Alrededor de 3 500 lactantes mueren anualmente en los Estados Unidos a causa de los síndromes relacionados con el sueño, entre ellos el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL; Clasificación Internacional de Enfermedades, 10ma Revisión [CIE-10], R95), muertes mal definidas (CIE-10 R99) y por asfixia y estrangulamiento accidentales en la cama (CIE-10 W75). Después de que se produjera un descenso inicial en la década de los 90, la tasa general de muertes de lactantes relacionadas con el sueño no ha seguido descendiendo en los años recientes.
Muchos de los factores de riesgo modificables y no modificables del SMSL y otras muertes de lactantes relacionadas con el sueño son similares. La Academia Americana de Pediatría recomienda crear un ambiente seguro para que duerman los lactantes con el fin de reducir el riesgo de muerte súbita durante el sueño.
Entre estas recomendaciones se mencionan: colocar al lactante en posición supina, emplear colchones firmes, compartir la habitación pero no compartir la cama, evitar el uso de ropa de cama holgada y no elevar demasiado la temperatura de la habitación ni arropar excesivamente al bebé.
Se incluyen también recomendaciones relacionadas con la exposición al humo de cigarrillos, el consumo de alcohol y drogas ilícitas, la lactancia materna, la vacunación y el uso de chupetes. Además, se presentan nuevas evidencias sobre el contacto piel a piel entre las madres y sus recién nacidos, el empleo de cunas portátiles fijadas al costado de la cama de la madre o colocadas sobre ésta, el uso de sofás, butacas u otros tipos de asientos como camas para el bebé, y la utilización de ropa de cama holgada después de los 4 meses de edad.
Tanto las recomendaciones como las evidencias que las sustentan aparecen incluidas en la presente política. Los fundamentos de las recomendaciones se analizan en el informe técnico correspondiente