El Día internacional de la Infancia tuvo su génesis en 1956, cuando la Asamblea General de Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un día dedicado a la infancia, que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las niñas del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños y niñas del mundo. Cuba seleccionó la fecha del 1 de junio y comenzó a celebrarlo a partir del año 1963.
Uno de los temas centrales para la celebración de este día en el 2018 es el fortalecimiento de la cultura vial de la población.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef), cada cuatro minutos un niño o una niña muere prematuramente en alguna carretera del mundo y otros cientos sufren traumatismos, muchos de ellos graves, lo que constituye una sustancial causa de discapacidad y un latente motivo de preocupación.
En nuestro país, donde fallecen diariamente dos personas por accidentes del tránsito y esta constituye la primera causa de muerte de niños, niñas y adolescentes entre diez y 19 años de edad, desde hace varios años se buscan herramientas eficientes para fortalecer la cultura vial de la población y convertir a sus ciudadanos en verdaderos agentes de cambio en su prevención desde edades tempranas.
Fue así que nació la versión para niñas, niños y adolescentes de la Ley 109, Código de Seguridad Vial, presentada en el día de ayer en la sede de Unicef-Cuba en el contexto del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 de la Organización Mundial de la Salud y del Día Internacional de la Infancia.
Fruto del trabajo conjunto de Unicef con la Comisión Nacional de Seguridad Vial, la Dirección de Tránsito y la Federación Internacional de Automovilismo, el novedoso material didáctico toma como premisa que todo accidente es potencialmente evitable y pretende, mediante ilustraciones, gráficos e infografías, potenciar en este tipo de público la cultura vial necesaria para prevenir lamentables sucesos en la vía.