“El paciente tiene la solución, pero nosotros estamos para ayudar a buscarla”

A propósito de celebrarse cada 7 de abril el Día Mundial de la Salud; efeméride que por vez primera se le dedica a una enfermedad mental: la depresión,  Infomed conversa con el jefe del servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Universitario "General Calixto García", Dr. Jorge Luis Velázquez Julián sobre el tema.

Cada 7 de abril, cuando se conmemora otro aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud en 1948, el mundo celebra el Día Mundial de la Salud, ocasión especial para sensibilizar en torno a un tema de salud específico que preocupe a las personas. Este año la OMS dedica el día a la depresión pues según las últimas estimaciones del organismo, más de 300 millones de personas viven con este mal y entre el 2005 y el 2015 se ha observado un incremento de más del 18 %.

Un ser humano deprimido presenta una tristeza persistente, la pérdida de interés en actividades e incapacidad para desarrollarlas por un periodo prolongado, pérdida de energía, un  gran cambio en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso, problemas relacionados con el sueño, ansiedad, concentración reducida, indecisión e inquietud, sentimientos de inutilidad, culpa o desesperanza, y pensamientos de automutilación o suicidio. En este sentido, se convierte en un problema que demanda alta atención por parte de cada sistema de salud si se tiene en cuenta que la OMS ha identificado fuertes vínculos entre la depresión y otros trastornos y enfermedades no transmisibles. Este padecimiento aumenta el riesgo de trastornos por uso de sustancias y enfermedades como la diabetes y las enfermedades del corazón. Constituye también un factor de riesgo importante para el suicidio; que actualmente es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad.

Sobre el tema conversa el profesor y doctor, especialista de Primer Grado en Psiquiatría y Jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Universitario "General Calixto García" Dr. Jorge Luis Velázquez Julián.   

“La depresión no es uno de los mayores problemas que afectan a los pacientes que acuden a nuestras consultas en los servicios de psiquiatría. Aunque me atrevo a decir que es una consecuencia de otras enfermedades psiquiátricas que sí son más frecuentes en el cuadro de salud mental de la población cubana y, por tanto, no darle la atención que requiere puede agravar muchísimo el estado de algún paciente”. 

“Yo creo que en temas de depresión el paciente tiene la solución, pero nosotros estamos para ayudar a buscarla, ya sea a través de la terapia psicológica u otras, o a través del tratamiento farmacológico cuando aparecen desajustes bioquímicos en algunos neurotransmisores”, fundamentó el especialista.

Depresión y enfermedades relacionadas

“Existen enfermedades, como el alcoholismo, en las que la depresión aparece como consecuencia, en este caso del consumo. El alcoholismo es un mal que se adquiere de manera voluntaria. El paciente comienza a consumir sin medida y es ahí cuando enferma. Aparece el deterioro personal, familiar, social, puede aparecer la violencia en algunos de los casos, el abandono de hábitos higiénicos, la pérdida de la alimentación y la desmotivación; síntomas que reflejan de manera clara un cuadro depresivo como fase del alcoholismo. En Cuba, tenemos identificados un aproximado de más de 300 mil alcohólicos, y si pensamos en la cantidad de personas que conviven con este grupo social, obtendríamos a unos cuantos millones de personas afectados por esta enfermedad y, por consiguiente, por una de sus consecuencias: la depresión. Los pacientes se enferman y la familia lo sufre”. 

“Otro de los padecimientos que consta de una fase depresiva y es más común en nuestro cuadro de salud es el Trastorno Afectivo Bipolar; enfermedad crónica que tiene fase depresiva y fase maniaca. Los pacientes en fase depresiva llevan una protección muy particular, en algunos casos se ingresan y en otros reciben tratamiento ambulatorio. Así mismo, entre la quinta y sexta década de la vida puede aparecer la melancolía involutiva, enfermedad más común en las mujeres y que se puede presentar a través de signos depresivos, paranoides o mixtos”, aseveró el doctor.  

¿Hablemos de depresión?

La Organización Mundial de la Salud destaca en la campaña por el 7 de abril, la importancia de hablar de la depresión como componente vital de la curación. El estigma con el cual son vistas las enfermedades mentales, incluida la depresión, sigue siendo un obstáculo para que las personas de todo el mundo pidan ayuda. Sobre esta arista del tema el Dr. Jorge Luis Velázquez Julián destacó que “las personas reaccionan ante estímulos y situaciones de la vida de manera indistinta, pero cuando aparecen signos que alertan sobre la presencia de la depresión en la vida hay que acudir a un especialista y conversar sobre lo que sucede”.    

“Yo soy un arduo defensor de la psicoterapia como tratamiento, pues a través de ella se logra que el paciente aprenda a modificar su comportamiento y un mayor control de sus síntomas. Considero que las emociones enferman y que las personas deben aprender a dominarlas. Modificar conductas a través de la palabra es maravilloso, pero en mi criterio, no debemos obviar la necesidad de indicar el tratamiento biológico adecuado cuando ya el sujeto no puede por sí mismo superar su dolencia. Por lo tanto dar a conocer lo que le sucede a quien la padece es vital”.

Un servicio que apuesta por el bienestar

“En nuestro servicio contamos con un hospital de día para pacientes psicóticos en dos variantes: atendemos a los pacientes que padecen de esquizofrenia y a quienes sufren de algún trastorno afectivo bipolar. Además de tratar otras enfermedades crónicas. Este método ha resultado muy efectivo. Hemos visto una mejoría notable en los pacientes puesto que cuando finalizan el periodo de rehabilitación con nosotros, muchos de ellos incluso pueden incorporarse a la vida social de manera paulatina”.

“Asimismo tenemos en función por dos días durante seis semanas de la clínica del estrés. A esta terapia asiste cualquier persona, solo con la condición de vivir sometida a altos periodos de estrés que le puedan imposibilitar el desarrollo normal de sus funciones. Quienes asisten a esta clínica se interrelacionan e intercambian con los terapeutas y trabajadores sociales, aprenden qué es el estrés y las técnicas para controlarlo y, a su vez, muchos aprenden a través de estos conversatorios a controlar su depresión ya que esta constituye uno de los signos de manifestación del estrés. Una vez que estas personas terminan en la clínica del estrés pueden seguir consultándonos en el servicio de psicoterapia ambulatorio, que no es más que una puerta que siempre dejamos abierta para todo aquel que necesite un especialista capaz de ayudarlo a alcanzar la salud”, finalizó.

Por: Lic. Jorge Noel Marqués, Centro Virtual de Convenciones de Salud, CNICM/Infomed.

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