de II grado en Cirugía General. Obviamente nunca la describiría mejor que ninguna de sus pacientes, pero en el poco tiempo que estuvimos juntas en aquella consulta del Hospital Clínico-Quirúrgico Dr. Salvador Allende me percaté de que, aunque fuera escaso el espacio físico, sobraban el amor y la atención hacia las pacientes que llegan hasta allí con la sospecha o confirmación de tener “cáncer de mama”. 

Un equipo multidisciplinario integra el team médico que radica cada miércoles en aquel lugar y que, en esta ocasión, cuenta con la presencia de la Especialista en Oncología Dra. Doris Gil Valdés, quien gustosa igualmente, sin previo aviso, accedió a comentarnos acerca del comportamiento de esta enfermedad en Cuba.

Y en medio de esa vorágine comenzó mi entrevista, motivada por el hecho de que, según el Anuario Estadístico de Salud en su edición del 2018, el cáncer de mama ocupa el segundo lugar entre las muertes por tumores malignos en el sexo femenino en Cuba con un total de 1519 en el año 2017.

“Definitivamente el cáncer de mama ha aumentado en el mundo entero. Investigaciones recientes refieren que en países como Estados Unidos 1 de cada 7 mujeres padece la enfermedad, seguido por grandes estados como Francia, Portugal, España, y en nuestro continente Uruguay y Argentina”, explicó la doctora Teresa Santiago, quien además se desempeña como profesora titular de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.

“En Cuba, actualmente tenemos un índice de sobrevida del 93% de las mujeres operadas y de 5 años en el primer estadio de la enfermedad, lo cual para nosotros resultan cifras alentadoras si tenemos en cuenta que estamos cercanos a estadísticas de países desarrollados”, significó la especialista.

De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), si las tendencias actuales continúan, para el año 2030, se prevé que el número de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama aumente en un 34% en las Américas, lo que significa que cada año, en esta región del planeta, más de 462 mil mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama y casi 100 mil mueren a causa de esta enfermedad.

A pesar de que cuando el cáncer de mama se detecta precozmente, se establece un diagnóstico adecuado y se dispone de tratamiento, las posibilidades de curación son elevadas, la Organización Panamericana de Salud (OPS) advierte que “los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad".

“De ahí que el diagnóstico precoz es la principal vía para combatir la enfermedad, más allá del trabajo preventivo. Es importante que la población conozca que, debido al aumento de la enfermedad en la actualidad, el examen médico de las mamas debe comenzar a hacerse desde los 30 años a todas las mujeres, lo cual puede incluir la realización de mamografías anualmente”, argumentó la Dra. Doris Gil Valdés.

Hasta el momento, el trabajo preventivo relacionado con el cáncer de mama radica en tres componentes fundamentales para reducir el riesgo de la enfermedad, tal es el caso de las modificaciones en el estilo de vida incluyendo una adecuada alimentación, la práctica de ejercicio físico así como evitar el consumo de bebidas alcohólicas y el hábito de fumar.

Sin embargo, existen otros factores que influyen en el desarrollo de la enfermedad y que son no modificables, como el envejecimiento, la menopausia, los antecedentes familiares y el no haber amamantado.

“El autoexamen continúa siendo la palabra de orden para detectar cualquier anomalía en los senos y remitirse de inmediato a las consultas especializadas donde nosotros indicaríamos pruebas específicas y determinantes para el diagnóstico de la enfermedad.

“Por ello, el trabajo desde los medios de comunicación resulta vital para mostrarle a las mujeres los modos de llevar a cabo este autoexamen de manera que aquellas en edades de riego contemplen la necesidad de la autoexploración”, resaltó la Dra. Teresa Santiago.

Una vez al mes, una semana o diez días luego de la menstruación es la fecha indicada por los especialistas para la realización más efectiva del autoexamen debido a que en estos días son más detectables las anomalías. Igualmente el autoexamen una vez al mes en un día específico es necesario para aquellas mujeres que no menstrúen, estén embarazadas, en etapa de menopausia o fueron sometidas a una histerectomía.

