En este día la OMS recuerda la amenaza que representa el consumo de tabaco para el desarrollo de los países de todo el mundo y hace un llamamiento a sus gobiernos para que apliquen medidas firmes de control del tabaco, como la prohibición de comercializarlo y publicitarlo, la promoción del empaquetado neutro de los productos que lo contienen, el aumento de los impuestos especiales y la prohibición de fumar en los espacios públicos cerrados y los lugares de trabajo.
El consumo de tabaco es la causa de la muerte de más de 7 millones de personas cada año y genera un gasto económico en hogares y gobiernos del orden de los US$ 1,4 billones en concepto de gastos sanitarios y pérdida de productividad.
La Dra. Margaret Chan, exDirectora General de la OMS, ha señalado: «El tabaco es una amenaza para todos. Agrava la pobreza, reduce la productividad económica, afecta negativamente la elección de los alimentos que se consumen en los hogares y contamina el aire de los interiores. Al adoptar medidas firmes de lucha antitabáquica, los gobiernos salvaguardan el futuro de sus países porque protegen a toda la población, con independencia de si consumen o no este producto mortífero. Además, se generan ingresos para financiar los servicios de salud y otros servicios sociales y se evitan los estragos que el tabaco causa en el medio ambiente».