13 de septiembre, Día Mundial de la Sepsis

La sepsis constituye una de las enfermedades mortales más comunes en todo el mundo. Esta es una de las pocas afecciones que afecta con igual ferocidad a las áreas del mundo en desarrollo y a las del mundo desarrollado.

En el mundo desarrollado, la sepsis aumenta dramáticamente en una proporción anual de entre 8-13 % por encima de la década anterior, y ahora cobra más vidas que el cáncer de intestino y el de mama, combinados. Hay diversas razones que explican este fenómeno entre ellas el envejecimiento poblacional, el incremento del uso de intervenciones de alto riesgo en todos los grupos poblacionales, y el desarrollo de infecciones resistentes a los medicamentos y con variedades más virulentas. En el mundo en desarrollo la malnutrición, la pobreza la falta de acceso a las vacunas y el tratamiento en el momento adecuado son factores que contribuyen al incremento de la mortalidad.

A pesar de su gran incidencia, la sepsis no es conocida por las personas comunes y genalmente se malinterpreta como el "envenenamiento de la sangre". La sepsis surge cuando la respuesta del organismo a una infección afecta a sus propios tejidos y órganos. Puede producir shock, fallo multiorgánico, y muerte, especialmente si no se diagnostica a tiempo y se impone un tratamiento precozmente. La sepsis es la causa primaria de muerte en infecciones a pesar de los avances de la medicina moderna, entre los que se incluyen las vacunas, los antibióticos, y los cuidados de emergencia con tasas de mortalidad hospitalaria entre 30 y 60%.

Declaración Mundial sobre la Sepsis (pdf)

Más información en Efemérides de salud, Infomed.

  • Categorías

  • Archivos