Las Directrices de la OMS sobre cuestiones éticas en la vigilancia de la salud pública son el primer marco internacional de este tipo y llenan un importante vacío.
El objetivo del proyecto de desarrollo de la guía fue ayudar a los legisladores y profesionales a enfrentar los problemas éticos presentados por la vigilancia de la salud pública. Este documento describe 17 pautas éticas que pueden ayudar a todas las personas involucradas en la vigilancia de la salud pública, incluidos los funcionarios de las agencias gubernamentales, los trabajadores de la salud, las Organizaciones no Gubernamentales y el sector privado.
La vigilancia, cuando se realiza éticamente, es la base de programas para promover el bienestar humano a nivel de la población. Puede contribuir a reducir las desigualdades: los espacios de sufrimiento que son injustos, injustos y prevenibles no pueden abordarse si no se hacen visibles primero. Pero la vigilancia no está exenta de riesgos para los participantes y a veces plantea dilemas éticos.
Las cuestiones sobre privacidad, autonomía, equidad y el bien común deben ser consideradas y equilibradas, y saber cómo hacerlo puede ser un desafío en la práctica.
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