El 55o Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) culminó hoy tras una semana de debates sobre las prioridades de salud de las Américas y con la aprobación de una serie de nuevas estrategias y planes de acción para eliminar el VIH/sida, la malaria y las enfermedades infecciosas desatendidas, responder en forma efectiva al zika y otras arbovirosis, facilitar el acceso a los medicamentos de alto costo, proteger la salud de los migrantes y fortalecer los sistemas de salud frente a desastres, entre otros temas.
La Directora de la OPS, Carissa F. Etienne, celebró los avances regionales en salud, lo que consideró el resultado de la solidaridad que existe entre los países del continente, que acuerdan colaborar para hacer frente a los desafíos comunes que enfrentan.
Esta semana, la región recibió la certificación por haber eliminado la circulación endémica del sarampión, un “logro histórico para la salud pública” tras 22 años de trabajo, consideró Etienne.
“En este logro monumental, debemos reconocer la voluntad política firme y las contribuciones financieras de los gobiernos, los asociados y los donantes, junto con el trabajo dedicado y constante del personal de salud de todos nuestros países y territorios por llevar los beneficios de la vacunación a todos los pueblos de las Américas”, afirmó.
Los ministros y delegados de los 35 Estados Miembros de la OPS adoptaron las siguientes estrategias y planes de acción:
- -Un plan para acelerar de aquí al 2020 las medidas de prevención y tratamiento para poner fin al sida y las infecciones de transmisión sexual (ITS) como problemas de salud pública para 2030.
- -Un plan contra el paludismo que insta a intensificar la lucha contra esta enfermedad, tras observar que la malaria “sigue siendo una grave amenaza” en la región de las Américas.
- -Una estrategia para controlar los arbovirus, un grupo de virus transmitidos por los mosquitos, incluyendo el zika, el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla.
- -Un nuevo marco para poner en marcha iniciativas integradas a fin de que los sistemas de salud sean más resilientes en futuras emergencias de salud.
- -Un plan de acción para eliminar ocho enfermedades infecciosas desatendidas y prevenir, controlar y reducir la carga de otras cinco en los próximos seis años.
- -Un plan de acción para la reducción del riesgo de desastres, que busca mitigar el impacto de los desastres en la salud, a través de una mejora de la capacidad del sector de la salud de dar respuesta a estos eventos y de recuperarse rápida y eficazmente.
- -Una resolución para mejorar el acceso y el uso de los medicamentos y otras tecnologías de alto costo, con el fin de mejorar la atención y garantizar la sostenibilidad de los sistemas de salud.
- -Una resolución que insta a generar políticas y programas de salud que aborden las inequidades de salud que afectan a los migrantes y a fortalecer los sistemas de salud para que puedan atender las necesidades de salud de esta población.
“De cara al futuro, debemos preparar a nuestros gobiernos y pueblos para responder con eficacia al rápido envejecimiento y crecimiento de nuestra población”, señaló Etienne. “Tenemos que trabajar juntos, entre las diferentes áreas de gobierno y con todos los sectores de la sociedad, para sentar una base sólida que nos permita alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible” en 2030, abogó.