“Para reducir la morbilidad y mortalidad del cáncer y mejorar la calidad de vida de los pacientes se trabaja en cuatro líneas fundamentales que son la prevención, la detección temprana, el tratamiento y los cuidados paliativos”, informó la especialista en Segundo Grado en Cirugía General.

“Una vez que la enfermedad es diagnosticada se procede a cirugía inmediatamente con lo que pretendemos evitar que se expanda en dependencia del estadio en el que sea detectada.

“Luego a esa paciente que resultó positiva se le hace un seguimiento constante que pasa por diferentes procesos, pero lo fundamental es el factor humano que le impregnamos en las consultas a familiares y enfermos explicándoles todo lo referente a los estilos de vida a seguir una vez diagnosticado el cáncer”, expresó la especialista en Oncología.

¿Cáncer de mamas en los hombres?

Obviamente para quienes no proceden de un medio familiar, profesional o laboral relacionado con la medicina, el hecho puede ser novedoso. En un primer acercamiento al tema como periodista la idea del carcinoma mamario en los hombres me fue totalmente nueva, no tanto así cuando comencé mi investigación y la conversación con las doctoras.

Resulta que al decir de las especialistas, “el cáncer mamario en hombres es una enfermedad poco frecuente. Sólo representa el 1% de todos los cánceres de mama y es responsable del 0,1 % de las muertes por cáncer en el hombre.

“Su incidencia se ha incrementado en los últimos 25 años. Generalmente la forma de presentación de la enfermedad es una masa indolora, retroareolar, con retracción del pezón o no.”

Según resaltan ambas investigadoras en un artículo sobre el tema publicado en la Revista Cubana de Cirugía en enero del presente año, el cáncer de mamas en los hombres “en estadios avanzados (etapa III-IV) ocurre en más del 40% de los pacientes. La variedad histopatológica más frecuente es el carcinoma ductal infiltrante y el tratamiento de elección es la mastectomía radical modificada con vaciamiento axilar.”

Pero es que el tema, además de ser poco difundido y explicado, pasa por el tamiz de los tabúes sociales que puede enfrentar un hombre al pedírsele que se realice un examen de mamas, de ahí que las doctoras Teresa Santiago y Doris Gil, presentan en el artículo antes mencionado, dos de los 6 casos que se trataron en su consulta en un periodo de diez años en el Hospital "Salvador Allende".

“Se necesitan de estudios prospectivos que arrojen a la luz conocimientos acerca de la epidemiología de la enfermedad en el hombre, así como su relación con antecedentes familiares, biología y genética que ayuden a garantizar al enfermo un adecuado tratamiento en correspondencia con la evidencia actual.

“Es preciso destacar que en los últimos 25 años ha existido un incremento de la enfermedad en los hombres, comparativamente similar al de la mujer, y aunque aparentemente se trate de una cifra baja, estadísticamente la incidencia de cáncer de mama masculino pasó de 0,86 a 1,08 por 100 000 hombres por año, en ese periodo”, concluyeron ambas especialistas.

La urbanización ha contribuido igualmente el ascenso del cáncer de mamas en los últimos lustros y es que, según explicaron las doctoras, el estrés resalta en muchos estudios como una causa de aparición de la enfermedad, sobre todo en aquellas mujeres que trabajan horas extras, que hacen guardias laborales o que desempeñan roles protagónicos en la sociedad.

Ciertamente, una conclusión determinante a modo de experiencia personal y profesional pude constatar: el cáncer de mama puede ser detectado y tratado precozmente. Es visible el camino a recorrer, solo queda seguirlo y dedicarnos un tiempo.

Por Lic. Oneidys Hernández Vidal. Grupo del Portal y Comunicación
CNICM-Infomed

  • Categorías

  • Archivos