21 de septiembre: Día Mundial del Alzheimer

 
 

"RecuérdaMe: Un diagnóstico temprano significa que puedo vivir bien por más tiempo", es el lema propuesto por la Asociación Mundial de Alzheimer (ADI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para presidir el mes de septiembre y el Día Mundial del Alzhéimer, hoy 21 de septiembre, con el objetivo de resaltar la importancia de la detección y diagnóstico temprano de la demencia.

La demencia es un término genérico para referirse a diversas enfermedades progresivas del cerebro que afectan la memoria, a otras capacidades cognitivas y al comportamiento, y que hacen que la persona sea cada vez más dependiente de su familia en la medida que se incrementan las dificultades para la comunicación, el pensamiento, la conducta y el deterioro físico. La forma más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que puede representar entre un 60% y un 70% de los casos.

La demencia no es parte del envejecimiento normal. Diversas señales de alarma como la pérdida de la memoria, dificultades en realizar tareas familiares, desorientación en tiempo y espacio, problemas con el lenguaje, juicio disminuido o pobre, dificultad para mantener la secuencia de las cosas, guardar objetos fuera de lugar, cambios de ánimo o conducta, problemas con la relación visuoespacial y aislamiento de actividades sociales y de trabajo, deben alertar la familia para buscar ayuda médica.

En el mundo en el 2017 se estima que 50 millones de personas viven con demencia. La mayoría -dos tercios- viven en los países de bajos y medianos ingresos, y se espera que para el 2050 el número de personas viviendo con demencia sea cinco veces mayor. Cada tres segundos una persona en el mundo desarrolla una demencia por lo que, en el presente año 2017, se esperan 10 millones de casos nuevos de personas con demencia en el mundo.

El costo mundial causado por la demencia alcanzará el trillón de dólares en el 2018, y excederá el valor en el mercado de grandes compañías, como Google, Exxon y Apple.

El diagnóstico temprano de la demencia es fundamental. Diversas investigaciones demuestran que sólo la mitad de los pacientes están diagnosticados, por lo general en los estadios moderados y más severos de la enfermedad.

Un diagnóstico temprano permite descartar otras condiciones que pueden causar deterioro cognitivo, empodera a la persona y a sus familiares a estar mejor preparados para lidiar con la progresión de la condición, y con ello la oportunidad de vivir vidas productivas y de mejor calidad por más tiempo. Individuos diagnosticados temprano, tienen la oportunidad única de participar en investigaciones, que puedan identificar nuevos tratamientos, para ayudar a encontrar una cura o mejorar el cuidado.

La detección temprana incrementará la conciencia y la educación sobre la demencia a nivel nacional, y puede ayudar a mejorar el acceso al diagnóstico, tratamiento y cuidado promoviendo una mejor calidad de vida para las personas que viven con demencia y disminuir el impacto económico de la esta enfermedad para las familias, el sistema de salud y la sociedad.

Las familias son la piedra angular del cuidado en la mayor parte del mundo y necesitan por tanto educación acerca del cuidado físico y emocional que requiere la persona con demencia. También deben preocuparse por su propia salud; ello mejorará su bienestar y el de la persona que cuida.

El estigma que rodea a la demencia es aún un problema mundial. Las comunidades amigables están siendo establecidas en todo el mundo, para educar a las personas acerca de la demencia y para que las comunidades provean una red de apoyo para aquellos afectados y luchar contra el estigma que aún prevalece.

En Cuba, las investigaciones realizadas sitúan en 160 mil el número de personas dianosticadas con este padecimiento, lo que significa que el 1.2% de la población cubana vive con demencia, cifra que alcanzará las 300 mil en el año 2040, de no obtenerse la cura de la enfermedad o una mayor conciencia de los gestores de salud y de la población acerca de que la prevención mediante estilos de vida saludables y manejo adecuado de las enfermedades crónicas vasculares y sus factores de riesgo, lo cual podría reducir el número de enfermos a la mitad en un periodo de cinco a diez años.

Para mayor información le invitamos a visitar el sitio Alzhéimer Cuba.

 

 

 

 
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