La vida y obra del General de División Guillermo Rodríguez del Pozo constituye un ejemplo de modestia, honestidad y entrega sin límites a las Fuerzas Armadas Revolucionarias y a la Revolución
En horas de la tarde de ayer 22 de julio, falleció víctima de una complicación cardiaca el General de División de la Reserva Guillermo Rodríguez del Pozo.
Nació el 19 de noviembre de 1929, en la provincia de Matanzas.
En 1956 se gradúa como médico en la Universidad de La Habana. Durante su etapa estudiantil participó en las diversas luchas contra la corrupción y los abusos de los gobiernos de turno. Se traslada hacia la ciudad de Santa Clara y organiza el Movimiento 26 de julio en la antigua provincia de Las Villas, a cuya dirección perteneció desde su fundación.
Al producirse el triunfo de la Revolución es designado Jefe de Sanidad Militar de las nacientes Milicias Nacionales Revolucionarias en la antigua provincia de Las Villas y en 1961, al fundarse el Ejército Central, es nombrado Segundo Jefe de Sanidad Militar de este mando.
Combatió en Playa Girón y participó en la Lucha Contra Bandidos.
En 1965 pasa a desempeñarse como Segundo Jefe de los Servicios Médicos de las FAR hasta 1968, cuando fue promovido a Jefe de esta especialidad.
Los méritos acumulados lo hicieron acreedor de la condición de Fundador del Partido Comunista de Cuba y delegado a varios de sus Congresos. Al propio tiempo fue diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y presidente de su Comisión de Defensa y Orden Interior.
Cumplió misión internacionalista en la República de Angola.
En 1982 es nombrado Sustituto del Ministro de las FAR Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, cargo que desempeñó por espacio de 18 años, hasta su paso a la reserva.
Se mantuvo hasta el último momento de su vida colaborando con las Fuerzas Armadas Revolucionarias en distintas responsabilidades, alcanzando la condición de Doctor en Ciencias Militares.
Por sus aportes a la defensa de la Patria, su trayectoria revolucionaria y su actitud en el cumplimiento de las misiones asignadas le fueron otorgadas diferentes condecoraciones, tanto nacionales como extranjeras.
La vida y obra del General de División Guillermo Rodríguez del Pozo constituye un ejemplo de modestia, honestidad y entrega sin límites a las Fuerzas Armadas Revolucionarias y a la Revolución, y de fidelidad infinita al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y al General de Ejército Raúl Castro Ruz.
En cumplimiento de su voluntad, su cadáver fue cremado y sus cenizas serán depositadas hoy 23 de julio en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón.