Varios países de las Américas han avanzado en la implementación de políticas de control del tabaco dirigidas a reducir el sufrimiento y las muertes a causa de tabaco, pero aún queda mucho camino por recorrer para frenar el avance de un producto que mata a alrededor de un millón de personas por año en la región.
Así lo manifiesta el nuevo Informe sobre el Control del Tabaco en la Región de las Américas 2016, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que presenta el panorama más actualizado de la epidemia de tabaquismo en los 35 Estados Miembros de la esta organización, a diez años de la entrada en vigor del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco (CMCT).
Según el nuevo informe, solo la mitad de la población de las Américas (los habitantes de 17 de estos 35 países) está completamente protegida de los efectos nocivos del humo de tabaco a través de ambientes libres de humo en todos los lugares cerrados públicos y de trabajo, y en el transporte público. El reporte muestra además que 16 países (que representan el 58% de la población de la región) exigen advertencias gráficas grandes en los paquetes de tabaco que informan sobre sus efectos nocivos, y que apenas cinco países (donde habita el 27% de la población de las Américas) prohíben totalmente su publicidad, promoción y patrocinio, una de las medidas para reducir el inicio en el consumo, principalmente entre adolescentes y mujeres.
Los espacios libres de humo, las advertencias sanitarias gráficas grandes, la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco y el aumento de impuestos, son las cuatro medidas del Convenio Marco que la OMS ha seleccionado como "best buys" –u opciones altamente costoeficaces- para reducir no solamente el consumo de tabaco, sino también la carga de enfermedades no trasmisibles.
Los efectos del uso del tabaco representan un costo para los sistemas de salud de América Latina de alrededor de 33 mil millones de dólares, equivalente al 0,5% de su producto interno bruto (PIB). La recaudación impositiva por la venta de cigarrillos no llega a cubrir ni siquiera la mitad de estos gastos.
"Es imperativo y urgente proteger a todas las poblaciones de la epidemia de las enfermedades relacionadas con el tabaco mediante la aplicación plena de las medidas del Convenio Marco", abogó la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne. "Solo si actuamos hoy, tendremos mañana una generación libre de tabaco y salvaremos millones de vidas", remarcó.