Este lunes 19 de octubre se celebra una jornada de reflexión en la que se recuerda que la detección precoz de los tumores resulta fundamental para atajar a tiempo el problema. El Día Internacional contra el Cáncer de Mama es una fecha clave para recordar que los tumores malignos en estas zonas del cuerpo son el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres de todo el mundo.
Los expertos apuntan como causas de un mayor número de casos y de tasa de incidencia al imparable envejecimiento de la población y la cada vez más desarrollada detección precoz. Identificar el cáncer de mama cuanto antes resulta fundamental, puesto que las posibilidades de curación cuando los tumores se detectan en su etapa inicial son casi del 100%.
El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.
La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
Aunque reducen en cierta medida el riesgo, las estrategias de prevención no pueden eliminar la mayoría de los casos de cáncer de mama que se dan en los países de ingresos bajos y medios, donde el diagnóstico del problema se hace en fases muy avanzadas. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia de esos casos sigue siendo la piedra angular del control del cáncer de mama.
Muchos países de ingresos bajos y medios que afrontan la doble carga de cáncer cervicouterino y cáncer de mama deben emprender intervenciones costoeficaces y asequibles para hacer frente a esas enfermedades altamente prevenibles.
La OMS promueve el control del cáncer de mama en el marco de los programas nacionales de lucha contra el cáncer, integrándolo en la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles.
La detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama sigue siendo la piedra angular de la lucha contra este cáncer.