Schuler-Faccini L. et al. Possible association between Zika virus infection and microcephaly–Brazil, 2015. MMWR, January 29, 2016; 3(65).
¿Qué se sabe de este tema?
A principios del año 2015 se detectó por primera vez en el noreste de Brasil un brote de la infección del virus del Zika, un flavovirus transmitido por los mosquitos del género Aedes. En septiembre, se informó un aumento importante de la cantidad de casos de microcefalia en las áreas afectadas por este brote.
¿Qué añade este informe?
El Ministerio de Salud de Brasil estableció una definición de caso para la microcefalia relacionada con el virus del Zika (circunferencia craneana ≥2 desviaciones estándares [SD, por sus siglas en inglés] por debajo de la media con respecto a sexo y edad gestacional al nacer). Se creó un equipo de trabajo y registro para investigar los casos de microcefalia relacionados con el virus del Zika y para describir las características clínicas de los casos. Entre los primeros 35 casos de microcefalia que se registraron, el 74% de las madres informaron la aparición de una erupción durante el embarazo, el 71% de los bebés padecían una severa microcefalia (>3 SD por debajo de la media), aproximadamente la mitad tuvo al menos un trastorno neurológico y entre los 27 que fueron estudiados mediante imágenes, todos mostraban anomalías neurológicas. Se analizó el líquido cerebroespinal de todos los bebés en busca del virus del Zika, pero los resultados aún no están listos.
¿Cuáles son las implicaciones para la salud pública?
El incremento de la microcefalia asociada al daño cerebral que generalmente se observa en las infecciones congénitas de las áreas afectadas por el virus del Zika sugiere una posible relación. Se espera que otros estudios confirmen esta asociación y más aún caractericen el fenotipo. Además de eliminarse las potenciales áreas de cría de los mosquitos, las embarazadas de las áreas afectadas por el Zika deberían usar ropa que las proteja, aplicarse un repelente de insectos aprobado por la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés) y dormir en una habitación protegida o debajo de un mosquitero.