El cáncer constituye un serio problema de salud para la humanidad y se estima que se incrementará rápidamente en los próximos años.
En Cuba las enfermedades malignas pasaron a ser la primera causa de muerte en el 2012 y cada año se diagnostican aproximadamente entre 30 y 36 mil casos nuevos.
Teniendo en cuenta la importancia que tienen para nuestro sistema social la asistencia médica y la calidad de vida del paciente, el gobierno cubano y el Ministerio de Salud Pública diseñaron un proyecto de “Introducción de tecnologías para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer en Cuba”, el cual incluye la introducción de cinco tecnologías: dos para el diagnóstico del cáncer y tres para el tratamiento de esta enfermedad.
Para el diseño de las demandas técnicas, la planificación del proceso de introducción tecnológica y la formación de los recursos humanos se crearon grupos de trabajo compuestos por especialistas de hospitales, de los centros reguladores y del Ministerio de Salud Pública con el fin de garantizar que se tuvieran en cuenta la necesidad de equipamiento, las regulaciones vigentes y los mecanismos para la formación del personal necesario para aprender las diferentes tecnologías.
En estos momentos ya han sido instaladas tres de estas tecnologías y se prevé que a final de 2017 haya concluido el proceso de instalación tecnológica, el cual tendrá un relevante impacto social tanto en el diagnóstico temprano de las enfermedades malignas como en el control de las mismas en todos los grupos de edades.