Los cristianos sin Biblias. Reflexión del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz

Los médicos y  los demás profesionales y técnicos de la salud cubanos constituyen una fuerza excepcional. Ningún país cuenta con algo similar; igual que los soldados internacionalistas de nuestra isla, se formaron en el combate. Sus misiones en el exterior se atienen a rigurosas normas éticas. Sus servicios se prestan gratuitamente o se comercializan, según las circunstancias del país receptor. Ellos no son exportables.

Sin embargo, los libros no alcanzan. No basta que en las bibliotecas haya suficientes para las consultas incesantes que tienen lugar. Hace falta que cada uno de nuestros profesionales de la salud posea un texto clásico de su especialidad, y si desempeña o practica dos, tres o más misiones en el hospital o policlínico, debe disponer de un ejemplar clásico de cada una.

Un graduado en Medicina General Integral recibe ese título después de nueve años de intensos estudios teóricos y prácticos de nivel superior. Más de 50 especialidades diferentes se aplican en nuestros centros de salud. Muchas de ellas requieren como base ser graduado de Medicina General Integral. Las aptitudes se detectan mucho antes como, por ejemplo, en Cirugía, Cardiología, Oncología, Hematología, Imaginología, Trasplantes, Medicina Deportiva, ofreciéndoseles a los futuros expertos la oportunidad de la preparación simultánea.

¿Qué hace un médico sin el texto actualizado que se considere ideal sobre esos conocimientos? ¿Qué hace si es cirujano sin texto adicional sobre Cirugía? ¿Qué hace si su trabajo es como clínico de un hospital general donde además asiste a numerosos pacientes ancianos? Tres libros clásicos personales: como médico general integral, como clínico y como geriatra deben estar en sus manos.

Hoy las especialidades se entrelazan y combinan. Los conocimientos sobre nutrición, sistemas nervioso, cardiaco, óseo; los medicamentos adecuados, en constante transformación, requieren un gran cúmulo de conocimientos, individual o colectivamente, entre los especialistas que integran por lo general los equipos médicos.

En Medicina, muchos problemas son urgentes, y las urgencias requieren decisiones inmediatas. Mis compatriotas comprenden de qué les hablo, porque saben de centros de asistencia y de servicios, dónde están y quiénes los atienden, a nivel local, regional o nacional, más de lo que nadie se imagina. A los conocimientos básicos del especialista hay que añadir el uso intensivo de la computación para información e interconsultas.

Ver el texto completo de esta Reflexión en el sitio Fidel. Soldado de las Ideas.

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