Siera J y Brugada P. Marcadores electrocardiográficos de muerte súbita: más frecuentes de lo que pensamos. Rev Esp Cardiol. 2017. http://dx.doi.org/10.1016/j.recesp.2017.01.022
La muerte súbita tiene graves consecuencias tanto para los familiares como para la sociedad. Cada año alrededor de 350.000 personas experimentan una parada cardiaca extrahospitalaria en Europa y Estados Unidos, alrededor del 0,1 % de la población general, de las que solo un pequeño porcentaje sobrevive sin secuelas.
Aunque los conocimientos actuales permiten identificar a los pacientes más vulnerables, la mayor parte de las muertes súbitas ocurren en pacientes sin diagnóstico previo o considerados de bajo riesgo. La identificación y cuantificación de estos sujetos es clave para reducir su incidencia y tomar medidas oportunas para mejorar su pronóstico.
La etiología de la muerte súbita a nivel poblacional se ha estudiado extensamente. La cardiopatía isquémica ocupa un lugar predominante y es responsable de hasta un 70 % de estas muertes; otras cardiopatías estructurales aportan otro 10 %, y las enfermedades arrítmicas primarias son la causa de otro 10 %.
En los menores de 35 años la arritmia es la más frecuente y en los mayores de 35 la causa predominante es la isquémica. Es por esto que la identificación precoz de pacientes con una enfermedad arrítmica primaria que permanecen asintomáticos es de gran importancia, así como la identificación de patrones electrocardiográficos con anomalías del intervalo QT.