La enfermedad de Parkinson (EP) es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes en todo el mundo, con una prevalencia que oscila entre 31-201 por 100 000 habitantes.
Según la enfermedad progresa, la calidad de vida del paciente con EP se deteriora como consecuencia de la discapacidad motora y el incremento de los síntomas no motores. En fases avanzadas, lo anterior conlleva a la necesidad de la presencia de un cuidador primario para asistir al paciente en algunas de sus actividades de la vida diaria.
Las manifestaciones que más socavan la calidad de vida de los pacientes son:
trastornos motores, temblores y rigidez; seguidos de síntomas depresivos, ansiedad, deterioro cognitivo, trastornos del habla y del sueño, así como disfunción gastrointestinal, disfunción sexual, entre otros.
Dado que las complicaciones son muy diversas y surgen a lo largo de la enfermedad, es vital el abordaje del paciente por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud. El tratamiento personalizado, que incluye técnicas de rehabilitación como fisioterapia, logopedia y psicoterapia, si bien no detiene la enfermedad, contribuye a la autonomía y notable mejora de la calidad de vida de los pacientes. En este sentido, resulta imprescindible que el paciente se familiarice y conozca los mecanismos para afrontar la enfermedad.
En Cuba durante el 2015, la EP ocupó el lugar 17 entre las causas de muerte para ambos sexos, con un total de 564 defunciones.
A continuación se ofece la bibliografía actualizada sobre la enfermedad de Parkinson y la calidad de vida del paciente.
Lic. Tania M. González Díaz
Lic. Sonia Santana Arroyo
Biblioteca Médica Nacional