Tal vez cuatro años actualizando un sitio digital especializado suponga poco tiempo para aquellos que, no por más avezados, suman varios lustros en tal faena. De ahí que me remonte entonces a pensamientos como el de nuestro José Martí cuando expresó “el hombre crece con el trabajo que sale de sus manos”, máxima que ilustra la labor de quien gustosamente aceptó responder a nuestras preguntas.
Con no poco empeño y gracias también a la colaboración e idea de muchos colegas, fue el Doctor Orlando R. Serrano-Barrera, inmunólogo, profesor universitario, investigador y tunero de cuerpo y alma, quien dio vida hace cerca de cinco años, junto a la sociedad cubana de la especialidad, al portal especializado de Inmunología.
Así como se indica en sus páginas, el objetivo de este espacio virtual es servir de plataforma de acceso a variados recursos de información para la amplia comunidad de profesionales, técnicos y otras personas que laboran en relación con esta especialidad. Pretende también ser una ventana que muestre los resultados de aquellos que se dedican a la inmunología en Cuba, como reflejo de los avances y aportes nacionales del ramo a la salud humana y al bienestar de los individuos.
Porque sabíamos que eran incontables las experiencias que tenía para compartir, conversamos en esta ocasión con el Dr. Orlando sobre su práctica en la selección y gestión de contenidos para esta página especializada, no sin antes enaltecer el trabajo de un gestor web que ha sido para la red de portales de Infomed un ejemplo a seguir en materia de conocimientos.
¿Cómo surge la idea de crear el sitio de Inmunología? ¿Cómo llega usted a ser su editor y gestor de información? Coménteme sobre su formación/preparación para realizar la actualización.
Como parte del proyecto de Alfabetización Informacional (ALFIN) del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas, en el mes de noviembre de 2008 se realizó en la Facultad de Ciencias Médicas Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta, de Las Tunas, un curso impartido por el Dr. Roberto Zayas Mujica. En ese momento “descubrí” las posibilidades de la web 2.0 y de las herramientas que Infomed ponía en las manos de los usuarios del sistema nacional de salud para la gestión de la información y el conocimiento.
Fueron varios los blogs que creamos en el Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Las Tunas, y yo decidí desarrollar uno dedicado a mi especialidad, que se llamó Inmunología Las Tunas. Ese fue el ensayo que me permitió asumir el sitio web de la especialidad en el año 2012, con la aprobación y el apoyo de la Sociedad Cubana de Inmunología y el Grupo Nacional de la especialidad. Para adquirir las habilidades con el sistema en que se gestionaban los contenidos del sitio en aquel momento, recibí un entrenamiento con el Dr. Mario (Mayito) Hernández, recientemente fallecido.
Debo decir que el trabajo en el sitio web ha sido siempre en equipo, con personas que trabajan anónimamente (porque nunca los he visto) como son los diseñadores, hasta otros que son los que siempre están al alcance de la mano, como la Dra. Mirta Núñez y la Lic. Tania Izquierdo, del grupo del portal.
¿Qué significa para usted que el sitio cuente con el sello de la calidad de Infomed desde su creación?
El sello de calidad es el mayor reconocimiento que puede recibir el sitio web, porque se otorga a partir de una evaluación rigurosa de un grupo muy amplio de criterios por los especialistas del Centro Nacional. El sello de calidad es una imagen que miro siempre con orgullo, pero por esa misma razón genera el compromiso para mantenerlo, a partir de la responsabilidad que se tiene dentro de la comunidad de editores y de los usuarios de la información que se publica en el sitio.
¿Cuál es el trabajo más interesante para usted al actualizar el sitio?
El proceso de búsqueda de información para la actualización del sitio web de Inmunología lleva a moverse por todo el objeto de estudio de esta ciencia, y como el sistema inmune es uno de los sistemas de integración del organismo, tiene un carácter transdisciplinar: no existe una especialidad médica donde los mecanismos inmunitarios, sus implicaciones fisiológicas o fisiopatológicas, así como sus aplicaciones en el diagnóstico y la terapéutica, no estén presentes. Es, además, una ciencia de frontera, que está generando continuamente nuevos conocimientos básicos y muchas expectativas de soluciones para problemas de salud.
Así que es un reto llevar toda esa diversidad a los contenidos que se publican en el sitio. No es posible colocarlo todo, por lo que hay que hacer una selección que puede resultar incluso dolorosa porque a veces quedan temas que debes postergar o no divulgar en el momento preciso. Y la inmediatez cuenta mucho para una ciencia en la que tanto se produce.
Por esas razones, el sitio web tiene un blog complementario, el Repositorio de Artículos en Inmunología, un espacio que ha evolucionado para convertirse en una colección de artículos de revisión de libre acceso, que permite una mayor diversidad de contenidos puestos a disposición de los interesados.
¿Cómo conjuga su tiempo para lograr la actualización del sitio, así como su profesión?
La relación es bidireccional: la actualización del sitio es la fuente nutricia que permite mi superación como inmunólogo, tanto en mantener la visión más amplia de dónde está el horizonte de la especialidad como cuando se requiere de profundizar en un tema preciso; también me ha ayudado a saber qué, dónde y cómo buscar, lo que facilita enormemente el estudio y el auxiliar a otros.
A su vez, la experiencia cotidiana y las interacciones diarias aportan ideas y revelan necesidades de información que deben ser cubiertas y reflejadas en el sitio. Un paciente en consulta o en las salas del hospital, una discusión de caso, una duda de un estudiante o un residente, el intercambio en un evento, en fin, del entorno menos esperado surge una insuficiencia que reclama ser atendida desde el sitio web.
“El tiempo, el implacable…”, dice una canción de la Nueva Trova. El tiempo es una zona de conflicto entre el trabajo en la profesión y la labor de mantenimiento del sitio. Hay que optimizarlo, y para eso hay herramientas que todavía no aprovecho al máximo. En el hospital me sirvo de la velocidad de conexión para descargar las imágenes que utilizo luego en cada nota publicada, para acceder y evaluar nuevos recursos y sitios, entre otras cosas. Y en la casa, son muchas las horas, que consumen madrugadas y fines de semana, que se invierten en el sitio.
Todos deben saber que el trabajo de editor de los sitios web de especialidades es una labor de mucha dedicación.
¿Cuál ha sido la experiencia más satisfactoria que ha tenido en su trabajo? ¿por qué?
Lo más enriquecedor ha sido integrarse a una comunidad de personas que trabajan desinteresadamente para servir a las necesidades de información de los trabajadores del sistema nacional de salud. He descubierto que mis compañeros editores son profesionales de excelencia y experiencia en cada una de sus especialidades, que además se entregan de forma casi invisible para que la calidad de la atención de salud que reciben los cubanos, y cada pueblo adonde llegan nuestros trabajadores, sea cada vez mayor.
Ese grupo de editores lleva muchos años dedicado a una tarea que considero muy altruista, en las condiciones de un país que padece de tremendas limitaciones tecnológicas impuestas, y que ha encontrado como alternativa esa obra hermosa que se llama Infomed. Yo soy de los editores que menos tiempo lleva en esta misión, poco más de cuatro años, por lo que me inspiro en los que se integraron hace diez o quince años a la red que pronto cumplirá sus cinco primeros lustros.
Satisface mucho pertenecer a una comunidad donde se piensa y se trabaja para otros, donde se comparten las ideas, donde se ayuda, donde encuentras una palabra de aliento, un sí perenne, la disposición para hacer. Eso da sentido a la vida: en palabras de Martí, servir no solo es parte del deber, sino de la felicidad.
¿Cuáles son las cosas que más aprecia de su trabajo en el sitio?
El sitio es el medio por el cual satisfago la necesidad, la urgencia de compartir cada información, cada referencia que creo puede ser de utilidad a otros. El conocimiento se construye socialmente, así que no tiene sentido guardarse algo para sí, no puede haber una ventaja individual si no tributa al avance de la sociedad.
Hay también un detalle en el sitio web de inmunología. He incorporado contenidos de la historia de la inmunología en Cuba, resultado de una investigación que nació precisamente desde el sitio. Ahora pueden leerse decenas de efemérides nacionales y algunas síntesis biográficas de figuras relevantes para el desarrollo de la especialidad en nuestro país. Siento que es un granito que aporta a la consolidación de nuestra identidad, a nuestro orgullo de ser cubanos.
¿Qué importancia le confiere a la existencia de sitios especializados en temas de salud? Coménteme a partir de su experiencia.
Los sitios web de especialidades y temas de salud son una fuente riquísima de información para todo el sistema de salud. Son ventanas abiertas al conocimiento, a la actualización continua, a la superación profesional y personal.
Son también el medio para visibilizar el trabajo abnegado, los logros alcanzados y los resultados de las ciencias médicas cubanas. Por eso incluimos, siempre que es posible, los enlaces a los artículos publicados por autores cubanos, tanto en revistas nacionales como extranjeras. Como hacemos con los eventos, los que se celebran en el país o los internacionales que pueden representar una oportunidad para mostrar lo que aquí hacemos y aprender de otros.
Queda, no obstante, mucho por hacer. Hay que ampliar nuestro alcance, a partir del uso creativo de los recursos de que disponemos, en un entorno tecnológico que cambia tan aceleradamente. Debemos lograr mayor interacción con nuestros usuarios, que apenas emplean las oportunidades de la web 2.0 para retroalimentarnos. La información desde el sistema de salud hacia la población, no en el lenguaje de los profesionales sanitarios sino en los términos en que habla el cubano medio, para lograr una promoción de salud más efectiva, es otra área que aún no abordamos adecuadamente desde nuestros sitios.
Tenemos una cuota de responsabilidad en avanzar hacia la web 3.0, en hacer de nuestra red un ente productor de conocimiento, a partir de la integración de contenidos y saberes, de las tecnologías y el factor humano, de movilizar a todo el sistema hacia el objetivo común que está más allá de la producción de salud, en el estado de bienestar espiritual y social como máxima aspiración de nuestro proyecto de país.